MÉXICO -- El 2013 fue una temporada llena de contrastes para los Miami Dolphins, sin embargo al final la irregularidad y la polémica del escándalo de hostigamiento en el vestidor terminaron por dejar a la franquicia fuera de los playoffs por quinto año consecutivo.
Sin que oficialmente fuera reconocida como tal, Miami tuvo una reconstrucción en la temporada baja, así que este año veremos muchas caras nuevas a ambos lados del balón.
Por otra parte, el entrenador en jefe Joe Philbin sabe que esta podría ser su última oportunidad al frente del equipo por lo que la presión de ganar ahora es mayor que la campaña pasada.
ADICIÓN CLAVE
Sin lugar a dudas la llegada de Branden Albert es crucial para una línea ofensiva que permitió que el mariscal de campo Ryan Tannehill fuera capturado en 58 ocasiones.
Albert es un tackle izquierdo sólido que sólo permitió una captura el año pasado con los Kansas City Chiefs y también ha mostrado ser un líder en el vestidor.
El cambio en la línea ofensiva de Miami fue drástico, el único titular del 2013 que se mantiene en el equipo es el centro Mike Pouncey, quien se sometió a una cirugía de cadera y podría perderse la primera parte de la temporada, por lo que la presencia de Albert toma aún más valor.
No debemos olvidar la llegada de jugadores como el corredor Knowshon Moreno, quien tiene el potencial para darle nueva vida al débil ataque terrestre de los Dolphins, o del esquinero veterano Cortland Finnegan.
LA MAYOR PÉRDIDA
El escándalo de hostigamiento le costó a Miami dos titulares de la línea ofensiva, Jonathan Martin y Richie Incognito, sin embargo los movimientos de los Dolphins en la temporada baja apuntan a cubrir sus lugares con jugadores como Shelley Smith y el novato Ja'Wuan James.
No obstante, la partida de Paul Soliai a los Atlanta Falcons si podría ser un problema para Miami.
Soliai se había convertido en un ancla en el centro de la defensiva y en su ausencia los Dolphins tendrán que confiar en los veteranos Randy Starks y Jared Odrick para llenar el hueco que deja en la rotación, así como en el recién llegado Earl Mitchell.
Soliai sólo se perdió tres partidos en las últimas cinco temporadas, en las que acumuló 4.5 capturas, 12 pases desviados, dos balones sueltos forzados y 111 tacleadas, siendo titular en 62 encuentros.
Miami también perdió a los linieros ofensivos Bryant McKinnie y Tyson Clabo.
EL DIAGNÓSTICO
Miami apostó fuerte por la renovación en su plantilla tras un decepcionante cierre de temporada del 2013, con derrotas consecutivas ante los Buffalo Bills y New York Jets.
Los cambios en la línea ofensiva fueron mayúsculos, sin embargo debido a los pobres resultados recientes era necesario buscar una solución y la mejoría parece evidente.
La franquicia tiene confianza en Tannehill, así que protegerlo era imperativo para mantener vivas sus esperanzas de playoffs.
La defensiva también luce mejor que el año pasado en el papel, Miami parece haber cubierto bien sus puntos débiles del 2013.
En conclusión, el objetivo de los Dolphins esta campaña es llegar a los playoffs para poner fin a su larga sequía y parecen haber comenzado con el pie derecho en la temporada baja.