El presidente de Nacional, José Fuentes, habló tras la resonante victoria de los tricolores ante Peñarol en el clásico que se disputó el pasado domingo en el Gran Parque Central.
En Radio Sport890, la máxima autoridad de los tricolores aseguró sentirse "con tranquilidad y alegría por la fiesta que se dio. El colorido, lo que preparó la hinchada, el homenaje al Morro García, los mosaicos. Muchas veces nos detenemos más en las cosas malas que pasan por 100 personas y dejamos de valorar lo bueno".
Sobre esto, agregó que "hay hinchas que quieren al club y trabajan de forma honoraria, dan lo mejor y hacen que sea una fiesta, seguramente eso también pasa en Peñarol, hay 100 energúmenos que hicieron todo ese lío pero había 2000 personas que fueron en una buena a disfrutar de la fiesta. El operativo fue exitoso porque no hubo ningún lastimado. Reitero que lo que pasó fue que 100 personas pararon el espectáculo porque ahí adentro se sienten los dueños y no hay forma de parar eso si no es por represión, pero como no se quiere utilizar, pasa eso. Adentro del estadio trabaja la seguridad de cada club y la policía está afuera porque trata de evitar estar en el medio de la tribuna para no generar más irritación. Los guardias de seguridad se vieron desbordados porque están para controlar a gente normal, no los podes exponer, es muy difícil frenar. No tienen otra herramienta que su físico".
Sobre los incidentes que llevaron a la detención parcial del clásico, Fuentes dijo que "el parate al único que favorece es al que querían perjudicar, el inflable no irritó tanto como la bandera haciendo alusión a un fallecido hincha de Nacional, que fue lo que desató la ira de los hinchas, que muchos se trasladaron de una tribuna a otra. El veedor tuvo que parar el partido hasta que se bajara la bandera, que se bajó después de 10 minutos. Cuando la vi sabía que se iba a armar problemas y fue esa bandera lo que generó toda la irritación".
Consultado por la denuncia de Peñarol, que aseguró que habían colocado grasa en los tejidos y paraavalanchas, el presidente de Nacional contó que sucedió "en algunas barandas y en algunas columnas, pero no creo que eso sea un hecho tan grave, eso se dio, aparentemente, en la mañana. La tribuna estaba repintada porque lo que hicimos fue preocuparnos de que no haya ninguna consigna agresiva para generar un hecho de violencia. Lo hizo la propia hinchada y gente del Parque, que fueron a tapar todo eso. Si después alguien se metió y puso esa grasa, no sé cómo lo hicieron".
Finalmente, se despidió con un mensaje respecto a los reclamos de los Carboneros y los costos que deberán asumir por los daños en el Gran Parque Central: "El costo más grande que tiene que pagar Peñarol es asimilar una derrota de 3-1 que le hizo Nacional jugando al fútbol y jugando muy bien, lo otro lo evaluaremos los próximos días cuando saquemos las cuentas".