Colby Covington quiere dar el salto. Aunque se mantiene como el clasificado número uno del peso welter de UFC, una tercera pelea por el título ante Kamaru Usman parece lejana y es momento de convertirse en un gran vendedor.
El talento lo tiene y lo demostró en el evento principal de UFC 272 ante Jorge Masvidal, a quien por momentos superó incluso en el juego de pie, siempre amenazando con los derribos y su impresionante nivel de lucha.
El propio Usman ha reconocido su talento, pero el monarca se recupera de una lesión y tiene la mente en Leon Edwards y sostiene el discurso de conseguir una utópica pelea ante el mejor libra por libra del boxeo, Canelo Álvarez.
Ahora Covington piensa en extender la rivalidad con su ex equipo, American Top Team, enfrentando al compañero de Masvidal, Dustin Poirier, que tuvo un 2021 espectacular en materia de ventas con dos estelares ante Conor McGregor y la pelea por el cinturón ante Charles Oliveira en UFC 269.
Aunque Dustin ha dicho que no pelearía con él por dinero, solo en la calle, la realidad es que se convierte en una gran opción para Poirier, quien se encuentra en circunstancias similares; tiene opciones como Nate Díaz o una cuarta pelea con el irlandés.
En medio de la arrogancia del personaje creado por Covington para levantar su carrera, se asoma un peleador que llevó al límite al campeón Usman, que tiene una gran herramienta en la lucha por su formación colegial, y sigue mejorando en su juego de pie con una resistencia cardiovascular envidiable. Tiene la espina de la segunda pelea con el nigeriano, donde considera que ganó los tres últimos rounds.
Covington quiere tanto la pelea con Dustin, que se ofrece a bajar hasta 162 libras en un peso pactado para poder mantener la narrativa ante el gimnasio que lo convirtió en élite y luego lo dejó ir.
Más allá de la decisión de Covington, las 170 libras están en buenas manos y vienen peleas como Khamzat Chimaev en contra de Gilbert Burns o Belal Muhammad en contra de Vicente Luque, quienes pueden convertirse en contendientes con una finalización convincente.
Con un campeón tan dominante como Usman, considerado el mejor libra por libra en el ranking de ESPN, resulta contrastante que el cinturón pase a ser secundario, pero es un peso donde los ligeros pueden pelear cómodamente; algunos 185 como Chimaev o Kevin Holland pueden sacrificarse para tener más poder y donde el Top 10 del welter está en el momento más competitivo de la historia de la categoría.