La rivalidad entre Peñarol y Nacional llegó al extremo de que dos jugadores se insultaron antes del saludo inicial. Por curioso que resulte, luego de que los equipos rompieron filas, el golero de Peñarol, Washington Aguerre, quedó cara a cara con Ruben Bentacourt, delantero de Nacional. En ese momento se generó una discusión entre ambos jugadores que debieron ser separados por sus compañeros.
Otro detalle curioso que dejó el duelo que protagonizaron aurinegros y tricolores en el Campeón del Siglo fue que ambos encararon el duelo con sus goleros sentidos y en duda.
Aguerre padeció un problema muscular en el partido con Racing que le demandó más de una semana de recuperación. El jugador llegó con los tiempos justos al clásico.
Lo cierto es que, sobre la media hora de juego, el golero mirasol se sintió y debió ser atendido por la sanidad de Peñarol. Se le colocó un vendaje y pudo seguir el partido.
Del otro lado, el panameño Luis Mejía se desgarró previo al clásico y no viajó a defender a su Selección. El guardameta se recuperó y el técnico Recoba lo confirmó en el clásico. Mejía fue vital para salvar varias veces su arco. El detalle es que, debido a la lesión, no sacó nunca en largo desde su arco.
A cuatro minutos del final el partido se detuvo debido a una petaca de vidrio que se lanzó, justamente, contra Mejía. El capitán de Peñarol, Gastón Ramírez, se arrimó a la tribuna a pedir calma.