HOUSTON -- Los Houston Astros saben que hay poco tiempo y espacio para el lamento. Y que el domingo será otro día para tratar de vencer a los Yankees e igualar la Serie de Campeonato de la Liga Americana, antes de viajar a New York.
Este sábado, los Astros perdieron 7-0 ante los New York Yankees en su Minute Maid Park, después de ser maniatados completamente por el abridor Masahiro Tanaka y castigados por los bates, en particular el de Gleyber Torres, quien produjo cinco carreras.
“No tenemos tiempo para la frustración”, dijo el manager de los Astros, A.J. Hinch, al finalizar el Juego 1. “Esta es una serie en la que ellos ya tiraron el primer golpe. Tenemos el día siguiente, podemos regresar el golpe mañana mismo”.
“No creo que ellos van a estar muy cómodos mañana cuando llegue al parque de pelota pensando en que serán un juego fácil para ellos“.
El manager de los Astros reconoció que para el bateo de los Yankees importa poco el estadio en el que están, ya que siempre juegan agresivos y pueden atacar de diferentes maneras. Y eso incluyó 13 imparables, de los que el abridor Zack Greinke permitió siete y dos de los tres jonrones con los que fueron golpeados, en seis entradas de trabajo.
En cambio, los bateadores de Houston sólo pegaron tres hits en toda la noche, incluyendo apenas uno contra Tanaka; dos contra el primer relevista que vieron, Adam Ottavino, y ninguno contra los últimos dos pitchers que enfrentaron.
“Creo que es importante no sobre reaccionar a nada”, dijo Hinch. “Hay que darle crédito a los Yankees por tener un primer partido realmente bueno. Mañana los veremos de nuevo”.