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México pone a prueba su sistema deportivo en Paris 2024

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Le damos un 'ride' a los mejores atletas mexicanos que irán a París (3:47)

Disfruta de Alexa Moreno, Nuria Diosdado, Ana Guevara y más atletas olímpicos en una entrevista muy diferente de ESPN. (3:47)

México llega a Juegos Olímpicos con la meta primaria de detener una caída de resultados de más de una década y el sueño de tener resultados históricos


Si los Juegos Olímpicos son el reflejo del potencial deportivo de un país, el sistema deportivo mexicano tiene claro su diagnóstico de entrada: Tres ciclos a la baja y la última medalla de oro costruida con recurso público fue hace 16 años, en Beijing 2008.

Fue a través de los golpes y patadas de María del Rosario Espinoza y Guillermo Pérez que el sistema federado le otorgó su última presea dorada al país. Luego vino la excepción del futbol hace 12 años, cuando México le ganó a Brasil la final de Londres 2012; aunque ese triunfo fue de la única federación que no recibe dinero de la CONADE.

“El sistema está obsoleto” y “el deporte mexicano vive de las balas perdidas”, son las posturas de Marijose Alcalá y Ana Gabriela Guevara, respectivamente, encargadas del desarrolló de deportistas en México, a través del Comité Olímpico Mexicano (COM) y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), y quienes durante el ciclo olímpico a Paris 2024 vivieron episodios de tensa convivencia hasta lograr 109 deportistas clasificados a Juegos Olímpicos.

Primera meta, detener la caída

México llega a Paris 2024 con una medalla de oro en los últimos tres Juegos Olímpicos, seis medallas de plata y 10 bronces. Si en Londres 2012 fue la segunda mejor cosecha de preseas en la historia (detrás de las nueve de México 68), desde entonces la caída no ha parado: cinco metales en Río 2026 y cuatro de Tokio 2020.

Si se considera a los deportistas que obtienen diploma olímpico (quedan en el top 8 de su prueba), México apenas logra pasar de los 20. Así que en promedio, el país necesita entre cuatro y cinco finalistas para que uno alcance la medalla. Si se quieren ganar 10, hay que tener 40 finalistas.

Ana Gabriela Guevara compara las condiciones que tiene actualmente los deportistas mexicanos y las que ella vivió como atleta y no duda en afirmar que “voy en caballo de hacienda. O sea, hoy los atletas tienen mucho más. Te estoy hablando de hace 20 años, tampoco es mucho, pero sí es mucho. El crecimiento que ha tenido nuestro sistema deportivo a la fecha sí es un margen considerable”.

En los resultados, el deporte mexicano supera la barrera de 100 atletas clasificados en los últimos cuatro ciclos olímpicos. Tokio 2020 fue la segunda mayor cifra de deportistas en la historia con 162, cuando se clasificaron en disciplinas por equipo, como el futbol, béisbol, softbol.

En Paris 2024 serán 109 atletas, la cifra más baja desde 2012 porque ahora el futbol fracasó y el beisbol/softbol no son parte del programa olímpico. Calificar a más de 100 deportistas, más de la mitad mujeres, y participar en casi 30 disciplinas refleja la amplitud de un país de más de 130 millones de habitantes, más los que radican en Estados Unidos y pueden representar a México.

La cifra también pone a México entre los 25 países con más atletas en los próximos Juegos Olímpicos, sin olvidar los máximos históricos de Panamericanos y Centroamericanos.

México ha dominado a nivel regional, pero el sistema se basa en mucho dinero federal, apoyo de los estados y algunas federaciones que funcionan; aunque en la mayoría de los casos son dirigidas por el mismo personaje desde hace años, cobran en efectivo en eventos nacionales para no rendir cuentas y cambian los estatutos cuando quieren para seguir en el poder. ¿Resultados? Nadie los cuestiona bajo el argumento de que son asociaciones civiles.

En México, los deportistas tienen éxito a pesar de sus federaciones y porque los gobiernos (en diferentes escalas) los respaldan. Dos ejemplos: Tiro con arco tuvo problemas federativos este ciclo y lleva equipo completo a Paris 2024. Los acuáticos tienen problemas con su federación, falta de becas y escasos viajes; pero los Clavados han ganado varias medallas mundiales y la Natación Artística calificó a su equipo por primera vez en 28 años.

Aún así, Marijose Alcalá defiende el rol de las federaciones nacionales y señala que están tratando de cambiar sus procesos. “Tampoco es un secreto a voces que han sufrido una embestida desde el gobierno pasado y este”, argumenta la ex clavadista.

Lo cierto es que cuando la CONADE era dirigida por Jesús Mena, amigo del COM, y había dinero para las federaciones, México ni siquiera fue capaz de ganar los Juegos Centroamericanos y del Caribe en casa, en Veracruz 2014.

El dinero y la ley no son el problema

En octubre de 2012 la CONADE realizó un congreso deportivo en el marco de la Olimpiada Nacional 2012 en Ixtapa Zihuatanejo, y para ese evento invitó al abogado español Ramón Terol, quien llevó a cabo el andamiaje legal del deporte español en 1992, revisó toda la legislación mexicana, estatutos de federaciones y demás. Su conclusión fue: "Era mejor que lo que había hecho España en los noventas"

El problema es que en México no se sigue la ley y hay mucha corrupción.

En 2013, un año después de la segunda mejor obtención de medallas en Juegos Olímpicos, el gobierno federal aprobó 10 mil 677 millones de pesos para el presupuesto de CONADE, la cifra más alta en la historia para el deporte. Pero la cantidad también envolvía una trampa porque la mayoría era una bolsa de Infraestructura Deportiva Municipal, un recurso que años después se descubrió que hubo 'moches' y obras pagadas que jamás se realizaron.

En aquel tiempo, el sistema repartía el dinero en cuatro programas y donde el Sistema de Alto Rendimiento disponía de 2 mil 086 millones de pesos para becas, sueldos de entrenadores, campamentos de preparación (una quinta parte del presupuesto total). En presupuesto de alto rendimiento ha sido más o menos el mismo en los últimos años, con iguales vicios, resultados y personajes dirigiéndolo.

En 2013 se planteó hacer un centro de ciencias del deporte en el CNAR, pero no se concretó por problemas de proveedores.

En México el debate público siempre es si el deportista recibe o no becas altas, pero ningún país en el mundo con becas altas tiene un sistema exitoso. Al contrario, triunfan más quienes entregan más recursos a respaldar la preparación y fogueo de los deportistas.

“La beca es un estímulo al resultado, al esfuerzo. No es un derecho. Y entonces, hoy los atletas tienen mejores montos de beca por sus resultados; quiere decir que los atletas o los deportistas que tenemos hoy en México tienen mejores resultados porque tienen mejores becas”, señala Guevara, en cuya administración se cambió el programa de apoyos a deportistas.

Ana Guevara recuerda que cuando era atleta la beca más alta llegaba a 35 mil pesos. Actualmente, un deportista de élite (campeones mundiales, juveniles) obtienen montos de 40 mil pesos de beca y los medallistas olímpicos reciben hasta 70 mil pesos.

Un análisis de la organización México Evalúa señala que las becas otorgadas a deportistas de alto rendimiento se han reducido en más de 40%; también, los montos a federaciones y el COM se han caído; pero los resultados del ciclo en competencias regionales son históricos y ahora viene la prueba de verdad: los Juegos Olímpicos.

El presupuesto aprobado a la CONADE para 2024 asciende a 2 mil 647 millones de pesos, apenas por encima del promedio durante del sexenio (2 mil 300 millones).

Para el deporte, no hay dinero que alcance

Marijose Alcalá señala que deportistas acuáticos y de otras disciplinas se han acercado al COM para pedir apoyo, con recursos para competencias o equipo.

“Qué bueno que podemos ayudar como institución, qué bueno que lo podemos hacer y eso no debe de ser un enojo para nadie (…) si de un lado no se puede y del otro sí, pues que sumemos esfuerzos, al final de cuentas es en favor de los atletas y de que les vaya bien en París, que tengan buenos resultados”, afirma la ex clavadista.

En unos días, los más de 100 deportistas, entre los cuales hay 15 medallistas mundiales, tendrán el reto de salir a mostrar qué tanto funciona el sistema deportivo de México y, sobre todo, detener la tendencia a la baja de más de una década. Al tiempo.