Fue campeón ATP, no tiene ranking y buscará relanzar su carrera en el Australian Open

En junio de 2022, Tim van Rijthoven vivió el momento más glorioso de su carrera. Con 25 años y sin un recorrido previo que destaque, el neerlandés irrumpió con fuerza en el ATP 500 de 's-Hertogenbosch y se consagró campeón tras vencer a Daniil Medvedev en sets corridos en la gran final. Siendo el N°205 del mundo, parecía su explosión por fin había ocurrido. Pero todo cambió.

Tim van Rijthoven nació en la pequeña ciudad de Roosendaal, de no más de 80 mil habitantes, en el sur de los Países Bajos. Allí empezó a jugar al tenis y recién en 2016, a los 19 años, hizo su debut en el circuito ATP, ingresando como Lucky Loser en Winston-Salem. Sin embargo, no pudo irse victorioso y cayó derrotado por el checo Jiri Vesely.

Luego de ese momento, nunca más volvió a aparecer en el circuito grande. Entre aquel evento en Estados Unidos y 's-Hertogenbosch 2022, el neerlandés solamente disputó torneos ITF (cinco títulos) y Challenger (solamente finalista en dos torneos). Un rendimiento muy poco destacable, teniendo en cuenta que tampoco había saltado del Top 180.

Pero allí fue cuando apareció un wild card para disputar el cuadro principal de 's-Hertogenbosch. En un torneo que tenía como principales exponentes a Daniil Medvedev (N°2 del ranking mundial ATP en ese entonces), Félix Auger-Aliassime (Top 10) y Taylor Fritz (Top 15), poco importó para que Van Rijthoven de el batacazo sobre el césped de Rosmalen.

Tras coronarse campeón, reapareció en Wimbledon (también con wildcard), donde tuvo una performance más que destacada. Alcanzó los octavos de final, donde perdió frente a Novak Djokovic, y llegó a arrebatarle un set. Sin embargo, aquella edición del All England no repartió puntos por un conflicto entre la ATP, WTA e ITF con la AELTC. Es que estos últimos le habían prohibido competir a los rusos y bielorrusos a causa del enfrentamiento bélico de estas dos naciones con Ucrania.

Esto significó una pésima noticia para nuestro protagonista. Es que, de haber otorgado puntos, Van Rijthoven hubiese ingresado (y cómodo) al Top 100 del ranking mundial ATP por primera vez en su carrera. Y a partir de allí, todo fue en descenso: eliminación en 1R de Newport, lesión lumbar en el Challenger de Indianápolis, caída en la 2R del US Open, eliminaciones en Sofía y Mouilleron le Captif, sumado a que tuvo que superar la qualy de Florencia y Amberes para entrar al cuadro principal, donde perdería en su primer partido.

Un año después, ya no quedaba nada del Van Rijthoven de 's-Hertogenbosch. Compitió hasta febrero (solo ganó dos partidos) y dijo basta. Problemas físicos con lesiones en uno de sus codos, problema que acarreaba desde su juventud, lo obligaron a tener que operarse o retirarse. Y Tim eligió la primera. "Decidí seguir intentándolo. Veía que había gente que confiaba en mí y amo demasiado este deporte como para haberlo dejado tan joven. Era consciente de que si seguía lesionándome tendría que dejarlo definitivamente. pero me encanta competir. Todo encajó en 2022, cuando me sentí muy bien e hice grandes resultados" le contó al sitio Behind The Racquet a fines del 2023.

Su regreso a las canchas se dio, gracias a un wildcard, en el certamen donde había escrito un cuento de hadas dos años atrás. Pero la reaparición no fue como esperaba: rápida eliminación en 1R contra Zizou Bergs. Luego, dijo presente en la qualy de Wimbledon, nuevamente con derrota. Y así siguió en lo que restó del 2024: Challenger de Grodzisk Mazowiecki y qualy del US Open.