Los directivos de los Wallabies quieren pensar en grande y, por eso, dieron a conocer un documento que plantea la estrategia que tendrá Rugby Australia (RA) hasta 2029. Los objetivos son concretos y la vara queda muy alta para el próximo quinquenio de los oceánicos, que deberán alcanzar una serie de resultados exitosos. Este 2024 alternó buenas y malas y logró mejorar la imagen del Rugby Championship en la ventana de noviembre.
Para comenzar a enumeroar los logros a corto plazo, el documento exhorta que los aussies venzan a los British & Irish Lions en la gira que realizarán el año próximo y se plantea que ganen una Bledisloe Cup cada dos años en el desafío que es una tradición cuando juegan Australia y Nueva Zelanda. Pero hay más, porque en el camino las franquicias de RA (Waratahs y Brumbies) tendrían que obtener dos títulos de Super Rugby Pacific y el seleccionado, tanto masculino como femenino, tendría que llegar entre los cuatro mejores del mundo en la próxima Copa del Mundo.
Los elevados objetivos están contenidos en un nuevo plan estratégico para el rugby australiano entre 2025 y 2029, llamado “De verde a oro”, que fue publicado por RA esta semana.
La estrategia, que surge después de una serie de cumbres de alto rendimiento entre los líderes del rugby australiano, establece los objetivos y estándares que el rugby de ese país quiere alcanzar durante los próximos cinco años, desde ganar trofeos importantes hasta una mayor participación y compromiso de los hinchas.
No faltan objetivos ambiciosos para un país que ganó por última vez una Copa Mundial de Rugby en 1999, una Copa Bledisloe en 2002 y un título de Super Rugby en 2014. Solo los equipos australianos de Seven han obtenido premios importantes en la última década.
El plan también establece el objetivo de que los Wallabies vuelvan a tener un porcentaje de éxito del 70 por ciento para 2029. Esta fue la octava temporada en los últimos 11 años en la que el equipo estuvo por debajo del 50 por ciento.
El “propósito” general es “convertirse en la nación número uno en juegos del mundo” para 2029, afirma el documento. "Es una meta ambiciosa. Sabemos que el camino hasta llegar al número uno es corto y si nos fijamos en dónde estamos ahora en todos nuestros programas, en nuestros Wallaroos, en nuestros Wallabies, en nuestros Sevens, hemos logrado un buen progreso", dijo Waugh, director ejecutivo de Rugby Australia.
La idea de los australianos surge después de ver a las potencias del rugby que acaparan la atención de los fanáticos del deporte en la actualidad. “Si mirás dónde estaba Irlanda hace una década, mirás dónde estaba Sudáfrica hace una década... y mirás dónde están ahora y el camino que han recorrido para llegar a ser posiblemente uno o dos de los mejores equipos del mundo, es alcanzable”, aseguró el directivo.