Mauricio Larriera habló en conferencia de prensa analizando el rendimiento de Peñarol en lo que él mismo describió como una "crisis futbolística". El técnico carbonero comentó el triunfo ante Wanderers por el Torneo Apertura y se refirió a las pintadas y reclamos de una parte de la hinchada aurinegra en Los Aromos.
El Carbonero derrotó este domingo 1-0 al elenco bohemio con gol de penal de Pablo Ceppelini, cortando así una racha de dos derrotas consecutivas (ambas por CONMEBOL Libertadores en Paraguay: ante Cerro Porteño y frente a Olimpia por el Grupo G).
Larriera comentó sobre el encuentro ante Wanderers: “Era un partido muy complicado desde la gestión de las emociones, desde lo futbolístico también porque Wanderers es un muy buen equipo con muy buenos futbolistas. Así que me quedo muy contento por la gente porque evidentemente está sufriendo esta crisis futbolística que tenemos y que nos lleva a no tener los resultados que estamos buscando”.
El técnico también destacó que está superando este momento deportivo con templanza y que el equipo trata de sortear diferentes obstáculos, tal vez no con la idea de juego que pretende: “Hay veces que el fin justifica los medios. En este caso, en estos momentos, el fin justifica los medios para lograr victorias”.
Luego desarrolló: “Lo importante es ganar porque hoy el fin justifica los medios, no a como dé lugar, yo quiero ganar de una forma. Si no puedo entrar por la puerta, entro por la ventana, y si no, por la chimenea, pero quiero ganar. Siempre dentro del reglamento; eso de ganar como sea no, como sea no, vamos a ir por un camino lo más cercano a lo que corresponde por la jerarquía y calidad del plantel, y en función de lo que se trabaja”.
Larriera aceptó que si no se puede ganar con su idea de juego, él y su equipo deben buscar otras alternativas y adaptarse a las circunstancias, y subrayó que desde hace varias fechas decidió que lo mejor era buscar un camino de optimizar los recursos humanos que se tienen.
“Este es un año donde estamos construyendo hacia algo más pragmático. Me gusta aferrarme a las frases porque no tengo poder de síntesis, y digo ‘hay que cambiar las hojas, mas no las raíces’. Bueno, las raíces es lo que trabajamos diariamente en un ambiente de armonía aún en los malos resultados. Esas son las raíces, pero las hojas hay que cambiarlas, porque tenemos que ganar, por eso yo también me quiero transformar y quiero crecer y desarrollarme como entrenador hacia algo más pragmático”, señaló.
Y agregó: “Estamos en un momento en el que digamos que el ambiente está un poquito hostil, normal por los resultados, y eso también pesa en los futbolistas que tuvieron errores no forzados como se dice en el tenis, lo que nos fue quitando un poquito de confianza, porque en el inicio del partido se volvieron a ver esos circuitos que hubo el año pasado”.
LAS PINTADAS EN LOS AROMOS
A propósito del ambiente hostil, este sábado algunos hinchas se acercaron a Los Aromos por la noche con pancartas, cánticos y realizando pintadas que mostraban su malestar por el rendimiento y los resultados del equipo aurinegro en este 2022.
Larriera comentó cómo vivió esta situación que generó que los referentes del plantel salieran de la concentración para conversar con los simpatizantes que se habían acercado. “Lo veo con cierta naturalidad porque socialmente está naturalizado, entiendo sí que es muy difícil que esa situación tenga efecto positivo, no creo que a mí por ejemplo me lleve a mejorar los cambios o la conformación del equipo, y no sé si los futbolistas van a mejorar o van a dar un mejor pase o definir mejor con ese tipo de situaciones”, consideró.
Luego indicó que también entiende que el hincha pueda estar enojado, aunque aceptó que esta situación le dolió: “Me pareció injusto, creo que no merecemos ese tipo de cosas, pero también lo entiendo. Ojalá que no pase más. Seguiremos trabajando para mejorar, lograr conformar a la gente que está disconforme y obtener resultados que es lo que nos moviliza a todos”.
“Creo que los muchachos han visto que esto ha pasado muchas veces, pasó, pasa y quizás siga pasando, ojalá que no para que no pase a mayores, porque hay un límite muy fino en estas cosas. Pero creo que los jugadores recibieron esto con cierta normalidad porque socialmente está normalizado”, enfatizó el entrenador.
Por último, Larriera se refirió al presente de Walter Gargano, quien ante Olimpia el pasado miércoles jugó 54 minutos y este domingo frente a Wanderers disputó 76: “Cuando él está con normalidad es un jugador fundamental para el equipo, y en estos días entrenó con normalidad, si no, no lo hubiera arriesgado”.
“Capaz es un defecto que tengo, pero desde todo punto de vista trato de cuidar mucho al futbolista, sin exagerar, pero trato de cuidarlo desde le punto de vista humano, físico, futbolístico; siempre me gusta poner el pecho a las balas porque los futbolistas para mí son sagrados”, sentenció el entrenador.