CHICAGO - El nuevo mánager de los Chicago Cubs, David Ross, y el presidente del equipo, Theo Epstein, rechazaron la idea de que Ross simplemente será una extensión de la oficina principal después de trabajar como asistente especial en los últimos tres años.
Ross se propone ser independiente en la toma de decisiones.
"Tomaré mis propias decisiones y continuaré con los comentarios del grupo", dijo Ross en su conferencia de prensa introductoria el lunes. "Quiero ser fiel a quien soy. Estos muchachos me respondieron cuando estuve aquí como jugador. No creo que eso cambie como gerente".
Epstein fue aún más contundente en su evaluación, asegurándose de que todos entiendan que los jefes de los Cubs no van a manipular los hilos de su mánager de primer año.
"Si estás en una oficina principal y quieres una marioneta, no contratas a David Ross", dijo Epstein. "Cualquiera que conozca a Rossy, lo sabe. Él absolutamente no se deja manipular".
Ross firmó un contrato de tres años para reemplazar a Joe Maddon, quien ganó una Serie Mundial con el equipo mientras tenía a Ross como su receptor suplente y un líder clave del equipo. Con los Cubs y Maddon acordando separarse después de la temporada, ahora es el turno de Ross de tomar el timón después de que los Cubs se perdieron la postemporada por primera vez en cinco años.
La organización espera que Ross ejerza la misma fuerte personalidad que mostró como compañero de equipo, cuando a veces se necesitaban conversaciones incómodas en el dugout y el clubhouse.
El equipo ve algunos de los problemas recientes que ha tenido como falta de responsabilidad. Eso no será un problema para Ross, a pesar de ser conocido como el "abuelo Rossy" cuando era jugador de los Cubs.
"Creo que tal vez hay una idea errónea del amoroso y divertido abuelo Rossy, lo cual amo y estoy muy agradecido, pero no creo que sea yo quien esté en el dugout tanto como me gustaría decir que soy ese tipo", dijo Ross. "Lo del abuelo Rossy es un poco exagerado".
Aunque los Cubs están contratando a un jugador de su temporada de campeonato, están convencidos de que quieren mirar hacia adelante, no hacia atrás. Epstein lo calificó de "base" para recurrir a los éxitos del pasado, y Ross estuvo de acuerdo.
"No se trata de 2016", indicó. "Se trata de la expectativa de ganar. Se trata de ganar campeonatos. Se trata de hacerse responsable de las cosas que encontró al ganar. Hagamos hincapié en eso".
Epstein agregó: "Cuando hay demasiado tiempo para mirar hacia atrás en 2016, puede convertirse en una muleta que te impide avanzar ... Simplemente tengo toda la confianza en el mundo de que va a establecer una nueva dirección, una nueva voz, eso está completamente mirando hacia adelante, no hacia atrás".
En cuanto a su estilo gerencial, Ross dijo que está en modo de esperar y ver. Sin embargo, una cosa es segura: dejará que el juego le diga lo que necesita hacer.
"Voy a ser un entrenador que quiere ver el juego y ver cómo se desarrolla", subrayó. "Creo que los gerentes que entran con una noción preestablecida a veces pueden meterse en problemas".
Y como es de esperar de un receptor suplente de mucho tiempo, convertido en gerente de primer año, sabe que su fuerza estará con sus jugadores el primer día. De hecho, él confía en eso hasta que tenga algo de experiencia manejando un juego. El equipo tiene la esperanza de que todo se unirá para él cuando entren juntos en una nueva era del béisbol de los Cubs.
"El ambiente en el banquillo, cómo me porto, las habilidades de comunicación, las relaciones", señaló Ross, explicando acerca de las cosas que cree que serán una segunda naturaleza para él. "Lo del juego me llevará un minuto".