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La particular Copa que Peñarol ganó en el partido ante Wanderers

Peñarol se quedó con la Copa Federación que disputó ante Wanderers a 100 años del Laudo Serrato. 1950foto

En el partido entre Wanderers y Peñarol por la fecha 12 del Torneo Apertura 2025 también estuvo en juego una Copa que conmemora un hecho sucedido hace 100 años.

El Carbonero informó en redes sociales que, en conmemoración a los 100 años del Laudo Serrato, Peñarol y Wanderers pondrán en juego la Copa Federación, recordando ambos clubes a la vieja Federación Uruguaya de Fútbol. Al ganar por 2 a 1, el Manya se quedó con el trofeo.

¿Qué fue el Laudo Serrato?

En la década de 1920, el fútbol uruguayo sufrió una división y por un lado se encontraba la Asociación Uruguaya de Fútbol y por otro la Federación Uruguaya de Football, cisma que también existía en el fútbol argentino (es más, el cisma en Argentina provocó tiempo después la división en Uruguay).

En Argentina, la ruptura se había generado por la disputa entre el amateurismo y el profesionalismo, y Peñarol mantenía una gran amistad con clubes argentinos que competían en la entidad disidente, siendo reiteradas las ocasiones que el Manya solicitaba realizar amistosos contra dichas instituciones, siempre recibiendo la negativa de la AUF.

Sin embargo, el 12 de noviembre de 1922, Peñarol decidió (a instancias de sus socios) jugar igualmente ante Racing de Avellaneda, y Central disputar un amistoso contra Independiente. Dos días más tarde, la AUF votó la descalificación de Peñarol y Central. El fútbol uruguayo se dividió, siendo Peñarol y Wanderers dos de los equipos que integraron la Federación.

Tal como se destaca en el libro Memorias de la pelota, dos dirigentes vinculados a los grandes (el tricolor José G. Usera Bermúdez y el aurinegro Pablo Perazzo) intentaron solucionar este conflicto que ya llevaba casi tres años, solicitando una audiencia al Presidente de la República, Ing. José Serrato, a quienes le reclamaron su intervención.

Como condición necesaria para su intervención, el mandatario pidió la inapelabilidad de su fallo, cuestión que fue aceptada por ambas partes en junio de 1925. Y el nueve de octubre, Serrato hizo entrega de su fallo en un breve acto realizado en la Casa de Gobierno.

El laudo puso punto final al conflicto, determinando por ejemplo el cese de autoridades directivas de la Asociación y de la Federación, quedando a cargo un Consejo Provisorio para ejecutar el fallo.

Además, la Primera división quedó integrada por los equipos que la componían en el momento del cisma, y quedaron prohibidos los pases, y los jugadores tenían que actuar en los clubes en los que estaban inscriptos en el momento que fue dictado el fallo.