La noticia más interesante del pasado fin de semana fue las dos aperturas consecutivas de Sergio Romo con los Tampa Bay Rays Fue algo sumamente inusual por dos motivos: (1) Todas las 588 apariciones previas de la carrera de Romo en Grandes Ligas fueron como relevista; y (2) se convirtió en el primer pitcher desde que Steve McCatty de los Oakland Athletics sirviera como abridor en días consecutivos en 1980 tras haber pitcheado por lo menos un episodio en el primer día.
Por supuesto que Romo no fue utilizado como un pitcher abridor regular. Lanzó un episodio el sábado, ponchando a los tres bateadores a los cuales se enfrentó. Sacó cuatro outs el domingo, otorgando par de boletos y ponchando a tres, sobreviviendo sin tolerar carreras. Los Rays vencieron a los Angelinos 5-3 el sábado, antes de caer el domingo 5-2.
Los Rays han hecho cosas interesantes durante toda la temporada con su rotación, al menos con su segunda mitad. Dejaron de utilizar en par de ocasiones a un quinto abridor a fin de mantener a sus principales abridores (Chris Archer, Blake Snell y Jacob Faria) dentro de sus cuatro días regulares de descanso. El aspecto más curioso ha sido la utilización del puesto del quinto abridor como un encuentro de facto para el bullpen, con su "abridor" lanzando apenas dos o tres innings, incluso si pitchea lo suficientemente bien como para permanecer en acción.
Nada de ello se compara con el uso único de un relevista de por vida; sin embargo, es un evento lo suficientemente peculiar como para requerir ser examinado de manera más profunda.
¿Por qué los Rays hicieron esto?
Se trata de una decisión estratégica la cual fue posible en parte debido a la alineación de los Angelinos, repleta de toleteros zurdos. Con un Shohei Ohtani que no bateaba en ninguno de esos días, el único zurdo en la alineación del sábado fue Kole Calhoun, y la novena titular del domingo estaba llena de diestros. Romo, con una recta no superior a las 95 millas por hora y su amplio slider, siempre ha tenido mejor desempeño contra los diestros y sus estadísticas comparativas entre zurdos y diestros han mostrado mayor diferencia en temporadas recientes.
Entonces, parte del razonamiento era que Romo se enfrentara a los primeros puestos de la alineación a fin de enfrentarse a los mejores bateadores diestros de los Angelinos. El abridor de Tampa Bay del sábado sería el zurdo Ryan Yarbrough. Utilizar a Romo en el primero significaba que Yarbrough no tendría que asumir su primer enfrentamiento contra la parte alta de la alineación: Zack Cozart, Mike Trout y Justin Upton.
Parte de ello se debe a buscar evitar los enfrentamientos entre diestros y zurdos contra los mejores bateadores de los Angelinos, los cuales se hacen más evidentes en la tercera ocasión que un pitcher se enfrenta a un orden ofensivo. Refrescando la memoria, decimos que en general, los abridores tienen peor desempeño en la tercera oportunidad que se enfrentan a una misma alineación. Estos son los números de la presente temporada:
Primer enfrentamiento contra una alineación: .697 de OPS permitido
Segundo enfrentamiento contra una alineación: .722 de OPS permitido
Tercer enfrentamiento contra una alineación: .805 de OPS permitido
A medida que disminuyen los conteos de pitcheos y el porcentaje de innings atribuidos a relevistas se incrementa, los abridores (especialmente aquellos que están en los últimos puestos de la rotación) a menudo no llegan a enfrentarse a 27 bateadores. En 2017, la aparición promedio fue ligeramente superior a 23 toleteros. Eso significa dos enfrentamientos contra un mismo orden ofensivo y después, un tercer duelo contra los primeros cinco toleteros. La mayor cantidad de bateadores a las cuales se ha enfrentado Yarbrough en la presente campaña fue 22. Pues bien, si vas a enfrentarse a unos pocos bateadores por tercera ocasión a medida que sufres desgaste, tiene mayor sentido que sean los bates número 5,6,7,8 y 9 de la alineación que el primer, segundo y tercer bates.
Tal como dijo el manager de los Rays Kevin Cash antes de la primera apertura de Romo: "Nos permite, en teoría, permitir que Sergio salga y juegue estos enfrentamientos diestro-zurdo en el primero, lo cual era algo inédito, hasta el sábado".
El sábado, Yarbrough entró como relevo, lanzando bien y permitiendo una carrera en 6 1/3 innings, enfrentándose a 23 contrarios, mayor cifra de la campaña. El plan resulta ser dorado cuando los pitchers logran ejecutarlo a cabalidad.
El domingo, Matt Andriese siguió a Romo y actuó por espacio de dos entradas, permitiendo dos carreras sucias y otros relevistas terminaron la labor. Anthony Banda, otro zurdo que bien pudo haber sido el abridor en otras circunstancias, lanzó los 3 1/3 innings finales.
Maximizando ventajas
Otro beneficio de utilizar un relevista en estas circunstancias es que garantiza que otro relevista pueda aparecer cuando el partido esté cerrado. Un empate en cualquier ocasión es al menos una situación de ventaja media. Obviamente, un encuentro empatado en el primer inning no representa lo mismo que uno empatado en el noveno; sin embargo, es una entrada importante, quizás la más importante. Porque es el único inning en el cual puedes garantizar quien vendrá, además es la entrada de mayor anotación. El promedio de carreras en el primer inning es de 5.27 por cada nueve innings en 2018; el segundo inning de mayor anotación ha sido el sexto, con 4.91 por cada nueve innings. El segundo inning es el más bajo, con 3.70 carreras por cada nueve innings.
Además, anotar primero es importante. Previo a la jornada del domingo, los equipos que tenían ventaja después del primer inning mantenían récord de 246-95 (con porcentaje de triunfos de .721). Ahora, la mayor parte de los partidos están empatados después del primer inning. Sin embargo, con un abridor con tambaleos, ¿por qué no mejorar tus oportunidades de evitar quedar atrás en el marcador al usar un relevista de calidad aceptable desde el primer bate en la alineación?
La pregunta es, entonces: ¿Cuál relevista? Romo era perfecto para utilizar por su aptitud contra los diestros, pero no es su cerrador y tampoco es el setup principal. ¿Valdría la pena entonces utilizar a tu mejor relevista de esta forma? A fin de responderlo, debemos comprender los índices de ventajas. FanGraphs cuenta con una explicación detallada, aparte de otra disponible en la tabla completa de índices de ventaja de Tom Tango.
La parte alta del primer inning sin outs y nadie en circulación tiene índice de ventaja de 0.9, lo cual es una situación de ventaja media. Si vamos a la parte alta del noveno con diferencia a favor de dos carreras, el índice de ventaja es de 1.6, situación de alta ventaja. Pero el índice nos arroja 0.7 con diferencia a favor de tres carreras en el noveno, menos que en el primero. Muchos cerradores son utilizados con diferencias de tres carreras; sin embargo, utilizando los índices de ventajas podríamos concluir que estaríamos mejor si lo usáramos en el primer inning de un partido empatado, en vez de proteger una diferencia a favor de tres carreras en el noveno.
Obviamente que, cuando comienza un partido, nadie sabe cuál será la pizarra en el noveno inning. ¡Usar el bullpen es tan complicado! Se puede decir que los managers desean usar sus elementos de seguridad en los tramos finales del partido y esos momentos altamente comprometedores. Entonces, es probable que la estrategia aplicada a Romo sea aprovechada a plenitud con el tercero o cuarto mejor relevista del staff.
¿Es esta la oleada del futuro?
No tengo idea. No vamos a ver algo similar con Max Scherzer, Corey Kluber o incluso con Archer, Snell o Faría. Sin embargo, pienso que tiene sentido con aquellos lanzadores al estilo de Ryan Yarbrough, quienes tienen pocas probabilidades de actuar por siete u ocho innings y serán más vulnerables en ese tercer enfrentamiento contra el orden ofensivo.
Si me permiten, creo que el futuro de las rotaciones será similar a ver a tres abridores utilizados en turnos regulares, siendo la clase de pitchers de la cual uno aspira siete innings de calidad en un partido. Los otros dos puestos de la rotación quedan abiertos para lanzadores con salidas más cortas, en casos tales como lo hecho por los Rays o ahora, con un abridor al estilo de Romo durante el primer inning o dos.
El problema, incluso con bullpens de ocho pitchers, es que se necesita contar con esos híbridos entre abridores y relevistas que puedan lanzar múltiple cantidad de innings. No puedes tener ocho pitchers en el bullpen que solo lancen un episodio. De lo contrario, perderán su efectividad gracias al uso excesivo (sin tomar en cuenta los partidos que se vayan a extrainning, los cuales representan un problema totalmente distinto). Los especialistas zurdos, probablemente, se convertirán en una especie en extinción porque no puedes contar con un pitcher que saque sólo cinco outs a la semana cuando se requiere tantos innings por parte de los relevistas.
En conclusión: Mi instinto me dice que aquí hay algo interesante, aunque reconocemos que los Angelinos son particularmente susceptibles a esta estrategia. Sin embargo, quizás sea una forma distinta de utilizar un bullpen y no la mejor manera. De todos modos, hay que darle crédito a los Rays por pensar de forma innovadora.
Por supuesto que la mejor opción probablemente sea tener una rotación conformada por Justin Verlander, Gerrit Cole, Lance McCullers Jr., Charlie Morton y Dallas Keuchel.