BRISTOL.-- Cuatro décadas pasaron para que los Alazanes de Granma se alzaran con el cetro nacional cubano y con el resultado menos esperado: barrida de 4-0 sobre el monarca defensor Ciego de Ávila.
Desde que cayó el out 27 del último partido, comenzaron muchas primeras veces para los campeones. Es su primer campeonato en la historia de la pelota cubana; ni siquiera habían llegado a una final. Su mánager, Carlos Martí, coronaba así una larga carrera de 39 años sin un título doméstico, y para colocar la guinda en el pastel fue nombrado como timonel de la selección cubana al Clásico Mundial.
Asimismo, asistirán por vez primera a la Serie del Caribe (del 1ro al 7 de febrero), así que ganar la Liga Cubana ha significado demasiado para esos jugadores y todo su entorno.
La gran misión
En medio de su felicidad por el primer lugar se les avecina una de las mayores pruebas que muchos de sus jugadores van a tener en su carrera deportiva: competir con alta calidad en la Serie del Caribe en Culiacán, México, y emular el cetro que hace par de años se agenció Pinar del Río en San Juan, Puerto Rico.
En la nómina aparecen 19 de los jugadores campeones, en tanto se armaron con 9 refuerzos que están entre lo más destacado del concierto beisbolero nacional.
A todas luces, el mánager Martí sabe muy bien cuales son sus fuerzas y deficiencias, pues utilizó los refuerzos en el área del pitcheo para armar un staff que, aunque sin la calidad de años atrás, es lo mejor con que cuenta la pelota cubana actualmente.
Las claves de Martí
En la conferencia de prensa de presentación del equipo, el directivo cubano explicó algunos detalles de sus selecciones y las causas de que grandes prospectos del béisbol antillano actual no estuviesen en la convocatoria.
La ausencia de Julio Pablo Martínez, un jardinero con excelentes cualidades defensivas y gran tacto se vio justificada con la presencia de Roel Santos, también outfielder y con características similares de juego.
Sin lugar a dudas, el mejor bate por mucho del béisbol dentro de la Isla es Alfredo Despaigne, quien tiene experiencia y renombre en la Liga Japonesa con los Lotte Mariners, pero la distancia ofensiva de Despaigne con los otros es, cuanto menos, notable.
El toletero granmense necesita un madero productivo que lo respalde si no quieren que se convierta en el líder en boletos recibidos del evento. Para ese fin, Martí aseguró que contará con William Saavedra (21 RBI en 41 partidos con los Vegueros de Pinar del Río), un jugador con vocación impulsadora probada en la pelota cubana.
Dentro de los más destacados de los Alazanes se encuentran, además de Despaigne, el antesalista Osvaldo Abreu, quien en la temporada regular se hizo sentir mucho al bate con un inmenso promedio de .398 en 45 encuentros, aunque alternaba con Lázaro Cedeño, otro antesalista destacado en el equipo.
Carlos Benítez, en la intermedia, fue el bateador más sobresaliente en los playoffs y su aporte resultó fundamental para el título de los Alazanes.
La dinámica de Roel Santos es una clave efectiva en la construcción de carreras y aseguraría un primer bate zurdo, muy necesario para el equipo.
Otro que tuvo un rendimiento meritorio en el tramo definitivo de la final fue el jardinero Yoelkis Céspedes (promedio de .304 con 5 HR en la etapa regular tras 45 encuentros), hermano menor del toletero de los Mets de Nueva York, Yoenis Céspedes. El "Benjamín" de la familia tiene potencia y fuego en su bate, así que desde ya es un jugador a seguir.
Refuerzos conocidos
Dentro de las opciones elegidas por Carlos Martí están muchos conocidos por quienes han seguido los eventos internacionales en los que Cuba ha participado.
Además de los que ya habían entrado al conjunto luego de pasada la primera ronda (según el reglamento del torneo cubano los 8 líderes tras los primeros 45 juegos pasan a una segunda ronda y eligen refuerzos), se unieron el enmascarado Osvaldo Vázquez (Ciego de Ávila), los jugadores de cuadro Wilian Saavedra (Pinar del Río), Alexander Ayala (Camagüey) y el jardinero Víctor Mesa (Matanzas, hijo del mánager de Cuba en el Clásico 2013).
También hicieron el grado los tiradores Livan Moinelo y Vladimir Baños, ambos pinareños, Vladimir García (Ciego de Ávila), Freddy Asiel Álvarez (Villa Clara) y José Ángel García (Artemisa), todos recurrentes en las selecciones cubanas en torneos internacionales y con experiencia en Series del Caribe.
Artillería pesada nacional para completar un equipo lo más "redondo" posible.
Luces y sombras
Los objetivos son claros por parte de Cuba, ganar la competencia, pero para eso van a tener que sortear varios escollos y pulir añejas deudas con su ofensiva.
Los bajos promedios de bateo en terrenos foráneos y la falta de "carretera" cuando la presión se hace sentir resulta un equipaje pesado con el que carga siempre a cuestas Cuba.
La poca pulcritud defensiva en momentos claves y la clara inexperiencia en este ambiente de muchos Alazanes puede pasar la cuenta, tal y como lo hizo con el Villa Clara del 2014 o con los Tigres del 2016.
Como puntos positivos está su staff de lanzadores, quienes cuentan con gran experiencia y talento, aunque la calidad del torneo doméstico haya bajado en demasía en los últimos años.
Sobran los ejemplos de serpentineros cubanos dando mucho quehacer en la arena internacional y la lista de los Alazanes promete actuaciones destacadas en el montículo.
Asimismo el terminar la Serie Nacional justo antes de iniciar la Serie del Caribe pone en igualdad de condiciones a los cubanos con los otros participantes. En versiones anteriores, el certamen antillano se detenía luego de su primera mitad, cuando el pico de rendimiento deportivo aún estaba lejos de llegar.
Granma va con lo mejor que tiene Cuba en su liga. Esa mezcla de juventud con experiencia probada, balance entre velocidad y fuerza se muestra interesante.
Si bien no va a ser el rival a derrotar, los Alazanes tienen madera para competir " de frente" con cualquiera de los otros cuatro campeones.
Equipo de los Alazanes de Granma a la Serie del Caribe
Receptores (2): Frank Camilo Morejón y Osvaldo Vázquez.
Primeras bases (2): Guillermo Avilés y William Saavedra.
Segundas bases (2): Carlos Benítez y Yunior Paumier.
Terceras bases (2): Lázaro Cedeño y Osvaldo Abreu.
Torpederos (3): Yuslán Milán, Alexander Ayala y Yordan Manduley.
Jardineros (5): Alfredo Despaigne, Roel Santos, Yoelkys Céspedes, Denis Laza y Víctor Víctor Mesa.
Lanzadores (12): Lázaro Blanco, Leandro Martínez, Yanier González, Cesar García, Miguel Lahera, Freddy Asiel Álvarez, Vladimir García, Liván Moinelo, José A. García, Vladimir Baños, Noelvis Entenza y Yoalkys Cruz.
Director Técnico: Carlos Martí.