El veterano jugador ha tenido un pobre inicio en la primera temporada de un acuerdo por tres años y 45 millones con Cincinnati.
Jeimer Candelario fue la voz veterana en la que el conjunto de Cincinnati Reds confió para que en 2024 le ayudara a guiar dentro de los vestidores a uno de los equipos más jóvenes y dinámicos con los que cuenta Grandes Ligas.
Luego de un año en que tuvo marcas personales en cuadrangulares, remolcadas, anotadas y OPS (sin contar la temporada recortada por COVID), los Reds tomaron la decisión de llevar a sus filas a un jugador versátil que aporta profundidad para múltiples posiciones y que cuenta con la capacidad de generar sólidos contactos que permitan a sus corredores anotar desde básicamente cualquier base.
La idea se tornó en un acuerdo por 3 años y 45 millones de dólares para que Candelario aportara su experiencia en Grandes Ligas al conjunto, así como su productividad y aunque no quedan dudas de que lo primero ha estado presente desde el momento en que el dominicano entró por los vestidores, la productividad ha brillado por su ausencia.
Tras el primer mes de acción de Candelario con los Reds, las cosas a nivel ofensivo no han ido nada bien. Candelario batea para apenas .189 con porcentaje de embasarse (OBP) de .282 y slugging (SLG) de .378, buenos para un OPS de .659. Ha despachado tres jonrones, remolcando nueve vueltas y anotando 10 veces. La más problemática de las señales, probablemente sea que, de sus 90 turnos oficiales, 35 han terminado con el dominicano ponchándose, es decir, que cerca del 40 por ciento de sus turnos han culminado con el jugador siendo abanicado. Peor aún es el hecho de que Candelario solo ha tomado 10 bases por bolas.
A esto se le debe sumar que defensivamente, cuando ha jugado en la tercera base, Candelario tampoco ha sido un aporte de seguridad. En 22 partidos en los que ha accionado ahí esta campaña, tiene un DRS (carreras defensivas salvadas) de -2, es decir, que su defensa le ha costado dos carreras a los Reds, situación que también debe llamar la atención.
Es importante destacar que, tras un mes de temporada, es mucho el camino que todavía falta por recorrer y que el dominicano puede enderezar el barco. A pesar de esto, las primeras señales no han sido alentadoras y los Reds esperan y necesitan mucho más por parte de Jeimer Candelario.