En el momento más complejo de la relación de Álvaro Recoba con Nacional, uno de los capitanes del equipo salió a respaldar al entrenador: “Estamos a muerte con el Chino”, dijo Leandro Lozano.
Sin embargo, una semana después de su declaración de apoyo, la directiva decidió de común acuerdo con el DT, terminar el ciclo de Recoba al frente del equipo. ¿Qué pasó? ¿Por qué Nacional pasó de la declaración de respaldo de los jugadores a esta decisión? ¿Qué llevó a los dirigentes a tomar la determinación de acordar la salida de Recoba de la dirección técnica? No hay una sola causa. Uno de los aspectos que se cuestionó fue la constante rotación que hizo el técnico del plantel. Nunca repitió el equipo titular. Pero al margen de ello, en el fútbol suelen gobernar los resultados. Recoba empezó a ser mirado de reojo y a perder crédito la noche del 10 de mayo cuando perdió 1-4 ante Fénix en el Parque Central. “Hoy no estuvimos. Fue una noche negra como pocas, más desde el sentimiento. No jugamos nada bien, principalmente el primer tiempo, hoy no funcionó nada, empezando por mí. Hay que pedir disculpas a la gente que vino y acompañó. Asumo lo que tengo que asumir, que es la derrota”, expresó Recoba en la conferencia de prensa. Ese día el técnico habló sobre la rotación del equipo (uno de los aspectos que se le criticaba), y aseguró que, al igual que en partidos anteriores, buscó colocar a los futbolistas en mejores condiciones físicas debido al gran desgaste que está sufriendo el plantel (en ese momento Nacional también jugaba la fase de grupos de la CONMEBOL Libertadores). “Traté de poner los que creíamos que estaban mejor, a veces pasa como hoy y que no había sucedido nunca de recibir cuatro goles de la forma que los recibimos. Fue todo cuesta arriba y hay que levantar cabeza, no hay otra”, aseguró. La derrota con Fénix fue un duro golpe porque mermó las posibilidades del equipo de pelear por el Apertura como lo reconoció Recoba: “Se fue una gran chance. Ya no dependemos de nosotros y ahora lo que puede pasar es que nos vamos a lamentar”. A fines de mayo, Nacional viajó a Asunción ya clasificado para los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores. La misión del equipo de Recoba era clara, si sumaba ante Libertad se acercaba al Mundial de Clubes, pero inesperadamente perdió. “Se fue esa chance de sumar para ese objetivo muy lindo del Mundial de Clubes, pero al mismo tiempo el fútbol es así. Si no fuera por esta situación que nos pasa de pelear por estar en el Mundial de Clubes, el partido hubiera sido un trámite para los dos equipos y no fue así por esa situación”, dijo el Chino. La derrota puso a Recoba en el ojo de la tormenta. El DT tricolor empezó a ser mirado de reojo. Los cuestionamientos se incrementaron cuando Peñarol ganó el Apertura a dos fechas del final. Nacional viajó a Florida, para enfrentar a Boston River por la última fecha del Apertura, con un fósforo encendido arriba del ómnibus. Recoba lo tenía claro. Sus expresiones tras la victoria fueron elocuentes: “Se creó algo sobre mi salida, incluso se dijo que yo había puesto mi cargo a disposición, es como que querían ver sangre", aseguró molesto el Chino en diálogo con VTV tras la finalización del encuentro. Recoba siguió hablando sobre la situación: “Nosotros trabajamos en el día a día y creo que lo hemos hecho de buena manera, después mandan los resultados”. El Chino también se refirió al origen del rumor de su salida: “No sé dónde se generó esto, ojalá se pueda saber de dónde salen estas balas, porque imagino que los jugadores y los dirigentes quieren lo mejor para Nacional. Era un partido en el que no se jugaba nada y se generó todo esto. Yo tengo seis meses de entrenador, he tenido aciertos, he cometido errores, siento la confianza de los jugadores y hoy jugaron dando el máximo, yo estoy a morir con ellos porque dependo de ellos, son ellos los que hacen los goles, los que defienden, los que corren”. La semana previa al debut de Nacional en el Torneo Intermedio los jugadores del plantel salieron a respaldar al técnico. Primero fue uno de los capitanes del equipo, el lateral Leandro Lozano, que salió en defensa de Recoba diciendo: “Estamos a muerte con el Chino”. Lozano reconoció que la semana previa al partido con Boston River, por la última fecha del Apertura, llegó a Los Céspedes el runrún de una posible salida de Recoba. “Yo no escucho mucho, pero se escuchaba el runrún que había, y se presiente cuando quiere entrar ese runrún de afuera. Nosotros respaldamos al entrenador todos los fines de semana no solo en el partido con Boston”, comenzó diciendo el jugador en el programa Minuto 1 de Carve Deportiva. Lozano afirmó: “Somos conscientes de que no hemos encontrado una línea de juego, se le cae mucho al Chino (Recoba) pero también es parte de nosotros, los jugadores. Y es claro que es mucho más fácil pegarle a uno que a 35. Primero se corta por el hilo más fino que es el entrenador. Pero estamos a muerte con el Chino, él lo sabe bien y lo tiene bien claro”. Minutos después, apareció el delantero Ruben Bentancourt que se sumó a su compañero Leandro Lozano y respaldó el trabajo y la continuidad del técnico Álvaro Recoba. “Los cuestionamientos los veo por el lado de que Peñarol hizo una cantidad de puntos y salió campeón. Entonces es un poco cuestionado en ese sentido, pero creo que tenemos un gran entrenador y una gran persona. Estamos bien en la interna, sabemos que estamos en el debe con el Campeonato Uruguayo, donde quedamos a siete puntos, pero el grupo está bien, respalda al entrenador, y hace mucho tiempo que no me toca estar en un grupo tan sano”, comenzó diciendo el delantero en el programa 100% Deporte de Sport 890. Y agregó: “Lo que destaco del cuerpo técnico es que son muy sinceros, te dicen las cosas de frente y eso es lo mejor. El Chino lo ha manejado bien al grupo”. Nacional recibió una dura cachetada en su debut en el Torneo Intermedio. Los tricolores llegaron con la chance de descontarle puntos a Peñarol en la Tabla Anual. Los carboneros habían perdido el sábado ante Wanderers en el Viera y una victoria de Nacional ante Cerro lo podía dejar a cuatro puntos de Peñarol. Estaba claro que el tricolor era favorito. ¿Motivos? Cerro, que es un rival que pelea por evitar el descenso, no podía jugar en su cancha. Sin embargo, los albicelestes sorprendieron al ponerse en ventaja a los 15 minutos. Pero a la media hora todo quedó a pedir de boca de Nacional porque Cerro quedó con un hombre menos por la expulsión de Matías Abero. Pese a jugar con 10, Cerro anotó dos goles más y abrió una herida en Nacional que al otro día precipitó el fin del ciclo de Álvaro Recoba.La sorprendente derrota con Fénix
El golpe en Asunción contra Libertad
Un poco de aire con Boston River
El respaldo de los jugadores a Recoba
La herida de Cerro