Una situación insólita se vivió en el Parque Saroldi cuando el técnico de Peñarol, Mauricio Larriera, decidió sustituir a Matías Aguirregaray en el segundo tiempo del partido con River Plate.
El Vasquito abandonaba la cancha cuando, al pasar por delante de un sector de la hinchada recibió algún insulto que le molestó. El jugador respondió y a través del micrófono de ambiente se pudo captar cuando dijo: “Vení, vamo’ a pelear”.
Lo curioso del caso es que Aguirregaray fue sacado del lugar por un rival, Jonathan Urretaviscaya. El delantero, con pasado en Peñarol, tomó del hombre al Vasquito y lo sacó de la escena.
Horas después del encuentro, el jugador publicó un comunicado a través de su cuenta de instagram en el que manifestó: “Quiero pedir mis más sinceras disculpas por lo que pasó esta tarde. Nací y crecí en Peñarol, viví los mejores momentos de mi carrera en nuestro Club, pero ni siquiera eso justifica la reacción que tuve”.
Y agregó: “Me voy de la cancha tan dolido como cada uno de ustedes cuando las cosas no salen como queremos y con la misma bronca. Pero tampoco eso justifica lo que pasó. Por eso quiero pedir disculpas y solamente decirles que seguiré trabajando cada día con las mismas ganas para ayudar a este grupo a lograr los objetivos que tenemos por delante”.
Ramírez terminó la malaria
Juan Ignacio Ramírez rompió la mala racha. Después de muchos meses, volvió al gol en el juego del fin de semana ante Cerrito. Desde su llegada a Nacional el delantero no había podido anotar. Y el tema lo tenía inquieto. No era para menos. Su último gol databa del 23 de octubre de 2021 en el campeonato de Aficionados de Francia, el quinto en orden de importancia en el referido país.
El Colo Ramírez había anotado su último tanto con el Saint Etienne II que venció 2-0 a Montluçon por la CFA 2.
¿Qué es la CFA 2? El Campeonato de Francia Aficionados 2 (CFA 2) es una competición francesa de fútbol que es el equivalente a una 5ª división, detrás de la Ligue 1, la Ligue 2, la Nacional y el CFA.
Luego de los dos goles anotados ante Cerrito, el delantero señaló en Punto Penal de Canal 10: “Sí, sin dudas que fue un desahogo. Primero la alegría de disfrutarlo con mis compañeros que son los que día a día, cuando no aparecían los goles, me ayudaban a seguir. El grupo está muy unido y todos me hicieron sentir el cariño, al igual que mi familia, que diariamente banca la cabeza de uno. El delantero necesita convertir para generar confianza, por suerte se me dio y estoy muy contento”.