Sergio Blanco, futbolista de Wanderers, habló en el programa “Tirando paredes” de Radio 1010 AM sobre la realidad actual del Bohemio y también sobre el fútbol uruguayo.
El experimentado jugador dijo que el equipo viene “entreverado”, ya que venía con resultados positivos, pero le tocó perder ante Montevideo City Torque. “Estamos tratando de buscar un poco de regularidad en el resultado, y en lo personal, en el juego, que me parece que nos falta un poco para llegar al nivel que estamos esperando”, indicó.
Para el “Chapita”, es claro que Wanderers necesita algo que no ha encontrado para poder pelear en la cima de los últimos torneos. “Algo nos está faltando, necesitamos encontrar un plus que no estamos consiguiendo. Por más que estés haciendo todo, no nos está dando para estar en otra posición hoy, o haber ganado alguno más o ser más superiores a algún rival. Es eso, darnos cuenta de qué nos está faltando y apuntar hacia eso y mejorar”, comentó.
Las anormalidades que se normalizaron
Blanco también habló sobre el momento del fútbol uruguayo y fue crítico con ciertos aspectos de la realidad actual. Consultado sobre las quejas de los equipos “grandes” de que son constantemente perjudicados por el arbitraje, dijo que “es un condicionante que cuando vas a jugar contra ellos, si pasó algo en el partido anterior, sabés que va a haber una presión durante esa semana, te va a tocar jugar y por lo general, pagar los platos rotos. Si los grandes se quejan, qué queda para los chicos”, comentó.
También, habló de que no entiende si la presión que realizan los dirigentes de Nacional y Peñarol sobre errores arbitrales les favorece o solo condiciona a los jueces. “Es mucho más complicado dirigir después de una semana en la que tuviste un error, que no dirigir. Y lograr que un árbitro no me dirija este fin de semana es injusto para todo el sistema. Pasa que cuando las cosas que están mal se toman como normales...”, señaló.
Para Blanco, los errores de los árbitros deberían ser juzgados solamente por sus colegas, especializados en el tema, y bajo la forma de una junta arbitral que analizara cada lunes los errores, que en caso de ser graves, ahí sí el juez podría recibir una sanción y perderse algún partido, pero no que esto sea producto de presiones de dirigentes.
También opinó que sobre la postura de que el arbitraje ha bajado su nivel, hay que tener en cuenta que hoy en día se ven todos los partidos del Campeonato Uruguayo por televisión, cuando antes solo se veían dos o tres por fecha. “Hace tiempo que veo errores a favor y en contra, no es contra los jueces. ¿Sabés cuántos errores tuve yo? Es parte del juego, y se puso el VAR y se siguen cometiendo errores. Termina siendo un desgaste de energía para todo el mundo y, con esto me van a matar, pero el hincha quiere que el dirigente también sea hincha y defienda estas cosas. Y hay un error del Colegio de Árbitros, no tiene que venir alguien de afuera a decir que uno no dirija”, planteó.
Sobre este aspecto de los dirigentes de los clubes, dijo que “sienten que si no se quejan, no están defendiendo al club, y el hincha festeja eso”, y que esto “genera una bola que no nos está mejorando”. A su vez, señaló que hay que ir hacia la profesionalización del arbitraje: “si los vamos a criticar, y le damos una cancha sin luces para que entrenen, y después tienen que trabajar ocho horas... Vamos a lo mismo: el fútbol uruguayo no es profesional, es semi profesional. No lo es en todo: en jugadores que no cobran o que a veces no tienen ni dónde entrenar, en los jueces, en los entrenadores que su trabajo pende de un hilo por el resultado”.