El piloto argentino habló en exclusiva con ESPN.com y aclaró cómo fue toda la situación que terminó con su licencia obligada en el Juncos Hollinger Racing, que lo dejó sin correr en Road America, aunque aceptó la determinación.
A la hora pactada y con perfecta puntualidad, Agustín Canapino se conecta para charlar con ESPN.com. El piloto argentino del equipo Juncos Hollinger Racing de IndyCar vivió 11 días frenéticos tras la carrera de Detroit y el choque que recibió de Théo Pourchaire. La historia ya es conocida: insultos y amenazas en redes de supuestos hinchas del Titán hacia el campeón de Fórmula 2, un comunicado conjunto del equipo Arrow McLaren y JHR condenando el acoso, un escrito de Canapino que puso en dudas las amenazas, la ruputura de la sociedad comercial de McLaren y Juncos y, finalmente, la decisión del team JHR de bajar al tetracampeón de TC de la cita de Road America cuando faltaban 48 minutos para arrancar la actividad (porque no lo veían bien enfocado, según explicaron) y reemplazarlo por Nolan Siegel.
A partir de ahí, el silencio total de todos los implicados y las versiones que corrían por todos lados. Hasta que, finalmente, la novela se cerró con el anuncio de que Canapino estará en la próxima carrera (el 23 en Laguna Seca) y que continuará hasta fin de año. Ahora sí, Canapino cuenta en ESPN.com cómo vivió la novela y, fundamentalmente, cómo atravesó el tener que faltar a una carrera por la licencia obligada que le dieron.
“Fue duro, obviamente. No hay piloto en el mundo que le gusta vivir esa situación. En el momento, no lo entendí. No entendía qué estaba pasando. Pero lo acaté. Por supuesto, en este nivel uno tiene que seguir las órdenes de las personas que se dedican a eso, que fue lo que sucedió. Ellos en todo momento me manifestaron que era para cuidarme, pero como creo que pasó en el 99,9% de la Argentina, a mí me pasó lo mismo: no entendía por qué estaba pasando eso. Después de poder conversarlo, de escucharlos con tranquilidad, lo comprendí perfectamente, Ahora entiendo bien qué fue lo que sucedió, porque acá lo importante, es aclarar que la óptica, la cultura y la mirada que ellos tienen acá es completamente distinta a la nuestra. Y la situación era completamente atípica. Nadie la esperaba, nadie la quiso. Todo sucedió muy rápido y esa situación generó que esa angustia que yo tenía por todo lo que se había generado, que no esperaba ni quería, pero se había generado, no me tenía lo suficientemente tranquilo como para encarar un fin de semana de IndyCar. Yo entendía de otra manera y ahora, con esta enseñanza, me dejó una gran lección en un montón de cosas, no solo en eso, pero sí claramente en cómo tengo que estar en un fin de semana de carrera para que esto no vuelva a suceder. Así que, lo hicieron con el 100% intención de cuidarme, de protegerme e insisto, no lo entendí en el momento, como nos pasó a todos en la Argentina, pero es la pura realidad. Tenemos que comprender en nuestro país, en nuestra cultura, que acá las cosas se ven y se interpretan distintas. Y eso fue la gran lección que a mí también me dejó esta situación. Obviamente que no fue lindo quedarse abajo, por supuesto, pero me quisieron cuidar, quisieron cuidar a todos bajo su óptica y lo bueno que es que volvemos más fuertes que nunca, que eso es lo bueno de todo esto”, explica Canapino.
-Emocionalmente vos has vivido momentos muy difíciles y sin embargo no dejaste de correr. Murió tu papá y al poco tiempo estabas corriendo y ganando la carrera. Es decir, emocionalmente lo supiste manejar. Sin hacer comparaciones, por supuesto, ¿esta situación te desbordó de una manera desconocida?
-Eso es importante aclarar. No es que yo estaba mal, ni tenía algún problema. Yo me sentía perfectamente bien para correr, pero la angustia que me había generado y el contexto de la situación, bajo el punto de vista y la óptica de una persona inglesa que no me conoce, no sabe que todo esto que me estás contando, que no tiene idea de que hacía yo de Argentina, no era seguro subirme el auto. Es así de sencillo. Pero como bien vos decís, sobre todo los que me conocen, saben perfectamente bien como soy. Al contrario, es lo que inclusive yo manifesté. Yo me siento mejor que nunca y tengo más ganas que nunca subirme el auto, pero comprendo y acepto perfectamente la decisión que vos tomaste y el error fue mío. La elección es mía de no saberlo, de no interpretarlo, porque todo fue como te digo, lo importante es marcar acá que fue algo muy atípico. Fue un contexto muy atípico, nunca me había pasado lo que viví la semana pasada, todo lo que se había generado sin que nadie lo quisiera. Y bueno, es simplemente eso, que ahora con este conocimiento que tuve y esta situación, esta lección que esto me dejó, sé que la próxima vez que suceda algo así, que ojalá que no, tengo que reaccionar y que tengo que estar de otra manera para que acá lo consideren seguro y que para acá consideren que yo tengo que seguir. Porque el que tiene que aprender soy yo. Yo soy el que está corriendo en Estados Unidos, no estoy corriendo más en Argentina. Entonces esa fue la gran lección que insisto. Todo se dio por el contexto atípico de la situación. Entonces eso está bueno aclararlo. O sea, no es que yo tenía algún problema o estaba mal, por supuesto. He vivido cosas mucho más graves y complicadas, pero ellos no lo saben, no me conocen y no consideran que sea seguro para un piloto subirse a un IndyCar en ese contexto. Entonces, lo importante es la lección que a mí me queda y que nos queda a todos en la Argentina, entender que las cosas a este nivel, en este lugar, se interpretan y se analizan desde otra filosofía y de otra manera.
-¿En algún momento se te cruzó por la cabeza que no te volvías a subir al auto de IndyCar o que no te dejarían volver a subirte?
-No, porque todavía no sabía qué había pasado, no lo comprendía. Nadie podría querer irse de un lugar donde lo cuidan y donde lo quieren y donde lo valoran. Pero para llegar a eso, primero había que comprender qué estaba pasando y ponerse en el lugar del otro. Y el otro en el lugar de uno. Y eso fue lo que sucedió. Fue mucho más sencillo de lo que de lo que parece. Para había que seguir los protocolos y los tiempos que hay en este lugar, no se hace de un día para el otro. Entonces, hubo que esperar que terminara la carrera, que el martes todos volvieran a estar disponibles para trabajar al 100% y recién el miércoles se pudo comunicar de la manera que lo queríamos hacer. Como argentinos, nos hubiese gustado decir todo el domingo a la noche, pero acá no es así. Es otra gran diferencia de interpretación y de cultura. Por eso está bueno hablar del tema parar dar vuelta la página. Yo le planteé al equipo que era bueno contar la verdad de la historia para que todos entendieran en la Argentina. Nosotros en Argentina necesitamos saber qué pasó acá. Pero acá no hace falta contar nada con simplemente decir fue por esto y por esto es suficiente. Otro gran ejemplo y otro gran aprendizaje de las diferencias de culturas. Lo que sí está claro es que es atípica la situación. Creo que es tremendo el aprendizaje que nos deja a todos y sobre todo para mí, lo más importante, y lo quiero dejar claro. Que esto sirva de lección para a que todos mis seguidores les quede en claro que ellos tienen que aceptar la decisión y aprender de esto, como yo tuve que hacerlo. Todos tienen que aceptar que estoy en Estados Unidos y no se puede manejar como nos manejamos en Argentina. Entonces, ojalá que eso quede claro para que aprendan conmigo y para que entendamos que no estoy más en Argentina y que tenemos que evolucionar como comunidad de automovilismo.
-¿Pero nunca se te cruzó en todo esto que no te subieran más?
-El mensaje de ellos hacia mí y el comunicado fue claro, fue para cuidarme y protegerme ante el atípico contexto. No había motivo alguno para que esto no continuara.
El piloto argentino habló en exclusiva con ESPN.com y explicó la decisión que tomó el equipo.