A medida que las pantallas gigantes que colgaban del techo del T-Mobile Arena en Las Vegas pasaron de ser una bandera en blanco a una irlandesa, y la versión de "Foggy Dew" de Sinead O'Connor se escuchaba por el sistema de sonido, era obvio que 2020 sería un año memorable para UFC con el regreso de Conor McGregor el 18 de enero.
Pero nadie podría haber esperado lo que depararían los próximos seis meses para la casa promotora. Una pandemia global forzó las cancelaciones y pesadillas para programar a Dana White, quien dijo que era el desafío más difícil que había enfrentado como presidente de la UFC.
Hubo pruebas positivas por coronavirus, retiros inesperados y una amenaza de desocupar un cinturón en medio de disputas contractuales. Hubo una decisión cerrada involucrando al GOAT y la llegada de una estrella de peso ligero que podría terminar siendo quien le propine a Khabib Nurmagomedov su primera derrota.
Hubo un peleador que no quiso renunciar a pesar de que se le estaban cayendo los dientes, y otro luchador cuyas súplicas para terminar su pelea fueron ignoradas inicialmente por un entrenador que intentaba alentarlo a continuar.
Y hubo desamor e inspiración. Walt Harris regresó al Octágono el 16 de mayo por primera vez desde que su hijastra Aniah Blanchard desapareció en octubre pasado y fue encontrada muerta por herida de bala al mes siguiente. Cody Stamann peleó solo una semana después de la muerte de su hermano Jacob, de 18 años. Los trastornos emocionales que enfrentaron los peleadores fueron evidentes tan pronto como terminaron los combates.
Si parece que la victoria de 40 segundos de McGregor sobre Donald Cerrone ocurrió hace seis años en lugar de seis meses, es comprensible. Estos son los momentos que destacaron para varios escritores y editores de ESPN durante la primera mitad de 2020.
18 de enero: Conor McGregor regresa al Octágono
Nada se acerca a este momento, para ser honesto. Había tanta intriga, tanto interés en el tan esperado regreso de Conor McGregor.
Recuerden, al entrar a la pelea contra Donald Cerrone, McGregor no había peleado desde octubre de 2018 y no había ganado desde noviembre de 2016. Además, 2019 fue un año para olvidar para McGregor ya que se encontró en problemas con la ley y en el centro de múltiples acusaciones criminales.
Entonces, no solo todos se preguntaban cómo se desempeñaría en su muy promocionada pelea de regreso, sino que también se preguntaban cómo se comportaría antes de la pelea.
Lo que obtuvimos fue un McGregor extremadamente bien educado que parecía estar en un estado zen durante toda la semana en Las Vegas. Parecía extremadamente feliz de volver y agradecido por el momento. Parecía genuino en sus respuestas y acertó todas las marcas correctas con sus contestaciones. Fue un soplo de aire fresco tras la maldad arrojada en el periodo previo a la lucha de rencor contra Khabib Nurmagomedov hace dos años.
Y luego vino la pelea, los golpes de hombro, el nocaut de 40 segundos, la entrevista posterior a la pelea ... ya sabes, de principio a fin, la semana no pudo haber sido mejor para McGregor. Era justo lo que necesitaba, y para mí es el momento más memorable del año, hasta ahora.
-- Ariel Helwani
29 de febrero: Luis Peña conoce a su familia biológica antes de UFC Norfolk
Sí, "Violent Bob Ross" estuvo a la altura de su apodo, barriendo las tarjetas de puntuación contra Steve García con brutalidad artística. Pero fue una introducción a su familia biológica lo que lo convirtió en un evento particularmente inolvidable.
Peña fue adoptado a una edad temprana. Su padre biológico, con quien Peña se volvió a conectar en septiembre de 2018, es un capitán de la Marina estacionado en Norfolk. Durante la semana de pelea, Peña fue presentado a su hermano biológico por primera vez. Aunque Peña tuiteó que una cena del martes se sintió bastante incómoda, su abrazo posterior a la pelea del sábado parecía mucho más satisfactorio.
After a win at #UFCNorfolk, @violentbobross embraced his younger brother, who he met for the first time on Tuesday (via @ufc) pic.twitter.com/9hLZj6LlnL
— ESPN MMA (@espnmma) March 1, 2020
"Quiero dar un gran saludo a todos los que se acercaron a mí y me contaron que compartir mi historia sobre cómo encontré a mi familia los inspiró a salir y encontrar la suya", dijo Peña después de la pelea. "Estoy tratando de encontrar un propósito más grande en mi vida, y creo que lo encontré. Solo quiero inspirar a todos. Si estás ahí afuera y buscas a tu familia, mira mi ejemplo".
-- Phil Murphy
6 de abril: Dana White revela concepto de Fight Island
Para mí, el momento más memorable del año tiene que estar relacionado con lo que le sucedió al mundo en 2020. Quiero decir, es probable que este sea el año más extraordinario de nuestras vidas, ¿verdad?
¿Cómo podría decir que una pelea, controversia o retiro particular del deporte podría ser más memorable que una pandemia que cerró al mundo entero? Entonces, para mí, la revelación de Dana White de "he asegurado una isla, tengo una isla" para organizar eventos internacionales durante la pandemia de coronavirus, es el momento más memorable del año.
Y sí, Fight Island resultó ser Yas Island en Abu Dhabi y no estuvo a la altura de la visión en nuestras cabezas, pero aún así, creo que recordaré el enfoque alcista de UFC para continuar promoviendo eventos en circunstancias sin precedentes como lo más memorable sobre MMA en 2020
-- Brett Okamoto
9 de mayo: UFC regresa durante la pandemia con UFC 249
Cuando miremos hacia atrás sobre 2020, un momento se destacará entre todos los demás. El 9 de mayo, con casi todo el mundo deportivo apagado, UFC se iluminó. UFC 249 tuvo lugar en el VyStar Veterans Memorial Arena en Jacksonville, Florida. Fue el primer evento deportivo importante que se celebró desde que el brote de coronavirus fue designado como una pandemia.
UFC elaboró un documento de 25 páginas de protocolos COVID-19 y las disposiciones fueron aceptadas por el estado, la ciudad y la Comisión de Boxeo del Estado de Florida. Hubo algunos huecos aquí y allá, Ronaldo "Jacare" Souza dio positivo por el coronavirus, pero para el primer deporte que se puso en marcha, no podía considerarse como algo más que un éxito.
UFC 249 también produjo unos momentos inolvidables no relacionados con la pandemia. Justin Gaethje surgió como uno de los mejores peleadores libra por libra en el planeta con su sorpresiva victoria sobre Tony Ferguson, quien había estado en la racha ganadora más larga en la historia del peso ligero de UFC con 12. Henry Cejudo defendió con éxito su título de peso gallo contra el ex campeón Dominick Cruz, y luego asombrosamente anunció su retiro en el Octágono. Francis Ngannou finiquitó al peso pesado Jairzinho Rozenstruik con un nocaut de 20 segundos. Fue una noche olvidable. Qué manera de traer el deporte de vuelta.
-- Marc Raimondi
13 de mayo: Anthony Smith pierde dientes, esquina criticada en derrota amplia ante Glover Teixeira
Son los momentos edificantes los que generalmente resuenan conmigo. Por ejemplo, cuando Brian Kelleher dejó de golpear al sonar la chicharra final el 6 de junio, agarró a su oponente en un fuerte abrazo. Cuando Kelleher le susurró al oído a Cody Stamann, Stamann se rompió en un inconsolable río de lágrimas, a raíz de la muerte inesperada de su hermano una semana. Este deporte brutal a veces puede ser cálido para el corazón.
En otras ocasiones, sin embargo, me encuentro sintiéndome no cálido, sino caliente debajo del cuello. Tal fue el caso durante el evento principal del 13 de mayo entre Glover Teixeira y Anthony Smith. Vimos la paliza implacable que Smith llevaba en la cara. Escuchamos a Teixeira decir que lamentaba dicha paliza incluso cuando la estaba propinando. Vimos a Smith entregarle algo al árbitro en medio de la pelea, luego escuchamos a Smith decirle a su esquina qué fue lo que le entregó: "Se me están cayendo los dientes".
Lo que hace que este momento desalentador sea tan memorable no es tanto lo que sucedió sino lo que no sucedió: la esquina de Smith descuidó detener la pelea. Sí, Smith dijo más tarde que tenía un acuerdo con sus entrenadores de que nunca deberían hacer eso, pero si no van a intervenir cuando su luchador necesita protección urgente contra su propia dureza, ¿para qué están allí? Este momento sin gloria fue un ojo morado para el deporte que no se desvanecerá. Fue un momento memorable que desearía poder olvidar.
-- Jeff Wagenheim
16 de mayo: Walt Harris compite por primera vez desde la muerte de su hijastra
La imagen duradera del evento principal de Fight Night no fue un golpe, una patada o una sumisión. Ni siquiera sucedió durante la pelea. La pelea fue detenida con Alistair Overeem en la espalda de Harris para un nocaut técnico en el segundo round. Tan pronto como fue detenida, Overeem se puso de pie y luego se puso de rodillas para consolar a Harris.
Fue la primera pelea de Harris desde que su hijastra Aniah Blanchard fue encontrada muerta por una herida de bala, y la importancia del momento eclipsó cualquier tipo de análisis de pelea. La emotiva entrevista de Harris con Tom Rinaldi de ESPN preparó el escenario para el evento, y antes de abandonar el Octágono, Harris agradeció a UFC por la oportunidad y prometió un regreso triunfal.
"No has visto lo último de The Big Ticket. Voy a ir a casa, a recuperarme, voy a sanar emocional y físicamente y te prometo que estaré mejor", dijo Harris antes de abandonar el Octágono
-- Roman Modrowski
6 de junio: Cody Stamann pelea una semana después de enterarse de la muerte de su hermano
Cualquier pelea en UFC será difícil, pero para Cody Stamann, su pelea del 6 de junio fue agonizante por una razón muy personal. El 27 de mayo, Stamann supo que su hermano Jacob, de 18 años, había muerto, pero prometió luchar y competir en la cartelera de UFC 250. Antes de la pelea, Stamann declaró: "¿Qué más puedo hacer? Tengo que salir y pelear como si mi vida dependiera de eso, porque así es".
Stamann venía de un empate disputado contra Song Yadong en diciembre, cuando una victoria podría haberlo visto llegar al estado de contendiente en el peso pluma. El 6 de junio, se enfrentaba a Brian Kelleher, un fuerte desfavorecido que venía de una victoria por nocaut sobre Hunter Azure menos de un mes antes.
Al cabo de 15 minutos, Stamann se echó a llorar; finalmente pudo usar libremente sus emociones. Stamann ganó la pelea por decisión unánime y mantuvo su clasificación entre los 10 primeros, pero lo más importante, rindió homenaje a su hermano menor al continuar luchando, tanto física como emocionalmente.
-- Andrew Davis