PARÍS -- Como se preveía, Andy Murray se bajó de Roland Garros. El escocés arrastraba una lesión en la espalda que se agravó en Roma y que, luego de una serie de especulaciones que él mismo potenció, ahora decantó en un descanso obligado en la gira europea de polvo de ladrillo. El objetivo, entonces, será volver en condiciones para Wimbledon.
"Es una decisión muy difícil y me encanta jugar en París, pero después de buscar el consejo médico la realidad es que no estoy en condiciones de competir. Disculpas a la organización y gracias a todos por los mensajes de apoyo. Me focalizaré en volver a una cancha lo antes posible", expresó Murray en un comunicado.
El N° 2 del mundo había abandonado en su debut en el Foro Itálico ante Marcel Granollers y luego sorprendía al confesar que se veía más afuera que adentro del Abierto de Francia. Algunos días después, su madre Judy daba a entender que la baja de Andy ya era prácticamente un hecho y que la "prioridad" sería Wimbledon, tal como se pronunció el jugador este martes.
También indicó que en el problema en la espalda lo arrastra desde fines de 2011 y que se agravó durante la temporada de polvo de ladrillo del año pasado.
Murray defendía cuartos de final en París, traducidos en 360 puntos, que desaparecerán de su ranking. Pero solo perdería el segundo lugar de clasificación en caso de que Roger Federer se alzara con el título.
De esta manera, después de tanta polémica y postura cruzada, los cuatro primeros preclasificados en París serán Novak Djokovic, Federer, Rafael Nadal y David Ferrer.