Gonzalo Carneiro, delantero de Nacional, habló en el programa “Sport & Show” (Radio Sport 890) sobre cómo fue su primera temporada en el Bolso, la lesión que debió superar y qué planes tiene en el futuro cercano.
Carneiro, que arribó al Tricolor para disputar el segundo semestre de 2023, repasó que su llegada fue “complicada”, ya que antes de debutar sufrió una fractura de peroné que lo tuvo al margen por cerca de dos meses. “Estuve mucho tiempo para poder debutar. Después de mi debut fui agarrando ritmo de a poquito, de mi parte pude terminar de mejor forma ayudando al equipo en esos últimos partidos, pero sabiendo que en lo grupal no nos fue bien, y que el balance del año no fue bueno para el club”, comentó.
La lesión hizo que el delantero se perdiera los duelos de octavos de final de la CONMEBOL Libertadores contra Boca Juniors, donde Nacional fue eliminado por penales. Carneiro contó que fue la primera lesión grave de su carrera. “Fue complicado, era lindo lo que íbamos a jugar, había expectativa por esos partidos de Libertadores y quería ayudar al equipo. Fueron pasando los meses, nos tocó quedar afuera, pero dejando la vara alta contra el equipo que fue finalista. Uno piensa qué podría haber pasado con un granito de arena de uno mismo, pero me enfoqué en la recuperación, en llegar bien, en no adelantar los tiempos”, dijo.
Pudo debutar con Nacional a mediados de octubre en la victoria contra Cerro, y su primer gol llegó nueve días después contra River Plate. “Fue un desahogo. Cuando se te abre el arco pasás a sentir otra confianza, notás que a partir de algo bueno también surgen cosas buenas, pero lo malo enseña muchísimo. Haber convertido ese gol me dio una confianza bárbara”, indicó.
Por ese entonces, Nacional todavía era dirigido por Álvaro Gutiérrez, y Carneiro contó que el DT le planteó que lo iba a utilizar por las bandas porque “por dentro tenía bastantes delanteros”, y que eligió darle minutos de a poco en su regreso de la lesión. Cuando llegó Álvaro Recoba como nuevo entrenador, el esquema pasó a ser con un doble 9 en ataque. “Es una posición que me gusta, no soy un 9 fijo, tampoco por afuera, me gusta estar acompañado de alguien, donde uno haga el trabajo sucio y otro esté cerca. Si puedo elegir, siempre elijo jugar como mediapunta o acompañando al punta”, expresó.
También contó que no le costó demasiado la adaptación a jugar en un equipo grande porque estaba en su país y ya conocía “lo que es Nacional y lo que genera”. “En mi carrera he pasado por algunos grandes en otros países, no se vive tanto como Uruguay, pero la presión siempre está, en la cancha y afuera. Cuando vas bien te lo hacen saber, y cuando vas mal, también”, señaló el delantero.
Hablando sobre el año de Nacional y por qué creía que no habían podido desempeñarse como se esperaba, dijo que con Gutiérrez “no se encontró un juego muy asociativo”, algo que charlaban entre los miembros del plantel y no le encontraban los motivos. Añadió que cuando llegó Recoba al cargo “cambiaron un poco las cabezas”. “Puso otra formación, otro once, nos fuimos encontrando mejor, el equipo empezó a jugar más adelantado, más a la presión, a buscar a los rivales. Hubo partidos donde se notó un buen juego, como en el clásico y alguno más. Pero también hubo muchos partidos donde hacíamos un gol y nos hacían dos. A veces pasaba por el juego, y a veces era solo el resultado”, opinó.
Precisamente, sobre el clásico contra Peñarol por el Torneo Clausura, que terminó 2 a 2 en el Gran Parque Central, Carneiro dijo que “hasta el día de hoy” se pregunta cómo no lo pudieron ganar. “No sé qué fue lo que pasó. Mientras estuve en cancha sentía que estábamos dominando, pero también que teníamos que convertir uno más para asegurarnos. Son clásicos y se sabe que cualquier detalle u error, por más que estés dominando, te puede matar, y fue algo de eso. Dentro de lo dominado que lo teníamos, capaz que después se bajó el ritmo porque estábamos jugando los dos con diez. Hubo cambios, le tocó salir al ‘Colo’, empezamos a jugar con un punta, y Peñarol desde atrás tenía otra libertad. Fue una falla de concentración, porque las pelotas quietas son por eso, y nos tocó pagar un empate”, explicó el atacante.
Se habló mucho por entonces de los festejos de Peñarol tras ese empate como visitante, y algunos plantearon si no eran desmedidas las celebraciones, pero Carneiro le bajó el perfil a la polémica. “Creo que cualquiera festeja lo que quiere, y más en la posición que estaban ellos y la que estábamos nosotros. Son partidos que sentían que lo iban a perder y les tocó empatarlo en una fatalidad y lo festejaron así. Fue más un festejo por no haber perdido, porque habíamos dominado todo el partido”, comentó.
Hablando de su futuro cercano, Carneiro desestimó los rumores de que podría dejar el club en este mercado de pases. “Por mi cabeza pasa seguir en Nacional. Sé que puedo salir en seis meses o un año, todo depende de cómo me vaya y al club, pero en mi cabeza está en hacer la pretemporada, hacer un buen 2024 sabiendo que no dejamos la vara alta este año. Hubo sondeos y ofertas, pero en ningún momento me reuní con mi representante, ni siquiera lo hemos comentado, porque sé que me quiero quedar en Nacional, quiero seguir, estoy muy cómodo. Lo único que pienso es comenzar el año que viene y hacerlo de la mejor manera”, contó.
Por último, el delantero se refirió a cómo vivió la primera consagración de su exequipo, Liverpool, como campeón uruguayo tras vencer a Peñarol en las finales. “Me puse muy contento. Algo me decía desde hace mucho que Liverpool iba a llegar. Lo había hablado con Jorge Bava antes de llegar a Nacional. Él me había llamado y me dijo: ‘vení que vamos a ser campeones’. Por la confianza que se tenía, sabía que ese grupo podía llegar lejos. Las finales las viví, digamos, como un hincha más. En ese club me recibieron de la mejor forma en un momento donde no estaba bien, me hicieron repuntar mi carrera y siempre voy a estar agradecido. Se merecían este campeonato”, dijo