MÉXICO -- La visita de los Cincinnati Bengals a los Pittsburgh Steelers para cerrar la temporada regular del 2014 de la NFL --el partido N° 256 del calendario-- servirá para definir cuál de estos equipos se lleva el título de la AFC Norte, y con ello, quién tendrá la ventaja de la localía, al menos, en su primer partido de postemporada.
Ambos cuadros llegan calificados a playoffs, pero eso no significa que el partido está desprovisto de interés: Aquí están las tres tramas más interesantes a seguir en el choque:
¿A la altura del reto? Andy Dalton declaró recientemente que sus cuatro apariciones en postemporada en sus cuatro años como profesional debían ser un logro más reconocido al alrededor de la liga. Honestamente, no estoy de acuerdo. Si echamos una ojeada rápida a la historia reciente delos Bengals, encontramos a un receptor abierto de élite, a una defensiva de primera línea, y ninguna duda de que esos cuatro viajes consecutivos a playoffs, incluyendo el que emprenderán la semana entrante, son más resultado de un trabajo de equipo que del mariscal de campo. Lo otro que también encontramos es un pasador con un nivel de juego muy por debajo de su nivel de sueldo, poco espectacular, y sobre todo, poco confiable cuando llegan los partidos del mes de enero. En tres apariciones de postemporada, Dalton compila un porcentaje de pases completos de 56.9 por ciento, lanzando solamente un touchdown contra seis intercepciones. Desde luego, las tres apariciones han terminado en derrota. En contraste, Dalton promedia 61.4 pases completos y ha lanzado 97 touchdowns contra 64 intercepciones en casi cuatro campañas regulares completas. La postemporada no ha comenzado aún, pero la contraparte de Dalton, Ben Roethlisbeger, es un mariscal de campo que nos ha acostumbrado a mostrar un nivel más alto en los momentos más apremiantes. Si los Bengals han de trascender, todo comienza por Dalton; y para Dalton, sacudirse el pasado comienza este fin de semana en contra de los Steelers.
Candidatura en la recta final. Antonio Brown lidera a Pittsburgh en recepciones, yardas por recepción y touchdowns. A falta de un partido por disputarse, sus 122 atrapadas ya son marca nueva de la franquicia, lo mismo que las 1,570 yardas generadas gracias a esas recepciones. Sus 12 touchdowns los tienen empatado en el sexto sitio de la NFL con otros cinco jugadores. A pesar de ello, el nombre de Brown rara vez se escucha entre los potenciales ganadores al premio de Jugador Ofensivo del Año, ya no hablemos del Jugador Más Valioso. Eso es una omisión imperdonable. Brown ha sido el jugador más importante para el ataque de los Steelers por varios años, y estamos atestiguando su mejor temporada a la fecha. El domingo por la noche encarará a una secundaria que viene de interceptar en cuatro ocasiones a Peyton Manning, literalmente asegurando el pasaje a postemporada para Cincinnati con su mejor desempeño colectivo del año. Brown no recibe la atención de otros receptores abiertos de mayor renombre, pero su producción está a la altura de cualquiera de los históricos del deporte. Un encuentro sólido frente a los Bengals le puede ganar varios votos por el premio individual más importante de la liga para jugadores ofensivos.
Se define la siembra. El ganador del partido asegura jugar, al menos una vez más, ante su público, cuando comience la postemporada. El perdedor del partido del domingo por la noche, en cambio, tendrá que hacer las maletas para viajar a jugar fuera de casa en la ronda divisional. Ese detalle por sí mismo debe ser suficiente para que Bengals y Steelers pongan todo de su parte para salir victoriosos de Heinz Field, pero para Cincy puede existir un aliciente adicional. Si los Oakland Raiders dan la campanada en contra de los Denver Broncos, un triunfo de los Bengals los catapultaría hasta la segunda posición de la siembra en la AFC, y eso se traduce en una semana de descanso, algo que Cincy no ha tenido en ninguna de las tres postemporadas anteriores. El descanso adicional podría ser clave para ayudar a los Bengals a cambiar su historia reciente.