El dominicano rechazó una oferta de New York Yankees que según reportes le hubiese pagado más que lo negociado con Tampa Bay Rays.
Tras un 2023 que terminó por los predios de Dodger Stadium en Los Ángeles, Amed Rosario no firmó acuerdo con ningún equipo hasta después de iniciados los entrenamientos primaverales. Para ese momento, dos conjuntos estaban completamente interesados en los servicios del utility dominicano: New York Yankees y la organización con la que terminó firmando, Tampa Bay Rays.
De acuerdo con múltiples reportes que salieron en los días previos a su contratación, los Yankees estaban ofreciendo alrededor de cuatro millones de dólares a Rosario por una temporada. El jugador, en una movida inesperada, decidió irse a Tampa Bay por menos del 50 por ciento del dinero ofrecido por los neoyorquinos. El quisqueyano terminaría amarrando una temporada por tan solo un millón y medio de dólares.
A pesar de no haber hablado públicamente sobre las razones por las cuales decidió no ir a Nueva York, existen situaciones que se pueden deducir viendo la realidad de ambos equipos en estos momentos y que justifican la apuesta que el dominicano hizo.
Iniciando con el personal, como utility lo más probable es que Amed Rosario iba a ver menos tiempo de juego y estaría en la banca durante la mayor parte de la temporada. Los Yankees cuentan con Anthony Volpe como su campocorto, Gleyber Torres como su intermedista y unos jardines que incluyen a Alex Verdugo, Aaron Judge y Juan Soto. Mientras tanto, como parte de los Rays, quienes tienen múltiples agujeros en varias posiciones, especialmente en el campocorto debido a la situación de Wander Franco, el dominicano se aseguraba más tiempo de juego, lo cual es vital de cara a una agencia libre al terminar la campaña 2024.
Prueba de esto es que, hasta el momento, de los 23 partidos disputados por los Rays ha jugado defensa en 18 de ellos, trece en el jardín derecho, cinco en la intermedia y dos como torpedero.
Además de esto, el manejo de expectativas en ambas escuadras es distinto. Mientras que los Yankees están en un año en donde son vistos como los grandes favoritos para llegar a la Serie Mundial por el lado de la Liga Americana, los Rays parece que tendrán un año en que van detrás de un par de equipos dentro de su división, lo que les da a sus jugadores mucha más libertad para jugar, sin miedo a que pierdan oportunidades vitales de juego. En el caso de Rosario un poco más de holgura en cuanto a posibles errores dentro o fuera del terreno, viniendo de un año en el que estuvo junto a Los Angeles Dodgers, quienes tenían las mismas expectativas que hoy tienen los Yankees.
Sin embargo, eso hace que, a la misma vez y sumado a un personal de menor renombre, su esfuerzo se note más dentro de uno de los equipos que no son favoritos, lo que pudiese aumentar el valor de su contribución.
A raíz de lo antes dicho, la apuesta de Rosario, hasta el momento, ha pagado dividendos para él y para los Rays. Entrando a la jornada del 22 de abril, el dominicano batea para promedio de .351 con OPS de .887, dos jonrones, doce remolcadas y siete anotadas, siendo uno de los ofensivos más productivos del conjunto.