PANAMA --
El demoledor derechazo de Juan Manuel Márquez que fulminó a Manny Pacquiao en la cuarta pelea entre ambos probablemente le hizo justicia al mexicano y abrió las puertas para un quinto combate en una de las sagas más vibrantes de las últimas décadas.
Un año después Que Pacquiao se fue abucheado tras ganarle dudosamente a Márquez por decisión en su tercera pelea, el astro filipino fue noqueado a un segundo de que terminase el sexto asalto con un potente golpe que lo dejó desparramado sobre la lona.
Sin reponerse aún del golpe, Pacquiao no descartó disputar una quinta pelea, un pedido tentador en lo financiero para Márquez, quien dijo que contempla su futuro después de dos décadas como boxeador profesional.
Sin embargo, el mexicano admite que todo dependerá de lo que diga su esposa, a la que prometió colgar los guantes independientemente del resultado del 8 de diciembre en Las Vegas.
"Tiene todos los elementos para justificarse", una nueva pelea, estimó a The Associated Press el experto en boxeo en Panamá, Daniel Alonso. "La forma en que se definió la cuarta pelea pareciera que hace justicia a Juan Manuel Márquez porque los otros resultados habían sido bastante conflictivos".
Ese nocaut impactó sobremanera en un año en el que Floyd Mayweather hijo purgó dos meses de cárcel por un caso de violencia doméstica, poco después que el señor "Dinero" derrotase al puertorriqueño Miguel Cotto en su más duro compromiso, y dejara su inmaculada foja en 43-0.
Un 2012 en el que se sentaron las bases posiblemente para el gran salto del joven campeón mexicano Saúl "Canelo" Alvarez.
El año se fue con una nota trágica por el deceso del puertorriqueño Héctor "El Macho" Camacho, registrado el 24 de noviembre, después de que los médicos lo desconectaron de un respirador del que dependía su vida tras sufrir muerte cerebral a consecuencia de un disparo que recibió en un incidente en Puerto Rico. Tenía 50 años.
Camacho fue monarca en tres divisiones distintas, pero será recordado más por ser uno de los más pintorescos y habilidosos campeones mundiales en la larga historia del boxeo boricua.
Fue reconocido tanto por sus elegantes movimientos sobre el ring como por su extravagante personalidad y llamativos peinados y atuendos, aunque su vida transcurrió a su vez entre problemas de adicciones y líos judiciales.
Dos semanas después que el mundo del boxeo lamentó esa partida, se registró el nocaut más sonoro del año, con el derrumbe de Pacquiao, quien había sido el mejor libra por libra en los últimos años.
Pese a ser derribado en el tercer capítulo con un gancho de derecha, el filipino respondió mandando a su rival a la lona en el quinto e iba adelante en las tarjetas.
Más agresivo y cuando la campana estaba a punto de sonar en el sexto, Pacquiao fue sorprendido por el potente derechazo de Márquez.
Un final totalmente distinto al de hace un año, en que Márquez salió furioso del cuadrilátero después de proclamarse ganador a Pacquiao, en una tercera pelea en que el mexicano propinó los mejores golpes y le causó un tajo profundo en la ceja derecha del filipino.
La segunda pelea entre ambos había sido igual de estrecha y la ganó Pacquiao por decisión, mientras que la primera fue un empate, aunque Márquez asegura que se merecía la victoria.
"Nunca esperé ese golpe", aseguró Pacquiao, quien meses antes había perdido en una decisión polémica ante Timothy Bradley, en lo que fue su primer revés en siete años.
A diferencia de su revés frente a Bradley, el nocaut ante Márquez caló profundo en el púgil y legislador filipino de 33 años. Regresó a su país natal, lloró y dijo que "la pelea con Márquez no ha terminado".
El libreto se invirtió: ahora Pacquiao suplicaba por la revancha. Márquez, de 39 años, le responderá después de que hable con su esposa.
Para los entendidos, la quinta edición será beneficiosa en lo financiero para el mexicano (55-6-1, con 40 KO) y el filipino (54-5-2, 38 KO), que querría demostrar que el golpe recibido en la noche del 8 de diciembre fue un acto de suerte.
"Conociendo cómo se manejan los hilos del negocio, creo que esa pelea va a venir, porque Pacquiao sigue siendo un imán de taquilla", estimó Alonso.
Dos reveses este año y las recurrentes acusaciones de Mayweather hijo sobre que Pacquiao usa esteroides al parecer han archivado del todo el viejo sueño de ver a estos dos titanes en el cuadrilátero.
Mayweather, de 35 años y el mejor púgil libra por libra del momento, tiene planes de dos peleas en 2013 y como potenciales rivales suenan el mexicano "Canelo" Alvarez y el estadounidense Robert Guerrero, éste último campeón interino welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
"Le peleo a cualquiera", proclamó Alvarez tras retener el cetro súper welter del CMB, al noquear en septiembre a Josesito López. "Quiero pelear con los mejores; estoy listo".
El mexicano, de 22 años y con foja de 41-0-1, con 30 nocauts, podría tener la oportunidad en el Año Nuevo.
La otra cara de la moneda fue Julio César Chávez, hijo, quien sufrió su primera derrota y perdió el cetro mediano del CMB ante un rival de fuste, el argentino Sergio "Maravilla" Martínez.
El hijo de la leyenda mexicana Julio César Chávez recibió una paliza, y no fue hasta el último asalto en que castigó fuerte poniendo mal a su veterano rival.
Chávez hijo se vio involucrado en un caso por manejar ebrio a comienzos de año, y después de la pelea contra Martínez se informó que había consumido marihuana, por lo que fue sancionado por el CMB con 20.000 dólares y suspendido indefinidamente hasta que cumpla un periodo de rehabilitación.
Con 26 años y foja 46-1-1, el oriundo de Culiacán se disculpó y sabe que puede volver por sus fueros.