El andar de los sudafricanos por el rugby lleva un trote a puro triunfo y lo volvió a evidenciar en la ventana de noviembre con tres victorias triunfos en fila ante los europeos. Escocia primero, luego Inglaterra y por último el titubeante Gales, sufrieron en carne propia el poderío de los africanos. Viví lo mejor del rugby en Disney+.
Quién salió a reformular la teoría sobre el poderío sudafricano es Steve Hansen, entrenador campeón del mundo con los All Blacks, y que por aquellos años gozaba del mismo prestigio que ahora tienen los Springboks. Ganadores de las RWCs de 2011 y 2015, los kiwis dominaban el rugby a su antojo.
El exentrenador se refirió al presente que exponen los africanos y al hablar sobre su nivel afirmó que “son muy fáciles de derrotar, los han vencido con regularidad. Irlanda lo hizo, Nueva Zelanda debería haberlo hecho y Argentina los venció", respondió en DSPN con Martin Devlin.
“Son ganables, como todos, pero cuanto más ganan, más crece el mito, se hace más difícil y más crece su confianza” dijo Hansen, y agregó que en el juego “dependen mucho de sus hombres altos y, si pierden a algunos de ellos, ¿tendrán hombres altos para reemplazarlos? Hasta ahora sí”.
Para poder entender la lógica a la que se refería recurrió a su etapa multiganadora con los All Blacks y manifestó que los Springboks “forzarán a todos los demás a mejorar en lo que hacen, tal como lo hicimos en ese período desde aproximadamente 2011 hasta 2019. Obligamos a otros equipos a mejorar en áreas en las que no querían hacerlo”.
Por último, aclaró que “cada equipo tendrá una parte de su juego que será tan buena como la del otro, otra será mejor y habrá una peor. Si puedes mejorar tu parte que no es tan fuerte como la del oponente, entonces tú también serás mejor”.