<
>

Esteban Lozada: "No tengo decidido qué voy a hacer"

Esteban Lozada, durante los festejos mundialistas de 2007 en Francia. Getty

BUENOS AIRES -- Esteban Lozada deja el rugby. De manera obligada. Un maldito síndrome migrañoso que lo afecta cuando realiza actividad física lo pone, forzosamente, fuera del deporte y una de las cosas que más ama en su vida.

Es que claro, la noticia sorprendió a propios y extraños. La última ventana de junio había tenido a Lozada como titular en Los Pumas. Su traspaso a London Wasps era un peldaño más en su exitosa carrera. Pero la poca participación en el equipo de High Wycombe llamaba la atención. El mismo protagonista contaba que la competencia por la segunda línea era feroz. Finalmente, había algo más detrás de todo eso.

"Hace tres semanas, cuando fui a ver a un especialista en migrañas complejas, me desayuné con la noticia. No me esperaba un diagnóstico tan definitivo. Si bien me venía costando mucho el entrenamiento y había partes que no podía hacer, confiaba en que el descanso me iba a hacer bien y todo se iba a solucionar. Viéndolo ahora me doy cuenta que quería tapar el sol con la mano. Pasé meses de mucho malestar", le dijo el eterno hombre del CASI a Scrum.

-En este tiempo en Wasps te ganaste el cariño de tus compañeros. ¿Cómo fue vivir dentro del club tanto afecto y a su vez chocar con que no podías tener más minutos en una cancha?

-Tengo la suerte de haber entrado en un gran grupo. Me integraron de entrada y se encariñaron conmigo. Se dieron cuenta que a pesar de jugar poco le metía buena onda y trataba de ser parte del grupo desde donde me tocara, y eso es algo que siempre cae bien en un grupo. Obviamente, las ganas de jugar eran enormes, sobre todo porque me sentía fenómeno físicamente, sin golpes y uno siente que puede aportar...pero son decisiones ajenas a uno y aprendí a aceptarla.

-Después de este baldazo de agua fría, ¿cuál es el lugar en el que tenés pensado vivir después de esta noticia?

-No lo tengo decidido, estoy viendo cuál es la mejor opción para la familia todavía, lo veré en el próximo mes, me imagino.

-Siempre fuiste un tipo que cuando tuvo el tiempo se sumó a dar una mano en CASI. ¿Hoy anhelas hacerlo más seguido? ¿Te imaginás trabajando directamente con el club?

-Laburando no. Dando una mano sí, siempre y cuando sea útil. Es algo que me gusta, mi forma de devolverle una parte de todas las alegrías que me dio el club, pero primero tengo que poner en orden muchas cosas.

-Del viejo continente, pudiste jugar en el Top 14 con Toulon y Agen, la Liga Celta con Edinburgh, y Premiership con Wasps. Más allá de que todos tienen diferencias, ¿con qué torneo te quedás?

-Pregunta difícil, cada torneo tiene lo suyo. La Liga Celta se juega en todos lados y había partidos en los que tocaba 20 veces la pelota, así que es divertidísimo. La Premiership es sin dudas el más profesional. Cada detalle está calculado, el análisis es muy exhaustivo. Con respecto al campeonato francés es el que más disfruté. Se vive con mucha más pasión en las tribunas.

-¿En qué equipo europeo te sentiste más cómodo?

-Mi equipo de corazón es sin dudas Toulon, mi primer club profesional. Donde tuve la suerte de que Tana Umaga me nombre capitán y jugar con George Gregan, Anton Oliver, Victor Matfield y Andrew Mehrtens, entre otros. Sin contar al número uno, Jonny Wilkinson. Además, fue donde nacieron mis dos hijos.

-¿Con qué jugador te quedas por su calidad rugbística? ¿Y con qué amigo dentro del profesionalismo?

-Me quedo con Wilko por su calidad como jugador y persona, un grande en todo sentido. ¿Amigos? He jugado con muchos, es difícil elegir uno.

-¿Un sueño cumplido en el rugby? ¿Otro que te haya quedado por cumplir?

-Salir campeón con el CASI y jugar en Los Pumas. Por cumplir me hubiese encantado retirarme en el club y jugar un Rugby Championship.

-¿Cómo ves el panorama Puma que contará con la franquicia de Super Rugby, el Mundial, y el Championship en el futuro?

-Es lindo ver cómo a Los Pumas se los considera para las mejores competiciones del mundo. Sin dudas será dificilísimo, pero va a dar resultados. Jugar con los mejores siempre aumenta el nivel de uno.