TÚNEZ -- No pudo ser. El argentino Diego Schwartzman (147°) cayó ante el rumano Adrian Ungur (130º) por 4-6, 6-0 y 6-2 en la definición del Challenger de Túnez, capital del país homónimo, que se disputó sobre polvo de ladrillo y repartió 125.000 dólares en premios, más hospitalidad.
Tras una hora y 45 minutos de juego, se impuso el integrante de Copa Davis de Rumania ante el albiceleste que, si bien fue superior en el primer tramo del encuentro, apenas pudo capitalizar 4 de las 9 chances de quiebre. Su rival, en cambio, aprovechó 8 de 12.
Si bien jugó a un 60% con su primer servicio, Schwartzman apenas ganó el 47% de los puntos en esa condición y el 33% con su segundo saque.
Tras la final, en diálogo con ESPNtenis.com el argentino aseguró: "Estoy contento por la semana, pero me hubiese gustado ganar para seguir sumando. Hoy jugué bastante sólido y constante en el primer set. Después me fui un poco de mi juego y él mejoró mucho y así terminó el partido: yo un poco apagado y él muy bien".
Entrenado por Sebastián Prieto, el nacido en Buenos Aires había vencido en la primera ronda al español Rubén Ramírez Hidalgo (98°), en octavos de final al también ibérico Adrián Menéndez Maceiras (211°), en cuartos al argelino Lamine Ouahab (336º) y en semifinales al francés Kenny De Schepper (101º).
Ahora, iba por el segundo título Challenger de su carrera ya que, se consagró en Buenos Aires 2012, en lo que fue su primera final de este nivel.
En este 2013 había alcanzado los octavos de final en el ATP de Buenos Aires y los cuartos de final en el Challenger de Bucaramanga, como actuaciones más destacadas.
De gran 2012 y buen arranque de 2013, a pesar de la derrota se consolida entre los mejores jugadores del mundo menores de 20 años, ya que se aseguró un lugar entre los 130 primeros del ranking, gracias a que acumulará los 75 puntos del finalista, un gran espaldarazo de cara a la clasificación de Roland Garros.
Así, la cosecha argentina en Challengers 2013 se mantiene en cuatro, ya que Federico Delbonis ganó en Bucaramanga y repitió en Barranquilla, Horacio Zeballos en San Pablo y Facundo Bagnis se consagró en Santiago de Chile.