Nadia Podoroska sueña despierta. Volvió a sacudir el mundo del tenis y se cargó en la segunda ronda del WTA 1000 de Roma a nada más y nada menos que a Serena Williams. El triunfo fue por 7-6 (6) y 7-5 para la argentina. Sin embargo, esta no es la primera vez que la menor de las hermanas se cruza con una jugadora albiceleste, ni tampoco la primera vez que se va derrotada.
En 1999, Serena chocó con Inés Gorrochategui (208ª) por la primera ronda del WTA 500 de Sydney. El resultado fue favorable para la norteamericana quien venció a la argentina por 6-4 y 6-2. Cuatro meses después, otra tenista albiceleste se cruzó en su camino. Mariana Díaz Oliva (99°) fue su rival en la segunda ronda de Roland Garros, en la que nuevamente Williams se llevó el triunfo por 6-3 y 6-4, ya siendo Top 10.
Paola Suárez (62°) fue quien dio el gran golpe. En el año 2000 y por la segunda ronda del Amelia Island Championship eliminó a la estadounidense (6° del ranking en ese entonces y campeona del US Open en 1999) por 6-3, 4-6, 5-2 y retiro. El cuarto enfrentamiento ante una raqueta albiceleste fue contra Gisela Dulko (48°) en Charleston 2008 con victoria para la estadounidense por 6-3 y 6-4, en lo que fue el primer cruce entre ambas. ¿El otro? Un año después en la segunda ronda del Australian Open. Nuevamente fue Williams quien se llevó el triunfo, esta vez por 6-3 y 7-5.
En 2015 había sido la última vez que Serena se vio las caras con una tenista albiceleste. En la Copa Fed (ahora Billie Jean King Cup), disputada en Pilar, Buenos Aires, la norteamericana enfrentó a María Irigoyen (197°) y la batió por 7-5 y 6-0.
Tras seis años sin jugar con una argentina, la ganadora de 23 trofeos de Grand Slam se enfrentó en la segunda ronda del WTA 1000 de Roma a una inspirada Nadia Podoroska (44°). El triunfo quedó del lado de la rosarina por 7-6 (6) y 7-5, que de esta forma suma su tercer triunfo ante jugadoras Top 10 en misma cantidad de enfrentamientos (Elina Svitolina y Petra Kvitova).