WASHINGTON -- Es uno de los mayores misterios en la historia reciente del béisbol, y estará en la mente de muchos durante el primer juego de la serie divisional entre los Dodgers de Los Ángeles y los Nacionales de Washington, que comienza este viernes.
¿Por qué el zurdo Clayton Kershaw luce intratable con los Dodgers en la temporada regular y sólo ofrece actuaciones mediocres durante los playoffs?
Bryce Harper, toletero de Washington, afirma que juega mejor cuando está en un escenario importante, debajo de los reflectores y ante una mayor audiencia televisiva. En cambio, Kershaw suele pasar octubre lidiando con preguntas sobre qué le ocurre en esta época del año.
El as ha conquistado tres veces el trofeo Cy Young. En otras tres ocasiones, ha finalizado entre los tres lanzadores con más votos para ese premio. Gana dos de cada tres decisiones (120-60 de por vida). Ostenta una efectividad de 2.37.
Pero su récord en la postemporada es de 2-6, con un promedio de carreras limpias admitidas de 4.59.
''Lo malo suele destacar más, seguro'', dijo Kershaw el jueves.
Pero el serpentinero está optimista de que las cosas podrían ser diferentes en el primer encuentro de la serie divisional de la Liga Nacional, en el que enfrentará a Max Scherzer y a los Nacionales, monarcas de la División Este.
En los años anteriores, según Kershaw, ha llegado a los playoffs como la figura que debe sacar adelante a los Dodgers.
No es así esta vez. Se perdió más de dos meses de actividad en 2016 por una lesión de espalda, y considera que se tomó su tiempo para sentirse cómodo cuando regresó para cumplir cinco aperturas en septiembre.
''En el pasado, definitivamente he resentido más esa presión, pero este año todo es un poco diferente para mí, pues he tenido que mirar desde la cueva... En cierto modo, al regresar he entendido que definitivamente puedo ser parte de esto, para ayudar y ser un factor para que ganemos'', afirmó Kershaw. ''Pero no tengo que ser el gran factor''.
Harper, quien tuvo un slugging de .882 con tres jonrones en la serie divisional de 2014 que Washington perdió ante San Francisco, se describe como un pelotero que disfruta de ''jugar frente a millones de personas''.
''Mi corazón no se acelera ni nada por el estilo. Estoy súper tranquilo, me siento muy bien en el plato y en el jardín'', afirmó. ''Estoy como en casa''.
El jardinero izquierdo de los Nacionales, Jayson Werth, ganó la Serie Mundial de 2008 con Filis de Filadelfia. Habló de Jimmy Rollins, su compañero en los Filis, como un ejemplo de un jugador que se guardaba sus mejores actuaciones para los momentos de mayor relevancia.
''La luz roja se encendía y, de pronto, él se transformaba en un superhéroe. Creo que es algo más relacionado con la personalidad que con el ADN'', dijo Werth. ''Algunos pueden hacerlo y con otros ocurre lo contrario, juegan mejor en la campaña regular, cuando nadie los mira''.
Ha llegado el momento de que Kershaw demuestre que no es de esos ''otros''.