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El amor al ídolo

NAPOLES (AP) -- Millares de "tifosi" napolitanos recibieron el jueves a Diego Armando Maradona como si fuera un hijo pródigo, el argentino que le dio a esta ciudad del sur de Italia sus mayores éxitos futbolísticos.

Los hinchas napolitanos llegaron hasta el aeropuerto de Nápoles a recibir a un Maradona mucho más delgado del que habían visto en fotografías hacía muy poco tiempo atrás.

El "Pibe de Oro" fue el último en descender del avión. Antes de él había bajado su ex esposa Claudia Villafane y su hija menor Giannina.

El primer aplauso lo recibió del personal del aeropuerto que lo esperaba junto a la escalerilla del avión.

Junto a su familia se dirigió en un autobús a un hotel del centro de Nápoles, donde se han adoptado severas medidas de seguridad para evitar problemas, dado el amor exuberante que los napolitanos profesan al jugador argentino.

Promete que volverá a Nápoles el 30 de octubre, para su cumpleaños, "para dar el adiós a la parte napolitana de mi fútbol".

SU HIJO ITALIANO
Diego Armando Maradona Jr. está "feliz del regreso a Nápoles del Pibe de Oro", declaró su madre, Cristiana Sinagra.

De todos modos, precisó que no irán al partido de despedida de Ferrara, al cual asistirá Maradona, "porque en estos momentos estamos de vacaciones fuera de Nápoles".

"El partido lo veremos por televisión, además de que Diego y el padre no se han encontrado jamás en público y si habrá un encuentro, será exclusivamente un hecho privado porque queremos evitar cualquier tipo de especulación", afirmó.

Maradona Jr., de 19 años, encontró a su padre por primera y única vez en su vida en un campo de golf de Italia, en mayo del 2003.

El joven entró a la cancha, sin que el padre lo supiera, diciendo que quería informarse sobre los cursos de este deporte y que después había pedido visitar el campo de juego.

Manifestó que al inicio Maradona lo confundió con uno que quería pedirle un autógrafo y que por eso se había alejado, pero que se devolvió cuando supo que era su hijo.

El 20 de septiembre de 1986, Cristiana Sinagra, una joven napolitana hija de un peluquero se presentó con un bebé en los brazos en un programa de televisión y afirmó: "Este es hijo de Maradona, pero él no quiere reconocerlo".

Maradona se negó siempre a la orden de un tribunal de Nápoles de someterse a un examen de ADN y en 1993, después de seis años de batallas legales, el tribunal de menores sentenció, de manera definitiva, que era su hijo y que debía pagarle una pensión alimenticia.

Muy parecido físicamente, los que lo han visto jugar señalan que es un buen jugador, pero no será jamás un astro como lo fue su padre.