Los Dodgers de Los Ángeles ganaron su décimo partido consecutivo para mejorar su récord a 42-8 en sus pasados 50 partidos. Mediten sobre eso por un momento, porque probablemente, ustedes no son lo suficientemente mayores para poder haber visto algo así.
Seamos francos. ¿Tener un récord de 42-8 en 50 partidos, con el panorama de hoy en día regido por la paridad competitiva, comparándolos con los equipos de antes que han forjado ese récord? Olvídense de losYankees de Nueva York del '41 y obvien a los Cardenales de San Luis del '42. Esos equipos estaban jugando en ligas solo para blancos con una competitividad desequilibrada arraigada en el seno del sistema de la MLB, todo bien preservadito bajo el ala de la cláusula de reserva. La cual es solamente una razón por lo cual que esto significa mucho más. Significa que este es un equipo con un potencial dinástico que se está moldeando frente a nosotros. Y se está ensamblando aquí y ahora y no solo por lo que el dueño parcial, Magic Johnson, gastó en el invierno, ni tampoco por la habilidad del gerente general Ned Colletti de jugar con el dinero de otros para comprar agentes libres del mercado medio. Es por una cuestión de equipo que están aquí, pero sus grandes deudas se las deben a sus mejores jugadores.
Eso se debe a que es un equipo que está ganando por su inversión en jugadores acostumbrados a ganar, y pueden utilizar la definición que más les guste de ese concepto. Ya sea que estén pendientes al WAR o a las victorias, las carreras anotadas o las carreras creadas, los Dodgers tienen a los jugadores que ustedes desean que su equipo tuviese. Y con eso, no me refiero a Nick Punto o a Skip Schumaker o a un Ellis que será nombrado más adelante- los jugadores complementarios son geniales, y todo ganador los quiere y los necesita, pero no son la plataforma desde la cual uno construye, ahora ni para el futuro.
Clayton Kershaw
#22 SP
Dodgers de Los Ángeles
ESTADÍSTICAS 2013
- GM26
W12
L7
BB40
K182
- ERA1.80
No, los jugadores con los cuales los Dodgers van a ganar, a esta altura les son muy familiares: Yasiel Puig, pagando grandes billetes en un desertor cubano del mercado abierto. Quizás culpen a Magic y a los hombres que ponen el dinero por ese pedacito de buenas noticias. Pero también está Hanley Ramirez, disponible tras un cambio por una fracción de su valor una vez que los Marlins decidieron desligarse de las promesas sin cumplir hechas al contrariado mercado de Miami. Tan fácil como es el agarrárselas con Colletti, conseguir a HanRam quedará firmemente grabado en su libro como una victoria para siempre. Y, por encima de todo, Clayton Kershaw, seleccionado del draft y desarrollado desde el momento que lo eligieron como la séptima selección en general en el 2006, dándole el crédito al excepcional personal de desarrolladores de jugadores de Logan White. Así que sí, es una cuestión de equipo, pero es una cuestión de equipo que le dio a los Dodgers las superestrellas con las cuales están aplastando a todos ahora y en el futuro inmediato.
Kershaw se está haciendo de un nombre grande como el jugador más valioso en el béisbol vía WAR a pesar de los caprichos de cómo el WAR mide el valor en la defensa. (Quizás dándole al jardinero central de los Cerveceros, Carlos Gomez, demasiado crédito, por ejemplo). En cualquier noches después de que Kershaw pitchee, hay una probabilidad de que se catapulte a la cima de las clasificaciones del WAR midiéndose contra jugadores de posición quienes tienen cuatro días más en el medio para acumular el valor. Esta no es un amera expresión de desempeño vía una métrica, refleja la importancia de su valor actual a un equipo que vino a esta campaña con expectativas de ganar o ganar. Kershaw lidera el béisbol en ERA, en WHIP y en hits permitidos por nueve entradas. Tiene el índice de bases por bolas más bajo y uno de los mejores promedios de jonrones permitidos por cada nueve entradas. Y no ha sido difícil de mantener, ya desde hace tiempo lo tratan con cariño para tenerlo en la posición de que puede llegar a la cima de su carrera en sus años 20's, listo para tomar la pelota cada cinco días.
Kershaw ya está a dos meses de distancia de su última apertura de poco calidad. Ha permitido dos carreras o menos en 20 de 26 aperturas. Cuando mantienes las anotaciones a tan bajo nivel, cualquiera puede ser un héroe en la ofensiva- y quizás en esas noches sin Pug ni HanRam, cualquiera tuvo que serlo- porque han creado muchos partidos ganables por un margen estrecho.
Cualquiera obsesionado de las estadísticas tiene que reconciliar cierta tensión entre su habilidad de analizar la data y la mera emoción de ver a los mejores producir lo mejor. El concepto entero de money pitchers puede parecer una gran tontería cuando se argumenta en pos de Jack Morris o Jack McDowell -- gracias a los gurús de las estadísticas como Greg Spira y Joe Sheehan, sabemos que ambos, en conclusión, no lo eran. Pero, aún así, ¿pueden ustedes escaparse de esa vibra cuando se trata de hablar de ciertos lanzadores en ciertos momentos en el tiempo? Como fanáticos, todos tenemos a "ese lanzador", el lanzador que uno quiere en el montículo en un partido que hay que ganar. Mi propia selección sin pensarlo mucho, en mi juventud, sería Dave Stewart, y, sin duda, ustedes tienen una propia.
No todos ellos se convierten en personajes históricos, pero algunos sí. Ya sea Bob Gibson en los '60s- llevando a la victoria de la Serie Mundial a los Cardenales sobre los Tigres en el 1968, así de épico- o Mike Scott en el 1986 o Orel Hershiser en el 1988, hay jugadores a los que uno no se quiere enfrentar, y uno ve a equipos llevando a cabo medidas extremas para evitar un partido de campeonato contra ellos.
Por la ruta que van, la pregunta divertida para estos Dodgers es de que si Kershaw será o no ese jugador. Pero de la manera en que está manejándose en estos días, ¿le apostarían en contra? Para hacer una comparación totalmente injusta, Kershaw ha estado mejor en su temporada con 25 años- en la cual se encuentra en estos momentos- que Sandy Koufax lo fue durante esa misma edad, pero eso se debe a que Koufax no se convirtió en Sandy Koufax hasta que cumplió los 26 después de haber entrado a las mayores a una tierna edad, al igual que Kershaw. Kershaw se merecía ganar el premio Cy Young de la Liga Nacional la temporada pasada, como una continuación a su primero en el 2011, pero si añade un segundo a su colección de trofeos esta temporada, estaría encaminado a empatar, quizás sobrepasar, al trío que consiguió Koufax al fin y al cabo.
No podemos saber lo que Kershaw producirá, pero dado lo que ya ha producido, esperen algo épico. Con los Dodgers arrasando su camino hasta el final, es una ruta para la cual todo fanático del béisbol debe abrocharse el cinturón.