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¿Qué pierde Peñarol si se va Agustín Canobbio?

El fútbol es cruel. Lo que se construye en meses de trabajo, se derrumba en un abrir y cerrar de ojos. Esa obra artesanal que significa el armado de un equipo, la consolidación de un grupo, el que todos entiendan los roles y que la maquinita empiece a funcionar, se rompe de un día para el otro.

Por estas horas Peñarol convive con esa incertidumbre. Ya perdió a Facundo Torres y en cuestión de horas se puede quedar sin alas, ya que Agustín Canobbio está con un pie afuera por una oferta que le llegó al grupo que maneja su pase.

En tiempos donde el técnico Mauricio Larriera aún anda en la búsqueda del sustituto de Torres, ahora puede perder a Canobbio, con todo lo que ello implica. ¿Qué pierde Peñarol si no logra retener al referido jugador? Muchas cosas.

A nadie escapa que Canobbio se transformó en una de las principales armas ofensivas del equipo. Va, viene, empuja, genera, saca faltas, complica a los defensas y llega a posiciones de gol. Es un factor fundamental que aporta al “caos organizado”, que le pide Larriera a sus hombres de ofensiva.

¿Qué significa eso? El DT quiere que sus dirigidos generen un caos en las defensas rivales y un ataque organizado tratando que los de arriba ocupen distintas posiciones. Canobbio es ideal para eso. Es un jugador con desborde y que además sabe romper la línea por dentro. Para ello, es clave el entendimiento que logró con sus compañeros. En un equipo donde la idea es que los laterales vayan permanentemente al ataque, se debe contar con una rueda de auxilio que cubra posiciones.

En ese sentido es común ver a Canobbio dando una mano en sectores defensivos. Está claro que el jugador tiene dos cosas que no abundan en el fútbol local: dinámica y velocidad. Esto implica que, para el caso de emigrar, Peñarol pierde mucho en ese rubro.

Otro detalle es que Canobbio habitualmente juega todos los partidos. Es difícil que se lesione. De hecho, en la temporada pasada jugó 30 partidos, de los cuales en 28 fue titular. Es un jugador que no aporta muchos goles pero sí soluciones en la generación de juego y situaciones de gol.

Vista el panorama y que el tema se resuelve en cuestión de horas, vale preguntarse si Larriera tiene sustitutos dentro del plantel para cubrir una eventual salida de Canobbio. Los tiene, pero el tema es que, como en todo equipo, hay un período de adaptación.

Por lo que volvemos al inicio... aquello que se construye en meses de trabajo, se derrumba en un abrir y cerrar de ojos.