Ruben Bentancourt conversó esta semana sobre el presente de Peñarol y reconoció que ‘es alarmante’ no haber ganado ni convertido un gol en dos fechas del Torneo Apertura, pero señaló que existe tranquilidad por el trabajo que se viene realizando. En ‘Derechos Exclusivos’ (Radio Uruguay 1050 AM), el atacante también dijo cómo se encuentra físicamente luego de haber tenido COVID-19.
El elenco aurinegro perdió por la primera fecha ante Fénix por 1 a 0 en el Parque Capurro, resultado adverso que se repitió en la segunda etapa ante Defensor Sporting en el Campeón del Siglo. El Mirasol enfrentará este sábado a la hora 20:00 ante Albion en el Estadio Centenario, y el próximo domingo 27 jugará como local el clásico ante Nacional a las cinco de la tarde.
“La tranquilidad se logra con el trabajo del día a día, en los entrenamientos, viendo a los compañeros que tenés al lado y al entrenador que tiene un plan con el que ya salimos campeones. Se puede tener tranquilidad, sabiendo que si se sigue trabajando así, los resultados van a llegar”, indicó Bentancourt.
Y agregó: “Es normal que la gente esté impaciente. En Peñarol hay que ganar siempre. Nosotros somos responsables y vamos a trabajar para revertir esto. Estamos preocupados y ocupados porque no hemos convertido aún y eso es alarmante, pero si uno se pone a ver el plantel, uno tiene tranquilidad sabiendo que cuando arranque la máquina, va a arrancar con todo”.
Bentancourt respondió al ser consultado sobre el clásico del domingo 27 por la fecha 4: “Ni se ha hablado porque primero tenemos que ganar ante Albion. Estamos enfocados en el partido de este sábado, trabajando y mirando los errores que hemos cometido; el clásico está lejos por ahora”.
Bentancourt también contó cómo fue el haber dado positivo de COVID-19 el pasado 26 de enero, en el final de la pretemporada: “Había hecho un gol ante Santiago Wanderers, y venía el segundo clásico de verano y la final por la Supercopa, pero no pude jugar ninguno. Venía con confianza, me agarró el COVID y fue duro, estando prácticamente encerrado durante una semana en mi apartamento”.
El atacante salteño de 28 años relató: “Hice fiebre tres días seguidos, perdí peso y me costó mucho el tema de la resistencia. Y cuando volví tuve que jugar, por lo que no fue fácil. Tenía miedo de volver y lesionarme porque perdí peso en los músculos, por suerte los profes nos llevaron despacio”.
El futbolista aurinegro jugó por la primera fecha del Apertura ingresando a los 54’ ante Fénix; luego fue titular y jugó 68’ ante Defensor.
“Los profes nos fueron llevando despacio a Lucas Viattri y a mí, que habíamos tenido COVID-19 a la misma vez, pero justo ese fin de semana ya jugábamos ante Fénix, por lo que tampoco había mucho tiempo para recuperar y entrenar. Dos días entrené más o menos, un día fuerte, luego se baja la carga obviamente y viene el partido. Me costó mucho, recién este miércoles me sentí mucho mejor en la práctica”, señaló.
Y manifestó: “Pasa también que cuando llegué a Peñarol me lesioné y ahí la gente empieza a preguntar, habiendo llegado yo desde Boston River, un equipo chico. En un club como Peñarol no podés dejar nada al azar, sufrí esa vez la lesión y ahora trato de cuidarme para no lesionarme, más sabiendo la exigencia y el ritmo de Peñarol, donde los entrenamientos son intensos”.
Por último, Bentancourt, quien consideró que actualmente el polaco Robert Lewandowski es el mejor centro delantero del mundo, dijo sobre compartir el ataque con el Canario Agustín Álvarez Martínez: “Ya he jugado en varios equipos con dos delanteros, en eso no hay problema. A mí me gusta jugar con otro delantero”.