OAKLAND, California - Los Warriors lucen incluso más poderosos con Kevin Durant, pero su entrenador Steve Kerr advierte que habrá un proceso para que la nueva figura se adapte a un plantel multiestelar.
Kerr no quiere hacer pronósticos sobre este tremendo plantel encabezado por Stephen Curry, el Jugador Más Valioso de las últimas dos campañas, y por Durant. El resto del reparto no desmerece en absoluto. Ahí están Draymond Green y Klay Thompson, elegidos al Juego de Estrellas, junto con el nuevo pívot Zaza Pachulia.
Sí, hay recursos, incluidos algunos rostros de los Warriors que impusieron un récord al ganar 73 encuentros en la última campaña regular. En consecuencia, este equipo fortalecido de Golden State debería ganar 74 partidos, ¿cierto?
"En la NBA nunca sabes lo que tienes sino hasta que lo ves jugar", advirtió Kerr. "Uno puede creer que sabe lo que tiene. Desde luego, tenemos gran capacidad para anotar puntos con este equipo desde el perímetro. Contamos con tres de los mejores disparadores del mundo, y eso está muy bien. Pero hay muchas cosas más que surgen en un partido... no hay garantías de nada, las piezas tienen que acoplarse. Confiamos en que todo salga bien".
Por ahora, los Warriors están acostumbrados a un papel protagónico. Todos los rivales se esforzaron al máximo ante ellos la temporada anterior.
"No hay más presión que el año pasado", aseguró Curry. "Tras la temporada regular que tuvimos y luego de llegar al séptimo partido de la final, todo eso fue muy divertido y es algo que uno quiere y por lo que uno juega. En este año tenemos la misma confianza que en el anterior, pero es un viaje distinto".
Para Durant todo es nuevo, y el alero ha reconocido que enfrentará retos tras mudarse de franquicia por primera ocasión en su carrera.
"Va a requerirse tiempo. Quiero que todo ocurra muy rápido. Así soy yo", dijo. "Pero tengo que ser paciente con todo".
Para muchos, ese duelo del 3 de noviembre ante Oklahoma City en el Oracle Arena seguirá marcado con rojo en la agenda. Pero Durant ha tratado de desestimar el primer partido ante su antiguo equipo.
"Las cosas son diferentes y divertidas aquí. Era divertido el lugar donde jugaba antes, pero ese capítulo se cerró", comentó. "Ahora miro hacia delante y sólo me concentro en la forma en que nos preparamos acá diariamente y en que nos divertimos acá. No tengo nada contra mis ex compañeros ni contra mi organización anterior. Pero miro adelante, no atrás".
Curry lideró la NBA con un promedio de 30,1 puntos por encuentro la campaña anterior. Trituró su propio récord de triples con 402 y fue el primer jugador votado de manera unánime como el Más Valioso.
Pero durante los playoffs debió lidiar con una lesión de rodilla. Ahora está saludable y asegura que puede mejorar.
"Podemos ser un poco más creativos con la forma en que resolvemos las cosas a la mitad de la cancha, con todas las opciones que tenemos", dijo Curry. "Va a ser divertido".