Héctor ‘Tito’ Villalba dijo cómo han sido sus primeros días en Peñarol, señaló en qué sectores de la cancha podría jugar y afirmó: “Me sedujo la grandeza de Peñarol. Vengo con esa obsesión de la Copa”.
En diálogo con 100% Deporte (Radio Sport 890), el atacante argentino de 30 años comentó este jueves: “El plantel es excelente, he tenido sensaciones hermosas adaptándome día a día. A Diego (Aguirre) le dije que estaba contento de estar acá, es un ritmo muy exigente el que se busca para el plantel y eso me encanta; yo me voy adaptando a los trabajos con mucha intensidad”.
Luego se le preguntó cuándo podría estar a la orden, habiéndose integrado a los entrenamientos este pasado lunes: “Pensé que me iba a costar más de lo que me imaginé, pero no. Vengo bien. El entrenador sabrá ir llevándome con el preparador físico, la realidad es que también soy un jugador muy explosivo, creo que me deberían ir llevando poco a poco, ellos sabrán cuáles son los tiempos y todo”.
Respecto a su llegada al Carbonero, el jugador ex San Lorenzo, Tijuana, Atlanta United y Libertad aseguró: “Su grandeza, eso fue lo que me sedujo. El año pasado compitieron al máximo en la CONMEBOL Libertadores, llegando a semifinales. Vengo con esa obsesión de la Copa”.
“La idea es volver a sentirme en plena actividad y sentirme jugador como yo lo quiero ser, a alto nivel, con esa exigencia que busca uno en el día a día y creo que va de la mano con lo que necesita Peñarol”, destacó Villalba.
Y contó: “Ya tenía referencia de lo que era Peñarol y Nacional; cualquier uruguayo con el que he compartido he hablado el 90% de Nacional y de Peñarol. Uno a lo largo de la carrera va obteniendo esa información, y cuando se cerró lo de Peñarol me acerqué mucho a Camilo Mayada (con quien jugó en Libertad) y me fui informando de todo lo que es Uruguay”.
Villalba, quien debutó profesionalmente en San Lorenzo ingresando por el Canario Luis Aguiar en agosto de 2012, indicó sobre su puesto en la cancha: “Hace unos años te hubiese dicho de extremo por derecha, pero hoy me siento cómodo en todo el frente de ataque. En un 4-3-3 por ejemplo, puedo jugar en cualquiera de las tres posiciones de ataque; en un 4-2-3-1, en cualquiera de las cuatro posiciones de ataque. Me adapto a todo”.
“Siempre mantuve la velocidad. A eso le agregué más soltura a la hora de buscar la pelota, asociarme, y cuando estoy sobre la raya es buscar la sorpresa con mi velocidad, que es donde destaco. Estos años me sirvieron para saber que no sólo se corre por la línea, sino que también hay que trabajar en lo defensivo y darle una forma de juego para llamar la atención y romper líneas, y a partir de ahí sacar una ventaja”, explicó en cuanto a la evolución que ha tenido en su carrera.
Tito dijo sobre las responsabilidades defensivas: “Colaborar con mi lateral no me cuesta porque toda mi vida fue por la banda. Eso simplemente me lo debería decir el técnico; con un llamado de atención basta”.
Y subrayó sobre sus objetivos: “Venir, competir, volver a ser el Tito que era antes, a un nivel alto. Es lo que busco. Me encontré con un grupo que tiene una ambición enorme y eso me motiva mucho. Hay que ponerse metas y yo me propuse seguir creciendo día a día, esa es la idea. Quiero crecer y mejorar como profesional”.