Walter Gargano comentó la idea que había pensado con Luis Suárez sobre un intercambio de camisetas general entre los planteles de Peñarol y Nacional que no pudo llevarse a cabo el año pasado. El volante de 39 años también comentó la insólita situación que está viviendo en River Plate.
El Mota conversó este lunes en el programa ‘Minuto 1’ (Carve Deportiva 1010 AM), donde fue consultado sobre el final de su ciclo como jugador de Peñarol, club que defendió desde julio del 2017 a febrero de este 2023.
“Mi salida no fue la mejor forma. Uno trata de irse de la mejor forma, pero suceden cosas que son ajenas a uno. Siempre trato de ser respetuoso con el club del que soy hincha y con el que me identifico. Si para el club lo mejor era que yo me fuera, lo acepté; me dolió, pero espero que le vaya de la mejor forma a Peñarol. Siempre traté de dar lo mejor de mí, soy agradecido por haber formado parte del club de mis amores”, valoró Gargano.
Y señaló cuando se le preguntó si fue un error haber intercambiado camiseta con Suárez en el clásico del Torneo Clausura 2022 que se jugó en el Gran Parque Central y que terminó con victoria de Nacional por 3 a 1: “Más que error creo que con Luis tratamos de dar una imagen, veíamos que la situación iba a quedar en la historia porque nadie se animó nunca a cambiar una camiseta. Cada uno puede analizar y pensar lo que quiera”.
“A muchos de los que estaban en Peñarol les molestó, pero también tienen que entender que esto va más allá de la camiseta, nosotros tratamos de dar una imagen, ser un ejemplo. Si fue por eso que salí de Peñarol, una pena realmente”, remarcó el Mota que subrayó que la intención con Suárez era la de dar un mensaje contra la violencia.
Incluso Gargano comentó que con su ex compañero de la Selección Uruguaya ya tenían preparado otra acción en este sentido: “Si nos llegábamos a enfrentar otra vez, en la final de la Copa Uruguay, la idea era cambiar las camisetas entre ambos planteles. Era la idea que teníamos porque queríamos dar una gran señal dentro de lo que es el fútbol”.
Esta situación no se pudo llevar a cabo dado que ni Peñarol ni Nacional llegaron a la última instancia de la Copa AUF Uruguay. Aunque sí en la institución aurinegra se cuestionó por varias semanas la actitud de Gargano en ese clásico por el Clausura.
“Si el partido en el Parque tenía otro resultado, la historia hubiese sido otra, y se hubiese hablado mucho menos. En ese momento lo que generaba noticia era el cambio de camiseta del Mota con Luis, y se terminó con mi salida de Peñarol. Tenemos que cambiar un poco la cabecita. No es ‘soy de Peñarol y Nacional no existe’, sino que hay que respetar, algo que yo siempre traté de hacer”, afirmó.
Y concluyó sobre este tema: “No voy a dar nombres, pero muchos jugadores de Nacional me han pedido la camiseta luego de algún clásico o me han pedido a través de un conocido. Me pasó en el Campeón del Siglo, en Maldonado, en Estados Unidos. Por ser de Nacional no impide querer tener el recuerdo o la camiseta para algún familiar que sea hincha de Peñarol”.
LA INSÓLITA SITUACIÓN QUE ESTÁ VIVIENDO EN RIVER PLATE
Por su parte, Gargano comentó la situación que debe atravesar en River Plate, donde está inhabilitado para jugar por tener una sanción pendiente de tres partidos al haber sido expulsado en junio ante Plaza Colonia en el Torneo Apertura de Tercera División.
El reglamento de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) indica que el jugador debe cumplir su sanción en la categoría donde recibió la tarjeta roja, sin contemplar los casos donde un futbolista de Primera haya bajado a Tercera y sin ver lo injusto que es el reglamento que no considera que por ejemplo el campeonato de Tercera (que no tiene Torneo Intermedio) no se juega desde la primera semana de junio.
“Es una pena, una vergüenza, parece que estamos en la prehistoria al no poder cumplir la sanción en la división donde uno tiene contrato, perteneciendo a Primera. El reglamento permite que uno baje a Tercera luego de una lesión o tras un largo período sin jugar, busqué agarrar algo de ritmo para poder tener minutos, pero no sé qué le pasó al árbitro. No me voy a hacer responsable de una cosa que me da pena, siempre traté de dar lo mejor de mi persona, y bajar a Tercera y que te expulsen en una jugada aislada…”, dijo el futbolista que estará cerca de tres meses sin estar a la orden del Chavo Gustavo Díaz.
Gargano aseguró en Carve Deportiva: “No fue cortando un contragolpe, ni una patada, ni un planchazo; al árbitro se le ocurrió echarme y todavía me faltó el respeto. En otro momento tal vez me hubiesen echado por pegarle, ahora me echaron por una incoherencia de parte del árbitro. Él trató de provocarme, insinuando que él era fuerte y que él mandaba, por suerte hoy puedo reaccionar de otra manera, sí le dije que si era tan fuerte que yo soy un hombre, que no soy un gurí, y que después del partido me explicara por qué reaccionó así”.
El Mota recibió tres partidos de sanción, estando inhabilitado actualmente para jugar en Primera división hasta no cumplir esa suspensión pendiente en Tercera. El jugador ya no ha podido estar a disposición para seis encuentros de Primera.
“Es incoherente la reglamentación que hay, porque podría cumplirla en Primera, pero que no se pueda… Es penoso lo que me está pasando. Esto no se puede definir de otra manera como algo irresponsable por parte de los encargados de las suspensiones. Hasta que no empiece a jugar Tercera no voy a poder cumplir la suspensión de tres partidos, luego sí quedaría habilitado. Es un momento difícil y cada vez que hablo de esto me da un poquito de dolor, angustia e impotencia por no poder ayudar a mis compañeros”, manifestó.
Y sentenció: “River se preocupó desde el día uno mandando una carta para tratar de que pudiera cumplir la sanción en Primera, pero el reglamento no lo permite. Es muy raro todo y espero que se solucione para futuros casos; es un error muy grande, que tengas que cumplir dos o tres meses de suspensión por culpa de un árbitro es muy penoso. Ni hablar que estoy en el debe con la gente de River. Luego de cumplir la suspensión trataré de dar mi granito de arena, me duele ir y no poder ayudar a mis compañeros”.