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El Rifle Pandiani y sus recuerdos de La Liga de España: la enseñanza de los entrenadores y el rigor de algunos defensas

Pandiani enfrentando al Milan con el Deportivo La Coruña, por UEFA Champions League. Getty Images

El Rifle Walter Pandiani recordó en ESPN algunas de sus múltiples vivencias en el fútbol español, donde por ejemplo fue dirigido por José Antonio Camacho, Mauricio Pochettino, Javier Irureta y Marcelino García Toral, combatiendo en el juego aéreo con férreos zagueros como el Ratón Ayala.

El exdelantero uruguayo llegó a La Liga en el 2000, fichando primero por el Deportivo La Coruña y jugando a préstamo en la temporada 2002-03 en el Mallorca. En el 2005 partió al Birmingham inglés, pero doce meses más tarde regresó a España para jugar en Espanyol, después Osasuna, Villarreal y Atlético Baleares, volviendo al fútbol uruguayo en el 2014.

En España ganó tres Copas del Rey (la 2001-02 con el Dépor, la 2002-03 con Mallorca y la 2005-06 con el Espanyol) y dos Supercopas (con el Dépor en el 2000 y 2002), mientras que en Europa son inolvidables sus noches de UEFA Champions League con el equipo de La Coruña o su distinción como máximo goleador de la Copa de la UEFA 2006-07 con el Espanyol que cayó en la final y por penales ante el Sevilla.

El fútbol español también dejó en el propio ex delantero vivencias inolvidables, muchas de las cuales se tradujeron en aprendizaje que hoy saca provecho en su rol como entrenador o quedando también en la memoria duelos durísimos ante algunos rivales.

LA PATADA DEL RATÓN AYALA Y EL ‘PASITO ATRÁS’ DE PUYOL Y PIQUÉ

Uno de los tantos defensores que debió enfrentar Pandiani en La Liga fue el Ratón Roberto Fabián Ayala, quien jugó en España desde mediados del 2000 a febrero del 2010 (Valencia, Villarreal y Zaragoza), por lo que el zaguero argentino y el atacante uruguayo se cruzaron durante diez años seguidos.

¡Me hizo el siete que yo tenía la camiseta en la espalda de un planchazo!”, recordó el Rifle, que detalló que en una disputa aérea el argentino saltó con la plancha, y con los tapones de uno de sus botines le rompió la camiseta y le rajó la espalda.

Me lo quería comer, estaba loco. Tuvimos guerra en el partido y cuando terminó lo fui a buscar porque había sido mala leche, pero es parte del fútbol y quedó ahí. Durante diez años lo enfrenté, era uno con los que íbamos arriba, había defensas que ni venían a saltar conmigo porque los reventaba”, dijo el uruguayo que también iba fuerte a disputar cada pelota, algo que también tenían claro los adversarios.

Pandiani puntualizó: “Había jugadores que decían ‘yo voy a reventarlo a este también’. Y otros daban un pasito atrás como Carles Puyol o Gerard Piqué, los del Barça ninguno venía a competir conmigo, y a veces vos te quedabas con la pelota y otras la peinabas, pero esos no venían a saltar. Hay defensas y defensas”.

El Rifle dijo que el tener el rival a la espalda no le significaba sentir una desventaja en el choque aéreo: “Yo tampoco era de los que estaba paradito y saltaba, no. Jugué muchos años al voleibol, salí campeón en dobles en Uruguay e hice muchos años el doble ritmo para saltar mucho más. Entonces me abría, le decía a mi arquero y a mis defensas que no me tiraran la pelota a mí, sino al espacio para que yo pudiera atacar ese balón; entonces era casi imposible que me ganaran, era una lucha constante”.

“Yo saltaba mucho y me tenían que hacer foul o empujarme; por abajo capaz que era más fácil para ellos, pero por arriba era mi fuerte”.

LAS ENSEÑANZAS DE LOS ENTRENADORES EN ESPAÑA

Evidentemente tomás cosas de todos los entrenadores, es importante tomar nota de todos”, apuntó Pandiani antes de nombrar a cuatro técnicos en particular que hoy tiene presente en su rol de entrenador tras retirarse como futbolista profesional en el 2016 con 40 años.

De José Antonio Camacho, a quien tuvo en Osasuna, destacó: “Un tipo intenso, muy trabajador, quizás se enfocaba más en lo defensivo, pero te motivaba y estaba encima de todo el mundo”.

El Rifle afirmó que Camacho le daba mucha participación al jugador que menos minutos tenía: “Eso me marcó porque yo estuve de los dos lados: o era muy titular o muy suplente muchas veces, y entonces en ocasiones necesitás que el entrenador te haga sentir importante, ocupes el rol que ocupes. Yo como entrenador quiero que ese jugador en el banco o en la tribuna también sea partícipe de esto, que me sea intenso, que me trabaje como debe trabajar porque mañana voy a necesitar de ese futbolista”.

A su vez, del argentino Pochettino subrayó que con él pudo interiorizarse más sobre el juego combinativo, aún cuando lo haya dirigido ya con 36 años en el Espanyol durante la temporada 2011-12: “Coincidí con él ya con otras ideas diferentes, ya de juego combinativo, sacando el balón de atrás y eso me gustó, aprendí mucho con él. Fue un técnico muy completo, de hecho ahora firmó con el Chelsea”.

“Fue una de las primeras instancias del juego combinativo que viví en carne propia, y me gustó muchísimo porque cumplí un rol fundamental y me sirvió, con 36 años, a crecer y ver un montón de cosas”, enfatizó el charrúa sobre el DT argentino.

Luego el uruguayo señaló que con el paso del tiempo pudo valorar el trabajo de Javi Irureta, su primer entrenador en Europa: “Era un tipo más tranquilo, que dejaba que se entrenara de la manera que fuera porque había tanta calidad en ese Dépor que los entrenos eran maravillosos”.

“Y como último entrenador voy a poner Marcelino García Toral, a quien tuve en Villarreal. Ahí conocí a un entrenador frontal, que te dice las cosas a la cara, que no anda con vueltas ni te manda decir por otro. Él te llamaba y hablaba lo que tenía que hablarte te gustara o no, era él quien te lo decía y de eso tomé nota”, concluyó Pandiani.