El Rifle Walter Pandiani conversó con ESPN sobre sus ideas como entrenador, de lo que pretende de sus equipos y de los objetivos y feliz que se siente trabajando en Albion buscando el ascenso a la Primera división del Campeonato Uruguayo.
“Estoy muy asentado, estamos muy contentos por lo que hemos encontrado en el club, una institución muy ordenada, con infraestructura para poder trabajar, mucha personalidad y mucho respeto a lo que uno hace”, destacó Pandiani.
El exdelantero afirmó que su equipo, que terminó cuarto en la fase regular y que actualmente se mantiene en zona de playoffs en la Tabla Anual, ‘tiene las ideas claras de adónde queremos ir y llegar’.
“Vamos por el camino correcto, somos unos de los equipos que mejor juega al fútbol en el campeonato, que tiene personalidad y un plantel muy comprometido con la causa”, subrayó.
El Rifle, que en Uruguay ya dirigió a Cerro y a Cerrito, indicó qué busca en el funcionamiento de sus equipos: “Las fases del juego son varias, y en el momento que empezás a controlar todas esas fases, empezás a jugar bien. En la defensiva hay que estar fuerte y sólido, sacar el balón en buenas condiciones y que todos sean partícipes de eso, porque está la necesidad de que los once sean parte de la solidez defensiva, no solo la línea defensiva. Lo mismo pasa con la tenencia del balón, donde por ejemplo el arquero tiene que ser parte fundamental”.
El DT de 47 años remarcó que busca que sus jugadores participen del juego y así llegar a tener ocasiones de gol. Y además de valorar la calidad individual, aspecto que considera cuenta en su plantel, Pandiani subrayó la intensidad ‘para tener la pelota, para cuidarla, para moverla de un lado al otro con velocidad’, y cuando no tenés el balón, intensidad para un repliegue rápido o para realizar una presión tras pérdida, ‘que es lo que trabajamos habitualmente’.
“Los jugadores tienen los conceptos bastante claros; somos un equipo que lleva las riendas del juego. Yo era muy laburante: corría, peleaba, luchaba, y mis equipos tienen que ir por ahí. Yo veo a mis equipos identificados dentro de la cancha y eso para mí es muy importante”, destacó el técnico.
EL VALOR DEL TRABAJO POST ENTRENAMIENTO
“Mi padre de chico me decía: pegale con la derecha, con la zurda. Nadie sabe si soy derecho o zurdo, porque le pego igual a la pelota que viene de un lado y del otro. Hasta tiros libres pateaba con la zurda cuando jugaba. Eso es trabajo, constancia y sobre todo querer mejorar. (Diego) Forlán, con toda la calidad que tenía, se quedaba a patear a la pared después de los entrenamientos. ¿Él necesitaba eso? Pensamos que no, quizás otros lo necesitaban más, pero él iba”.
En la nota con ESPN Uruguay, Pandiani reiteró la importancia de quedarse luego de los entrenamientos para mejorar la técnica, de hacer trabajos extras para aumentar el nivel como futbolista, por ejemplo quedándose para tirarle centros a los delanteros y ‘explicarles dónde posicionarse para cabecear de una manera o de otra, dónde va a estar parado el arquero en el momento que la pelota esté en un lugar o en otro’.
“Si vos trabajás a conciencia para perfeccionar ciertas costumbres evidentemente es todo mucho más fácil. Pero si no trabajás es imposible hasta para hacer un pase corto; el profesional tiene que meter diez de diez en un pase corto, si son cinco estás en un problema y tenés que trabajar para meter los diez, podés errar uno”, expresó.
“O después les pedís a los laterales o extremos que centren bien, ¿pero cómo si no lo trabajás! Hay que buscar el día adecuado para que se puedan tirar 25 o 30 centros. Hay muchas situaciones para mejorar en cada una de las funciones que se cumplen dentro del campo, pero a veces el contexto del trabajo diario te lleva a que no puedas perfeccionar esas situaciones que vos necesitás y eso te lleva a que tengas que hacer trabajo extra. Esas cosas las fomento, para que si mañana estos jugadores van a otro equipo o yo ya no esté en Albion, ellos le digan al técnico que tengan si se pueden quedar para hacer finalizaciones”.
EL JUEGO COMBINATIVO DE POCHETTINO
“Siempre tiene que haber jugadores con líneas de pase, y eso se mejora con trabajo. Si querés tener la pelota tenés que aprender a tenerla, tenés que pasar bien, perfilarte bien, hacer los toques correctos, los pases justos. Soy muy pesado con las ruedas de pase y lo hago todos los días porque si quiero juego combinativo necesito pasar, perfilar y controlar bien, y tener intensidad, sincronización y los conceptos claros”.
Pandiani explicó que en las ruedas de pase se busca que los zagueros progresen jugando con los alejados, y que el jugador cercano tiene que pensar no en recibir la pelota del poseedor del balón, sino que va a tener que ir a buscar esa pelota ‘que te van a dejar de cara’.
Curiosamente uno podría recordar a Pandiani destacándose en equipos más directos, de balón largo y disputas aéreas. “Yo era delantero de los que ganaba de arriba, entonces poco juego combinativo porque ‘el Rifle las gana allá arriba’”.
Sin embargo, en la temporada 2011/12 fue dirigido en Espanyol por Mauricio Pochettino, quien había sido su compañero en el elenco catalán durante el primer semestre de 2006, los últimos meses del argentino como jugador profesional.
“Mauricio había agarrado al equipo en el final de la temporada anterior y lo salvó del descenso. Me llamó y quería que fuera uno de los líderes del vestuario, yo tenía 36 años y él tenía otras ideas, ya de juego combinativo, sacando el balón desde atrás y eso me gustó mucho. Aprendí mucho con él, fue un técnico muy completo”.
Pandiani subrayó: “Fue una de las primeras instancias del juego combinativo que viví en carne propia, y me gustó muchísimo porque cumplí un rol fundamental y me sirvió, con 36 años, a crecer mucho y ver un montón de cosas. Cuando era más joven tenía mucha calidad que fui perdiendo porque mis equipos eran muy directos; antes jugaba en el mediocampo y con 22 o 23 años comencé a jugar de centrodelantero. Cuando fui a Peñarol en 1998 recién era mi segundo año como nueve”.
EL CRECIMIENTO DEL CLUB Y EL VALOR DE LAS FORMATIVAS: "SON EL CORAZÓN DE LOS CLUBES"
A su vez, Pandiani destacó el crecimiento que observa en Albion, buscando ‘ayudar en todo lo posible para que el equipo a final de temporada llegue a donde tiene que llegar que es a buen puerto, con ese objetivo de llegar a Primera división’. “Vamos a intentar dejar todo para conseguirlo”.
En particular, el Rifle destacó el valor de las divisiones juveniles: “Sabemos que las formativas son el corazón de los clubes, y de ahí cada año tienen que salir dos o tres futbolistas que puedan participar en el primer equipo, ojalá que más, pero evidentemente eso es algo muy bueno y quiere decir que la formación de los futbolistas en el club se está haciendo en las mejores condiciones”.
El entrenador dijo que Albion, cuyo actual Director Deportivo de Fútbol Profesional es Santiago Ostolaza (que en abril sustituyó a Diego Martín Dorta), ‘está haciendo un grandísimo trabajo desde hace un par de años’, lo que permite actualmente contar con varios juveniles en el primer equipo.
“Hay que ir paso a paso, poner el ojo bien y saber que no podemos fallar con esos chicos. Ellos están muy predispuestos, aprendiendo cosas nuevas en una intensidad completamente diferente a la que entrenan, eso hace subir su nivel y el del propio equipo juvenil. Estamos muy enchufados con lo que pasa debajo, tenemos que ser partícipes de ello, y que los juveniles nos sientan cerca también es importante. Es necesidad de todos que el club crezca con jugadores de la casa”, concluyó.