El pasado fin de semana en Twickenham, Inglaterra le ganó por 19-17 a Gales en el marco de un amistoso, pero el foco quedó en la acción de Owen Farrell sobre Taine Basham.
El apertura impactó con el hombro en la cabeza del tercera línea y, cuando muchos esperaban una sanción, el Comité Judicial Independiente encontró un factor mitigante en un empuje de Jamie George y revirtió la tarjeta roja que se había sacado a través de la regla búnker durante el encuentro.
Ante las repercusiones alrededor de esta decisión, World Rugby apeló y revisará nuevamente lo sucedido para tomar una determinación. Farrell corre riesgo nuevamente de ser suspendido y podría perderse parte de la Copa del Mundo, que para la Rosa comenzará el 9 de septiembre ante Los Pumas en Marsella.
Uno de los que dio su mirada sobre este tema fue Nigel Owens, el reconocido árbitro ya retirado, quien en su columna en Wales Rugby Online dejó en claro que el líder y referente inglés debe ser sancionado.
"No creo que hubiera ningún cambio tardío de Basham al que Farrell no pudiera adaptarse, fue el único jugador que contribuyó a la acción del tackle. Y cuando la acción de un jugador es siempre ilegal, entonces la mitigación no juega ningún papel en el proceso", comenzó el galés.
"La clave de la atenuación es que las acciones de Farrell siempre fueron ilegales. Pasara lo que pasara, siempre iba con el hombro por delante y no intentaba hacer un tackle legal, por lo que la atenuación no tiene ni debe tener ningún peso en la decisión".
"Por lo tanto, para mí no hay atenuantes, y desde luego no hay suficientes para atenuar la tarjeta roja, ya que se trata de juego sucio, hay un alto grado de peligro y hay un acto de ilegalidad que es la entrada con el hombro. Eso cumple todo lo que el árbitro buscaría para conceder una tarjeta roja, y el público del rugby en general esperaría ver una roja por eso", agregó.
Además, Owens expresó que él habría expulsado de manera directa a Farrell en lugar de llevar el incidente al búnker y espera que los árbitros no remitan siempre los incidentes al nuevo sistema en lugar de mostrar las tarjetas en la cancha. "Esto es juego sucio, es una carga ilegal, no es un accidente. Siempre está con el hombro por delante, ha hecho contacto con la cabeza y, lo siento, pero tiene que asumir las consecuencias. Sencillamente, si no tratamos acciones como ésta como una infracción sancionable con tarjeta roja, el juego va a tener grandes problemas en el futuro", concluyó.