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Cachorros a cuatro triunfos de enterrar al chivo y llegar a Serie Mundial

Los Cachorros de Chicago necesitan cuatro triunfos para romper un maleficio que los ha mantenido fuera de la Serie Mundial desde hace 71 años.

Cuatro. Se dice fácil, pero las cuatro veces anteriores que llegaron a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en las últimas siete décadas no pudieron, incluida la más reciente, en el 2015, cuando los Cachorros fueron humillantemente barridos por los Mets de Nueva York.

Ahora tiene Chicago una oportunidad más ante Dodgers de Los Ángeles y quizás como nunca antes cuenta con el equipo necesario para enterrar para siempre la maldición de la cabra, aquel conjuro de Bill Sianis, el emigrante griego a quien echaron del Wrigley Field en 1945, cuando acudió a un juego de la Serie Mundial acompañado por su mascota, un chivo llamado Murphy.

Los Cachorros vienen de eliminar tres triunfos a uno en la serie divisional a los Gigantes de San Francisco, luego de una épica victoria en el cuarto partido en el que parecen haber desterrado para siempre todos los fantasmas del pasado.

Los Dodgers, por su parte, tuvieron que batallar hasta el máximo de cinco partidos para dejar en el camino a unos Nacionales de Washington que jamás han ganado una serie de playoffs, ni cuando se llamaban Expos de Montreal, ni desde que se mudaron a la capital estadounidense.

Chicago tiene casi todo para ganar y sale como favorito, no sólo por las 103 victorias en la temporada regular, cifra máxima entre los 30 equipos de las Mayores, sino porque, hombre a hombre, tiene ventaja en casi todos los departamentos y llega con su pitcheo más descansado.

El manager Joe Maddon, quien dirigió de manera errática en la serie divisional, repetirá la rotación abridora que usó ante los Nacionales, con el zurdo Jon Lester para el juego inaugural y los derechos Kyle Hendricks, Jake Arrieta y John Lackey, en ese orden.

Por su parte, Dave Roberts deberá arrancar con el novato japonés Kenta Maeda, castigado con dureza en su primera apertura en postemporadas por Washington.

A Maeda le seguirá el estelar zurdo Clayton Kershaw, quien ganó un juego y salvó otro en tres salidas contra los capitalinos, pero volvió a despertar dudas sobre su efectividad en esta etapa de la competencia.

Y detrás de Kershaw irán otros dos zurdos, Rich Hill y el novel mexicano Julio Urías.

El novato Urías lució bien en los dos episodios que lanzó como relevo el jueves, mientras que Hill no ha podido ganar ni una sola vez desde aquel día en que Roberts le quitó la pelota cuando lanzaba juego perfecto después de siete capítulos ante los Marlins de Miami, a principios de septiembre. Ventaja: Cachorros.

En el bullpen, Chicago cuenta con el lanzador más intimidante de todo el béisbol, el lanzallamas cubano Aroldis Chapman, para cerrar los partidos a exceso de velocidad, además del dominicano Pedro Strop, el venezolano Héctor Rondón y los zurdos Mike Montgomery y Travis Wood, lo cual le da tranquilidad a Maddon cuando tenga que sacar a los abridores.

Los Angeles, en tanto, tienen al cerrador curazoleño Kenley Jansen, sometido a un trabajo excesivo el jueves, junto al diestro Joe Blanton, el quisqueyano Pedro Báez, el venezolano Luis Avilán y otros menos confiables como el zurdo Grant Dayton y Ross Stripling. Ventaja: Cachorros.

En la receptoría, el cubano Yasmani Grandal y el panameño Carlos Ruiz proveen a Los Angeles de una dupla experimentada para guiar al pitcheo, mientras que el director de los Cachorros debería apostar por el venezolano Willson Contreras, a pesar de su juventud, pero mucho mejor bateador que su compatriota Miguel Montero y el veteranísimo David Ross. Ventaja: Dodgers.

En el primer cojín, Anthony Rizzo viene de una campaña de calibre JMV, mientras que el mexicano Adrián González vio decaer la mayoría de sus indicadores ofensivos y por primera vez desde que llegó a los Dodgers no alcanzó la veintena de jonrones. Ambos han estado bastante apagados en los playoffs. Ventaja: Cachorros.

En la intermedia, el puertorriqueño Javier Báez ha sido una revelación para los Cachorros, pues ha elevado su juego a un nivel superior ante la presión de la postemporada, en tanto el veterano Chase Utley está lejos ya de ser aquella estrella que jugó 13 campañas con los Filis de Filadelfia. Ventaja: Cachorros.

Otro candidato a JMV tiene Chicago en el antesalista Kris Bryant, aunque su par de Los Angeles, Justin Turner, ha sido hasta ahora el mejor bateador de su equipo en octubre. Ventaja: Cachorros.

En camino al estrellado va Corey Seager, quien debe ganar de manera unánime el premio de Novato del Año en la Liga Nacional, aunque al igual que el joven campocorto de los Cachorros, Addison Russell, ha estado apagado en los playoffs, a pesar de jonronear en sus primeros turnos de los dos primeros juegos.

Pero lleva de 23-3 (.130), con seis abanicados, mientras que Russell anda por .067 (15-1). Ventaja: Dodgers.

En los jardines, Chicago presenta en el izquierdo al versátil Ben Zobrist, aunque puede alternar con el cubano Jorge Soler y hasta Chris Coghlan. Las opciones de Roberts son Andrew Toles y Howie Kendrick. Ventaja: Cachorros.

Joc Pederson es dueño de la pradera central de los Dodgers, como lo es Dexter Fowler en los Cachorros.

Pederson ha tenido una buena postemporada, en la que se incluye su jonrón clave ante Max Scherzer, mientras que Fowler apenas ligó dos hits en cuatro partidos. Ventaja: Dodgers.

Aunque es un fildeador de élite, Jayson Heyward no puede compararse ofensivamente ni con Josh Reddick, ni con el cubano Yasiel Puig, las dos opciones que ha manejado Dave Roberts para el jardín derecho de Los Angeles. Ventaja: Dodgers.

La vida le ha puesto en las manos a Maddon una oportunidad dorada, que podría catapultarlo incluso al Salón de la Fama de Cooperstown si consigue lo que no han podido los 51 managers que lo precedieron en la franquicia.

Él tiene la capacidad de unir al grupo en pos del triunfo, de ser un poco padre, un poco maestro, de dar confianza a sus muchachos.

Pero es caprichoso, testarudo y en ocasiones comete errores de principiante a la hora de tomar decisiones en medio de un partido o de armar su alineación, violando muchas veces en ABC de este juego.

Y esas son cosas que los dioses del béisbol no están dispuestos a perdonar casi nunca.

Pero Roberts no ha enseñado tampoco mucha sapiencia, salvo las movidas del quinto juego con Jensen y Kershaw, además de que los Dodgers llegan con el orden de la rotación alterado y sus lanzadores cansados por el exceso de trabajo previo.

Pronóstico: Ganan los Cachorros en cinco juegos y rompen de una buena vez la maldición de la cabra, para avanzar a su primera serie mundial desde 1945.