MADRID --- El argentino Facundo Ferreyra, delantero del Shakthar Donetsk, consideró que el partido de vuelta de las semifinales de la Europa League ante Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, "no será muy diferente al de Lviv" en la ida, que acabó 2-2.
"No obstante, en esta ocasión, el rival jugará en casa y tendrá que atacar más ante sus aficionados. Eso, al mismo tiempo nos podría conceder espacios para los contragolpes", comentó Ferreira en una entrevista a la web del club ucraniano, en la que indicó que el Shakhtar también necesita "atacar, porque el empate no es una opción, hay que marcar".
El argentino comentó que "sin duda" este encuentro es "el más importante" de su carrera y consideró que su equipo en la ida debería haber tenido más continuidad y haber mantenido el nivel en la segunda parte.
"Deberíamos haber sido más consistentes. Tuvimos oportunidades de marcar tras el gol de Stepanenko (significaba el 2-1), lanzamos contragolpes pero fallamos en la resolución. Algunas veces cometimos errores en el último pase e incluso en los movimientos. Ese es el estilo de juego que le crea problemas al Sevilla", explicó.
"Además no podemos permitirles que dominen el balón. Tienen varios jugadores técnicos y muy rápidos que consiguen dar buenos pases", señaló Chucky, quien apuntó que en el segundo periodo en la ida no pudieron presionar a los sevillistas de la misma manera que en el primer tiempo.
"Ever Banega realmente hizo la diferencia. Recibía el balón y lo distribuía. Fue el que envió el balón a Vitolo que significó el penalti. Banega cambió el partido", destacó.
Ferreyra, cuestionado por la grave lesión de rodilla del danés Michael Krohn-Delhi en una acción en la que disputaba el balón con él, indicó que fue "una situación muy extraña".
"Yo quería jugar el balón y entonces vi cómo gritaba, se quejaba y que su rodilla se salía. Al principio no sabía que había ocurrido. Le pasó lo peor que le puede ocurrir a un futbolista, se lesionó de gravedad. Estaba preocupado al principio, porque la primera impresión es que podía haber hecho falta, pero cuando vi la repetición por televisión me di cuenta que había sido un accidente. Le deseo una rápida recuperación", argumentó.
Protagonista también del penalti sobre Víctor Machín 'Vitolo' que significó el definitivo 2-2, admitió que la noche después del encuentro apenas pudo dormir porque estaba muy nervioso.
Explicó que en la jugada de la pena máxima no había tiempo para pensar y todo ocurrió de manera instintiva. "El entrenador siempre nos dice que no hagamos faltas en el área y yo creía que Vitolo iba a centrar. No está muy claro donde le toqué, pero pareció que lo había hecho y el árbitro señaló el punto de penalti", afirmó.
"Ojalá Dios me conceda la oportunidad de jugar la vuelta y que me devuelva el favor que tuvieron ellos", añadió.