TAMPA -- El esquinero de los Tampa Bay Buccaneers, C.J. Wilson, quien perdiera dos dedos en un accidente con fuegos accidentales, fue dado de alta del hospital el viernes pasado y mantiene "el espíritu en alto", dijeron fuentes a Adam Caplan de ESPN.
Wilson se sometió a al menos dos cirugías en la mano mientras estuvo hospitalizado en el Carolinas Medical Center de Charlotte, North Carolina.
El padre del esquinero, Curtis Wilson Sr., dijo a la televisora de WBTV de Charlotte la semana pasada que los fuegos pirotécnicos no salieron del contenedor cuando explotaron. Dijo que su hijo perdió el dedo índice y dedo medio de una de sus manos.
A Wilson Sr. se le preguntó cómo podría la lesión afectar la carrera de su hijo.
"Para mí, eso realmente no me importa. Mi hijo está vivo así que Dios lo cuidó, por lo que a mí respecta. Supongo que cruzaremos ese puente más adelante en el camino", dijo a la televisora la semana pasada.
El accidente ocurrió en el pueblo de donde es originario Wilson, Lincolnton, North Carolina, el 4 de julio.
Wilson, de 25 años de edad, fue uno de dos jugadores de la NFL que sufrió un percance debido a los fuegos artificiales a lo largo del fin de semana del 4 de julio.
El ala defensiva de los New York Giants, Jason Pierre-Paul, sufrió la amputación de su dedo índice derecho la semana pasada, luego de un accidente con pirotécnicos en Florida.
Wilson está en la temporada final de un contrato de dos temporadas que incluye un salario base no garantizado de 585,000 dólares para la temporada del 2015.
Apareció en dos partidos la temporada pasada, y fue acreditado con cuatro tacleadas.
Información de David Newton y AP fue utilizada en la redacción de esta nota.