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¿Qué versión de Yankees veremos en la 2da mitad?

BOSTON - Los Yankees de Nueva York iniciarán la segunda mitad de temporada dándose a la tarea de definir su identidad.

¿Serán el equipo que arrancó la campaña ganando 38 de sus primeros 61 partidos, cimentándose como líder de la tabla después de dos meses y medio? ¿O el que ha perdido 17 de sus últimos 25, sistemáticamente cediéndoles terreno a los Medias Rojas de Boston al tope del Este de la Americana?

La respuesta no es sencilla, pero sí es evidente: su desempeño tras el arranque de una complicada gira de 11 juegos fuera de casa este viernes en Fenway Park comenzará a exponer su dirección como equipo.

Los Yankees se medirán a tres formidables oponentes: disputarán cuatro partidos contra los líderes divisionales, los Medias Rojas, tres contra el equipo que ha dominado la División Central de la Americana, los Mellizos de Minnesota, y cuatro más con uno de los equipos en alza en el Oeste, los Marineros de Seattle.

"Ojalá estuviéramos en primer lugar", dijo el novato Aaron Judge durante el Juego de Estrellas en Miami, uno de cinco Yankees seleccionados al grupo de "All Stars" de la Liga Americana, junto a Dellin Betances, Luis Severino, Gary Sánchez y Starlin Castro.

"Hemos sufrido muchas lesiones. Pero también tenemos mucho talento que ha surgido y producido para nosotros. Estoy emocionado por esta segunda mitad una vez empecemos a recuperar a los muchachos que han estado lesionados. Así que estoy esperando con ansias la segunda mitad. La primera mitad fue buena, pero estoy ansioso que inicie la segunda mitad", remarcó Judge.

"En realidad mucha gente no esperaba que jugáramos como estuvimos jugando y seguimos estando a sólo un par de juegos fuera del primer lugar", dijo por su parte Betances. "Obviamente durante las últimas cuatro semanas no hemos jugado buena pelota, pero creo que tendremos a algunos de los muchachos (lesionados) de vuelta, como Starlin Castro, Matt Holliday y espero que Aaron Hicks también regrese pronto. Veo el bullpen haciendo un mejor trabajo y hago referencia a mí mismo, que he sido responsable de algunas de nuestras derrotas".

Aunque sí es cierto que el desempeño de Betances ha dejado mucho que desear en las últimas semanas, el lanzador de ascendencia dominicana fue pieza clave en el alza que tuvo el equipo los primeros dos meses de temporada.

A las alturas del 21 de junio, el derecho había registrado una ínfima efectividad de 0.40, permitiendo una sola carrera limpia en 22 y dos tercio de entrada a través de 24 partidos. No obstante, en un lapso de ocho partidos desde del 21 de junio, Betances registró una efectividad de 14.29, permitiendo 9 carreras limpias en menos de seis entradas y otorgando 12 bases por bola, las cuales son las peores estadísticas de su carrera como miembro del bullpen de los Yankees.

El problema de Betances no tiene nada que ver con su arsenal. Todos sus poderosos lanzamientos, incluida su recta de 98 millas por hora y su indescifrable combinación de curva y slider, han estado presentes, pero su mecánica y ritmo han fallado.

Y los Yankees no podrán tener éxito la segunda mitad de la temporada si Betances no recupera la destreza que lo que ha caracterizado los últimos cuatro años como uno de los mejores relevistas en Grandes Ligas.

El abridor dominicano Luis Severino, el segundo lanzador de los Yankees seleccionado al Juego de Estrellas, es un caso similar al de Betances.

Su éxito a principios de temporada, con sólido ERA de 2.75 en sus primeras 12 aperturas, mantuvo a su equipo en la pelea por el tope del Este. En lugar del inefectivo abridor japonés Masahiro Tanaka, fue Severino el que se estableció como el as de la rotación neoyorquina a principios de campaña.

Pero Severino, al igual que Betances, ha sido víctima de fallas de mecánica, a pesar que la velocidad promedio de su recta sigue siendo de cerca de 97.2 millas por hora, la más rápida entre todos los abridores calificados esta temporada.

Después una pésima campaña 2016, la cual le mereció un descenso a Triple A tras registrar una marca de 0-8 y efectividad de 8.50 en 11 aperturas, Severino trabajó durante la temporada muerta con el Salón de la Fama Pedro Martínez en su mecánica y ritmo en la lomita.

"En lo que trabajamos la offseason entera fue en la mecánica", explicó Severino a ESPN Digital sobre su trabajo con el inmortal dominicano. "(Pedro me dijo) 'lo único que tú tienes que trabajar es la mecánica, que algunas veces tú pierdes el ritmo'".

En sus últimas cinco salidas, Severino ha perdido ese "ritmo" en cual trabajó junto a Martínez, no habiendo registrado ninguna victoria y sumando una efectividad de 5.46, aunque cabe destacar que los resultados serían mejores si los relevistas de los Yankees hubieran hecho su trabajo.

Pero a la vez hay que señalar que uno de los motivos por los cuales los Yankees se destacaron los primeros meses de la campaña no fue sólo por aspectos de su pitcheo, sino por su gran capacidad ofensiva. Y esta temporada, los Bombarderos del Bronx han ido de la mano de la histórica ofensiva del novato Aaron Judge.

No obstante, los bates de Hicks, Holliday y Castro también cumplieron en apoyar al "Juez", pero debido a sus respectivas lesiones del oblicuo, infección viral y corva, mermaron la que sigue siendo una de las mejores ofensivas en la Americana, segunda sólo detrás de los Astros de Houston en carreras anotadas (477).

Es claro que no importa cuán extraordinaria sea la temporada de Judge, el novato necesitará no solo apoyo en la ofensiva pero también protección en la alineación, donde será crucial el regreso de un saludable Castro y la continuación del resurgimiento de Sánchez.

Castro, de 27 años, se ha convertido en una de las piezas más importantes de la ofensiva de los Yankees esta temporada, bateando para .313 con 12 jonrones y 45 carreras impulsadas antes de ser colocado en la lista de lesionados por un tirón en el tendón de la corva.

El dominicano jugará un partido de rehabilitación con la sucursal de Doble A de los Yankees en Trenton este viernes y podría luego dirigirse a Boston para unirse a los Yankees para su importante serie contra los Medias Rojas.

En el caso de Sánchez, quien silenció a los críticos que dijeron que no merecía estar en el "Home Run Derby" al eliminar al campeón defensor Giancarlo Stanton en la primera ronda, está sumando de nuevo esos grandes números que lo hicieron dominar los titulares a finales del año pasado.

Sánchez se perdió casi un mes de acción por una lesión de bíceps, pero en sus últimos 47 juegos está bateando para .289 con 56 hits, incluidos 7 dobles y 12 jonrones, y 34 carreras impulsadas. En ese lapso, el receptor dominicano registró un porcentaje de embasarse de .380, slugging de .521 y .OPS de .901, lo cual le mereció su primer nombramiento al Juego de Estrellas.

Si Sánchez y Castro se mantienen saludables y continúan ese paso ofensivo, aunque no sea al nivel de los caricaturescos números de Judge, los Yankees podrán mantenerse en la pelea al tope del Este, pero tendrán que comenzar a probarlo desde este viernes ante Boston.

"Será una gira importante fuera de casa, pero no será el fin del mundo. Aún nos quedarán unos 60 juegos después de esa gira, pero es importante", dijo el dirigente Joe Girardi antes del receso del Juego de Estrellas.

No cabe duda que lo que dijo Girardi es cierto. Lo que los Yankees hagan en los 65 partidos posteriores a su regreso de Seattle será mucho más crucial para sus aspiraciones de llegar a una serie divisional de postemporada por primera vez desde 2012. Pero llegó el momento de la segunda mitad, donde las expectativas son mucho más altas.

Los Yankees, con la formidable oposición que tienen en el Este, no pueden darse el lujo de iniciar con el pie izquierdo, y mucho menos de cara a la fecha límite de cambio del 31 julio. Y llegado el domingo en la noche, después del segundo partido de una doble cartelera contra los Medias Rojas, las cartas podrían estar echadas.