ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 12y

Giuseppe Lanzone rema por el podio

Giuseppe Lanzone ya sabe lo que es competir en unas Olimpiadas, conoce a la perfección el ambiente que se vive en la Villa, el olor a humedad del bote y las miradas de rivalidad entre competidores a los que conoce a la perfección pero a los que no brindará ninguna concesión; como de costumbre, aunque unos Juegos siempre tienen ése valor añadido del ansia de medalla.

Lanzone es remador nacido en Perú y representante de EEUU tanto en Beijing 2008, donde quedó en novena posición en la categoría de 4M (cuatro remadores masculinos), como en Londres, donde participa en 8M. Podría haberse decantado por defender los honores de Italia o los de su tierra natal (cuenta con los tres pasaportes), pero prefirió EEUU. "En Sudamérica no hay tanto auspicio como acá. Aquí hay mucha gente que rema y hay mucho deporte de Universidad", señaló Giuseppe a ESPN Deportes poco antes de partir a Londres.

"Traté de representar a Perú en 2004 en las Olimpiadas, pero no había el soporte financiero que teníamos acá. Yo entonces estaba en la Universidad en Washington con una beca de deportes; no quería dejar esa beca para ir a Perú y tratar de conseguir auspicie, no estaba muy seguro de ello".

La vida de Giuseppe se parece mucho a la de muchos de los casi 50 millones de hispanos que viven en EEUU. Tuvo que dejar su tierra natal en búsqueda de nuevas oportunidades y se labró un futuro que, en su caso, le llevó a ser atleta de élite.

"Mis padres me mandaron al colegio acá para que tuviera una mejor oportunidad, porque entonces en Perú no había tanta oportunidad como acá", comentó mientras recordaba sus primeros pasos en el mundo del remo. "Primero me fue bien en juveniles, de 18 años para abajo, e hice buenos tiempos en ergómetro, la máquina de remo. Después me jalaron para la Universidad de Washington, donde tienen un muy buen programa de remo y ahí mejoré mucho mis tiempos en ergómetro y agua. El entrenador del equipo nacional me vio y me dijo si quería remar con ellos".

Así se forjó la categoría de este atleta que afronta sus segundas Olimpiadas con algo de confianza pero consciente de la dificultad de la empresa. "Nosotros estamos muy fuertes ahorita, y le daremos todo lo que podamos en Londres". Aunque no olvida a otros huesos duros de roer como Alemania, Gran Bretaña, Australia, Canadá, Polonia y Holanda. "La verdad es que yo siempre le quiero ganar a todos, ahora estamos tratando de mejorarnos a nosotros mismos", apuntó.

Con 6,4 pies de altura y 214 libras, su condición física le permite ser uno de los destacados en el equipo olímpico de remo. Junto a sus compañeros, lograron la clasificación 'in extremis' en Lucerna, Suiza tras agarrar la octava plaza que les brindó un hueco en Londres (los siete mejores clasificados de la edición anterior clasifican automáticamente).

A Giuseppe le espera repetir experiencia en la Villa Olímpica, donde los atletas de cada país conviven durante toda la competición. "Es muy bonito, estás con todos los equipos del mundo y ves gente que no habías visto antes. Hay mucha camadería y muchos amigos".

Tanto es así que el cruzarse con estrellas de otras disciplinas como el baloncesto, uno de los eventos que no se quiere perder, es de lo más habitual, tal y como le sucedió en Beijing, cuando vio a la selección de baloncesto de EEUU tras ganar la medalla de oro.

"Fue regresando de comer. Podría haberme acercado e introducirme, pero siempre están rodeados de gente. Como atleta, no quieres ponerles más presión; si fuera uno de ellos querría relajarme".

Giuseppe saber mejor que nadie lo importante que es la disciplina para llegar a la élite, por eso no duda al mostrar las claves de su éxito para los más jóvenes. "Persistencia y a trabajar duro. No es fácil, nadie es tan bueno como para llegar a este nivel, todo el mundo ha tenido que trabajar muchas horas para llegar, han tenido que dejar matrimonios, cumple, celebraciones y fiestas por entrenar. Es mucha dedicación y trabajo, si lo quieren hacer es posible pero es una determinación, nadie les puede convencer".

Su determinación le llevó a participar en los Juegos de 2008 y ahora, en 2012, revivirá una experiencia única como es la Olímpica.

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