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Sevilla se llevó un premio inesperado en la ida de cuartos de UEFA Europa League ante Manchester United

Sevilla se llevó un premio inesperado en su visita a Old Trafford por la ida de cuartos de final de la UEFA Europa League, al empatarle sobre el final un partido muy cuesta arriba al Manchester United y dejar la serie abierta de cara al encuentro de vuelta.

Lo cierto es que el equipo español nunca pudo estar en partido, salvo por los últimos diez minutos fatídicos para los Red Devils, que habían hecho la diferencia con dos goles de Marcel Sabitzer en el primer tiempo, complicando a la defensa de los visitantes al aparecer en ambos como un delantero y sellar una ventaja considerable que supieron administrar hasta el cierre del encuentro.

Cuando el partido parecía morir en el 2-0, un insólito gol de Jesús Navas levantó a los españoles: el histórico volante apareció por el segundo palo y, sin ángulo, remató de todas formas un tiro que, de carambola, rebotó en el lateral Tyrell Malacia, descolocó a David De Gea y se metió por el primer palo. La bronca del guardameta lo decía todo.

No todo terminaría ahí, porque las malas seguirían: en la jugada siguiente, Lisandro Martínez se lesionó solo de manera increíble, y Ten Hag no pudo relevarlo porque ya había usado todos sus cambios. El elenco español vio la debilidad de los locales y fue a buscar el empate, que consiguió también de manera inimaginable.

Lucas Ocampos ensayó un centro, Youssef En-Nesyri ganó en las alturas, cabeceó y la pelota se desvió en la cabeza de Harry Maguire, volviendo a descolocar a De Gea y dándole un mazazo al United.

La serie quedó abierta y se definirá en el Sánchez Pizjuán, donde los Red Devils ya no viajarán con la comodidad prevista, en un recinto siempre incómodo y ante un rival acostumbrado a estas instancias.