BOSTON -- La música resonaba en el clubhouse, pese a que estaba cerrada la puerta de la oficina del manager Aaron Boone. Era la canción "New York, New York".
Y algunos peloteros unían sus voces a la grabación de Frank Sinatra. Los New York Yankees tenían un motivo adicional para estar contentos en esta temporada.
Pusieron fin oficialmente al reinado de tres años de los Boston Red Sox en el Este de la Liga Americana, al imponerse el lunes por una blanqueada de 5-0, gracias a otra gran actuación de James Paxton.
"Es absolutamente asombroso", manifestó Paxton. "Como equipo, nos sentimos realmente confiados ahora, y se siente maravilloso derribar a estos tipos".
Horas después de que los Red Sox destituyeron a su presidente de operaciones deportivas Dave Dombrowski y en un duelo que comenzó con el regreso de David Ortiz al Fenway Park, Boston fue pintado de blanco, algo que no le había ocurrido como local en esta campaña.
Ortiz, el exastro dominicano de Boston, lanzó la primera bola, tres meses después de ser herido de bala en su natal República Dominicana.
Boston se rezagó a 18 juegos y medio de los Yankees, líderes divisionales, cuando restan 18 encuentros.
Los Red Sox, campeones de la última Serie Mundial, siguen buscando un boleto de playoffs, pero con pocas posibilidades reales. Comenzaron la jornada ocho juegos detrás del equipo que posee por ahora el segundo boleto de comodín en la Americana.
Paxton (13-6) ganó su octava apertura consecutiva, al aceptar cuatro imparables en seis innings y dos tercios. Los Yankees aumentaron a nueve juegos su ventaja sobre Tampa Bay Rays, que es segundo en la División Este.
Nueva York comenzó la jornada empatado con la mejor foja de las Grandes Ligas, y mejoró a 45 juegos por encima de la marca de .500.
Austin Romine y el colombiano Gio Urshela batearon sendos jonrones solitarios por los Yankees, que ganaron los últimos tres juegos de una serie de cuatro y finalizaron la temporada con un registro de 14-5 ante los Red Sox, sus rivales acérrimos.
"No se trata de talento. Somos muy talentosos. Simplemente ocurrió que, durante 19 juegos, ellos fueron mejores que nosotros", dijo el manager boricua de Boston, Alex Cora.
Nueva York extendió su récord de la franquicia a 270 bambinazos, una noche después de establecer la nueva marca.
Paxton repartió siete ponches y entregó tres boletos para lograr la mejor cifra de victorias en su carrera.
El venezolano Eduardo Rodríguez (17-6) permitió una carrera en seis innings, durante los que repartió nueve ponches, aceptó cinco inatrapables y expidió un boleto.