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El Abierto de Australia ya empezó

Las banderas del torneo y, en lo alto, la china Tennis Australia

NANKÍN -- Faltan casi 90 días para que el primer Grand Slam de la temporada 2013 se ponga oficialmente en marcha, pero a varios kilómetros del Melbourne Park la acción ya comenzó.

Sí, para un puñado de tenistas el Abierto de Australia ya está en juego, pese a que las noticias alrededor del torneo sigan teniendo más que ver con lo que dejó el anuncio del aumento récord en los premios a repartir.

Se trata, concretamente, de los primeros "wildcard playoffs" de la región de Asia y el Pacífico -no se incluye Australia-, una especie de "minitorneo" en el que el ganador se lleva como gran premio una invitación para el cuadro principal del Major.

La misma dinámica eliminatoria para decidir los wildcards ya es habitual, por ejemplo, en Estados Unidos, donde la Asociación local (USTA) mantiene un acuerdo con Tennis Australia para "intercambiar invitaciones" a sus respectivos Grand Slams. Lo mismo ocurre entre ambas y la Federación Francesa.

En los playoffs norteamericanos del último año, por caso, Jesse Levine (por entonces
-diciembre de 2011- N°164 del mundo; hoy 69°) fue el vencedor en singles masculino y acreedor del wildcard tras derrotar en la final a Robby Ginepri (ex N°15 del ranking ATP).

En el caso de la versión de Asia y el Pacífico, el lanzamiento del pretorneo cobra relevancia a partir del permanente interés de la organización del Abierto de Australia de mostrarse como un evento efectivamente panregional e integrar cada vez más a un actor de rol estratégico en el crecimiento de Oriente: China.

El anuncio del certamen, en septiembre pasado, así lo evidenció: con la presencia de Na Li, N°7 del mundo, campeona de Roland Garros en 2011 y finalista en Australia ese mismo año, el CEO de Tennis Australia, Steve Wood, agradeció a la comunidad china por el apoyo, reconoció estar trabajando "muy cerca" de la Asociación de ese país y recordó que cuando Li disputó el partido por el título consiguieron "la mayor audiencia televisiva de la historia".

En efecto, no solo los tenistas chinos sueñan con tener su lugar en Melbourne (hay tres en el cuadro principal del playoff y 21 -sobre 24- se anotaron en la clasificación), sino que también se aprobó un "programa de intercambio" donde seis ball boys de la gran potencia asiática serán parte del Abierto de Australia. Todo vale en pos de la "integración".

Intereses políticos y económicos al margen, en la misma Nankín (al este de China, en la ciudad de Jiangsu) donde hace pocos días se pasearon las copas que este año levantaron el serbio Novak Djokovic y la bielorrusa Victoria Azarenka como parte del "Trophy Tour", esta semana buscarán su propio premio nombres conocidos -y no tanto- como el japonés Yuichi Sugita (141° y máximo favorito), el taiwanés Jimmy Wang (146°), el tailandés Danai Udomchoke (153°), que supo llevar a David Nalbandian a un quinto set en Australia 2005, o los chinos Ze Zhang (154°) y Di Wu (185°).

Así, lejos de las cámaras, los grandes titulares, el glamour de cada enero, y sobre todo, lejos de Melbourne, el Abierto de Australia ya está entre nosotros. A tres meses, sí, pero también a un par de victorias del cuadro principal. Para muchos, un título en sí mismo. China y su potencial lo hicieron posible: de Asia y el Pacífico, para el mundo.