Todo se puso bajo sospecha. Amenazas, presiones, árbitros recusados, marchas y cruce de declaraciones, marcaron el Torneo Clausura que, el sábado terminó en la cancha, pero que se sigue jugando en los escritorios de la FIFA.
El campeonato no se había iniciado cuando se generaron los primeros inconvenientes. Peñarol pidió que los árbitros Andrés Cunha y Christian Ferreyra no le arbitren más. Nacional en cambio, cargó contra la Mesa Ejecutiva de la AUF por la fijación del Goyenola para jugar contra Cerro Largo.
El vicepresidente de Nacional, Alejandro Balbi, calificó de “embestida baguala” la movida de Peñarol contra los árbitros, tras el comunicado de los aurinegros donde solicitaron que los internacionales Cunha y Ferreyra no sean designados para sus partidos.
La llamada de Danielo
Y, por curioso que resulte, en la primera fecha se generó el escándalo que se mantuvo hasta el cierre y que amenazó incluso la continuidad del torneo.
Cerro Largo y Nacional igualaron 1-1 en el Goyenola. A la noche, el delantero arachán Leandro Otormín brindó declaraciones en un programa radial donde dio a entender que el técnico Danielo Núñez, suspendido, llamó a su ayudante Luigi Rodríguez en el entretiempo.
Los dirigentes tricolores se agarraron de las declaraciones y presentaron el reclamo de los puntos en la AUF por entender que Núñez no había cumplido con el reglamento.
El mensaje de Ruglio: “Van a caer…”
En la segunda fecha Peñarol enfrentó a Fénix y la polémica estalló por un penal que no cobraron contra Pablo Cepellini. El presidente aurinegro, Ignacio Ruglio, se manifestó a través de su estado de whatsapp donde puso: “Van a caer porque Peñarol es mucho más grande que todos ustedes juntos…”.
En la tercera fecha se sumaron más polémicas. Nacional reclamó un penal contra Ocampo en el Viera en su partido contra Sud América. Pero la polémica estalló en el estadio Artigas de Las Piedras donde Boston River se quejó de un dudoso penal a favor de Peñarol y una mano en el área de Canobbio que desestimaron.
En la quinta fecha otra vez problemas... El Colegio de Árbitros designó a Christian Ferreyra para el partido de Peñarol y a las pocas horas lo bajaron y lo mandaron a otro partido. Nacional emitió un comunicado referido al tema.
En la séptima jornada los dirigentes de Peñarol se quejaron a través de redes sociales por un penal de Polenta contra Wanderers que no fue cobrado. Otro tanto ocurrió en la 12 con el penal de Armando Méndez en Maldonado. El presidente Ruglio se manifestó nuevamente en su estado de whatsapp.
Balbi contra Ruglio: “Es insoportable”
Previo a la fecha 13 se generó un cruce de declaraciones entre los dirigentes de los grandes. Peñarol pretendía que se cambiara la fecha del partido con Cerro Largo por tener cuatro jugadores en la selección.
Aquel partido terminó igualado y el presidente del club volvió a manifestar su malestar contra lo que denominó el sistema.
Ruglio se molestó por el arbitraje de Daniel Fedorczuk, que una vez finalizado el partido expulsó al zaguero Gary Kagelmacher, y reveló que le había enviado un mensaje al presidente de la AUF, Ignacio Alonso, donde le dijo: “No lo ganen afuera, es un papelón”.
“Hemos lidiado todo el campeonato con esto y hoy (ayer) no iba a ser la excepción. Da rabia tener que pelear contra todo armado. Como esas dos piñas que le pegan a Gary (Kagelmacher) en la cintura hubo varias toda la noche. Más el tiempo que hacen los rivales sin ninguna consecuencia. Pero la roja es para Gary. IMPUNIDAD y van a ir hasta el fondo porque ya no les interesa nada más que cerrar lo que armaron”, escribió Ruglio en sus estados de whatsapp.
El vicepresidente de los tricolores, Alejandro Balbi, salió el cruce y cargó contra Ruglio diciendo: “Está mandando mensajes extremadamente peligrosos”.
En nota con radio Sport 890, Balbi agregó: “Viene desde hace meses. Cada uno dirige una institución como le parece, pero no puede ser que semana a semana, partido tras partido, con estados de whatsapp. A mí no me duelen prendas, pero para el sistema, para la organización, los hinchas, los socios y los periodistas, es insoportable. Y ya vemos que ese tipo de cosas no conducen a nada”.
Y agregó: “Ahora se quejan de un árbitro (Fedorczuk) que no habían proscripto. Ya habían proscripto dos y algunos otros más. ¿Al final qué es lo que queremos? No lo entiendo”.
Pedido de parar el torneo
A dos fechas del final, Peñarol y Cerro Largo se unieron para pedir que se parara el torneo hasta tanto no saliera el fallo del reclamo de puntos elevado por Nacional.
El tema se llevó a una asamblea y los aurinegros no reunieron los votos necesarios.
Antes de enfrentar a Progreso por la penúltima fecha, el presidente Ruglio se volvió a manifestar revelando que Nacional ganaría los puntos.
“Todo el fútbol uruguayo sabe para quien van a ir esos puntos y todos sabemos que el poder que tienen es tan grande que van a lograr llevarlo a comunicar la decisión (que ya la tienen) en el momento que tengan todo el panorama completo y claro. Todos sabemos lo que pasó con los árbitros este año y quienes lo manejan y su vinculación con este Ejecutivo. Nada nuevo bajo el sol. Solo que esta vez decidieron ir hasta el fondo sin medir las consecuencias de imagen ni costos y cuando eso pasa en cualquier ámbito de la vida se empiezan a acercar el fin. Porque ya todo el mundo siente asco de lo que le han hecho y ya está manchado en la cabeza de todos los actores del fútbol”, dijo Ruglio.
Balbi respondió diciendo: “hemos sobrepasado todos los límites”.
Peñarol igualó con Progreso y le otorgó a Nacional la chance de superarlo en la tabla del Clausura y la Anual si el fallo, definitivamente, le era favorable. Los tricolores jugaron un viernes, día en que se anunció que saldría el fallo.
El gol de Sebastián Fernández, para el empate 2 a 2 entre tricolores y negriazules, fue un alivio para el tribunal que le dio los puntos a Nacional.
Por esas horas, los hinchas de Peñarol habían convocado a una marcha de protesta que terminó en la puerta de la AUF.
Al otro día el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, denunció haber recibido amenazas telefónicas.
Y así se llegó a la última fecha donde Peñarol, a pesar de haber sufrido todo el partido, venció a Sud América y se consagró campeón terminando con un clima que fue irrespirable.