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Las piezas de los Tigres del Licey no han encajado como se esperaba

Cuatro partidos e igual cantidad de alineaciones distintas que no han desplegado su potencial ofensivo


Los equipos representativos de la República Dominicana siempre llegan entre los principales favoritos para la Serie del Caribe y en especial los Tigres del Licey, que además de ser el mayor ganador histórico del certamen, también son los actuales campeones defensores.

Además de la calidad que ponen en el terreno los añiles, cuentan siempre con refuerzos de peso que hacen del equipo dominicano, uno siempre peligroso y que se puede destacar por su poderosa ofensiva. Miami 2024 no ha sido el caso.

Las piezas que sumaron como refuerzo los dirigidos por Gilbert Gómez no han tenido el efecto deseado, quizás tal vez por la excepción de Robinson Canó, quien terminó la serie final de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM) como líder de promedio de bateo, y hasta la fecha es el único jugador dominicano que ha disparado de cuadrangular en la actual Serie del Caribe, y el buen juego detrás del plato de Webster Rivas.

Han transcurrido cuatro encuentros y cuatro veces hemos tenido modificaciones en el lineup de la República Dominicana, y no necesariamente por un tema de rotación natural de los jugadores disponibles y mas bien para tratar de encontrar la formula ofensiva que deje resultados en el terreno de juego.

El último traspiés es el más difícil porque además de la ausencia de la ofensiva, los lanzadores dominicanos no pudieron contener los bates mexicanos al punto de dejar el resultado con la diferencia más amplia en lo que va de certamen.

Sergio Alcántara ha desaparecido de la alineación de los Tigres, solo viendo acción como titular en el partido inaugural ante Venezuela. Hombres como Kelvin Gutiérrez y Junior Lake no han ofrecido nada con el madero, uno bateando para .111 y el otro buscando su primer imparable de la serie. En el caso de Lake, atípicamente, su defensa ha dejado mucho que desear.

Leury García, también uno de los nombres de mayor cartel del equipo y que se unió al combinado en Miami a últimos momentos, ha visto acción en tres partidos y todavía no ha conectado de imparable.

Solo le queda al dirigente Gilbert Gómez seguir barajando las piezas con las que cuenta en espera de que los bates dominicanos despierten (dos partidos de solo una carrera, dos de cinco) y que al final dichas piezas puedan encajar en el rompecabezas que se ha convertido el equipo de los Tigres del Licey.