Javier Burgos, juez del clásico que protagonizarán Nacional y Peñarol por la final de la Supercopa Uruguaya, estuvo envuelto en una serie de polémicas el año pasado ya que suspendió un partido, dirigió el recordado encuentro donde Washington Aguerre hizo jueguito con la pelota, y cobró un penal que generó la bronca de Luis Mejía.
El árbitro del clásico del domingo comenzó la temporada 2024 suspendiendo un partido. Ocurrió en la segunda fecha del Torneo Apertura cuando, en los minutos finales del partido que Defensor Sporting y Cerro jugaron en el Franzini, fue agredido el línea Julián Pérez.
Los violetas ganaban 5 a 0 cuando, a 11 minutos del final del partido, el juez de línea Julián Pérez acusó una agresión con un objeto contundente. El asistente se tocó la cabeza y percibió que estaba sangrando por lo que debió ser atendido.
Unos minutos después, un grupo de parciales de Cerro agredió a un guardia de seguridad y rompió el tejido de la tribuna que ocupaban ingresando al campo de juego con la clara intención de tomar una bandera de la hinchada rival.
Ante esto, algunos hinchas de Defensor saltaron al campo de juego y se generó una pelea donde intervino hasta un funcionario de los violetas. Debido a la situación el árbitro Javier Burgos decidió suspender el encuentro y el juez de línea agredido realizó la denuncia correspondiente.
Deportivo Maldonado - Peñarol
En la séptima fecha del Apertura, Burgos dirigió el partido que Peñarol le ganó a Deportivo Maldonado en el Campus Domingo Bugueño Miguel.
Allí la polémica se generó a un minuto del final por una agresión del defensa del elenco local, Agustín Alfaro, contra el brasileño delantero de Peñarol, Matheus Babi. El árbitro Javier Burgos no cobró la falta y lo curioso del caso es que el golero de Deportivo, Guillermo Reyes tomó la pelota con las manos fuera del área.
En ese instante, Burgos fue llamado por su asistente Martín Soppi que le informó sobre la dura falta de Alfaro sobre Babi. Esto determinó que el árbitro le mostrara la segunda amarilla a Alfaro, sin embargo, de inmediato fue llamado desde la cabina de VAR para que viera la incidencia y allí volvió a corregir su decisión y le sacó roja directa.
La provocación de Aguerre
La segunda fecha del Torneo Clausura estuvo marcada por un recordado hecho: la provocación del golero de Peñarol, Washington Aguerre, dominando una pelota que generó la molestia de Miramar Misiones, y que terminó desencadenando tres expulsiones por parte del árbitro Javier Burgos.
¿Qué hizo Aguerre? Cuando Peñarol pasó a ganar 2 a 1 el golero carbonero controló una pelota y comenzó a hacer jueguitos con los pies hasta que, ante la presión de un rival, la tomó con las manos. Aguerre salió trotando con una sonrisa lo que provocó la bronca en los rivales.
El defensa Alejandro González, de pasado aurinegro, corrió de área a área para increpar al arquero de Peñarol por su actitud. Posteriormente comenzaron a sucederse los empujones entre futbolistas, los insultos y hasta algunos golpes, que terminaron con la expulsión de Javier Méndez en Peñarol, y de Ignacio Yepes y Jairo Coronel en Miramar.
Burgos quedó en el centro de la polémica porque, cuando Miramar ganaba 1 a 0, el golero cebrita, Lucas Gioscia, había tenido una acción de similares características a la de Aguerre. Luego de controlar una pelota que llegó al área, comenzó a pisarla y dar pasos hacia atrás hasta que, ante la presión de Maxi Silvera, la tomó con las manos.
El enojo de Luis Mejía
En la novena fecha del Clausura, Burgos dirigió el partido que Rampla Juniors le ganó a Nacional 2-1 en el Estadio Centenario con un penal pasada la hora.
El cierre de aquel partido fue a pura adrenalina. A siete minutos del final, y cuando Nacional iba por el empate, el árbitro Javier Burgos cobró un penal a favor del equipo de Martín Lasarte.
Lozano intentó tirar un centro desde la derecha y la pelota pegó en el codo de Tomás Adoryan. Burgos no dudó y sancionó penal. En ese instante se pudo ver al capitán de Rampla, Diego Arismendi, protestando ante el árbitro al cual le dijo: “No podés cobrar ese penal”.
Cuando se jugaban los primeros minutos de adición Gustavo Machado asistió a Tomás Adoryán que, cuando se disponía a definir, fue derribado en el área por el golero de Nacional, Luis Mejía. El árbitro Burgos no dudó y sancionó penal para Rampla pese a las protestas del golero de los tricolores que no tenía consuelo. Núñez transformó el penal en gol.
Última fecha
El cierre del Campeonato Uruguayo no estuvo exento de acciones polémicas que despertaron declaraciones, comunicados y mensajes que incluyeron al presidente de la AUF, Ignacio Alonso.
En el Estadio Campeón del Siglo, donde Peñarol se consagró campeón, el segundo gol de los aurinegros ante Fénix generó polémica.
La jugada en cuestión fue un remate al arco donde el golero del club de Capurro, Agustín Requena, dio rebote y el zaguero de Peñarol, Guzmán Rodríguez, fue en procura del balón. En ese instante el zaguero de Fénix, Guillermo Pereira, se interpuso delante y el defensa de Peñarol lo empujó por lo que terminó metiendo la pelota en su propio arco.
A pesar de las protestas, el árbitro Javier Burgos concedió el tanto para los aurinegros.